《 She 》

Cuatro

"No" susurré, no se porqué pero tenía otros planes "Cámbiate aquí, tenemos lo mismo y no... No me importa si lo haces aquí"

Dudo por unos segundos hasta que se empezó a desvestir, se sacó la ropa en frente mío, mirándome fijamente.

Empezó con la parte de arriba, se sacó su top y vi sus perfectos abdominales, tenía un sostén color negro con encaje que tonificaba sus perfectos pechos. Después empezó sacándose sus pantalones de mezclilla, se los sacaba despacio y lento, mirándome directo a los ojos, sentía que algo me palpitaba y no solamente era el corazón, me estaba excitando solamente mirándola, me regaló una sonrisa picara y tiró su pantalón en la cama en donde estaba sentada.

Caminó hasta el armario y me dejo ver su perfecto trasero, sacó y agarró una remera negra grande, la dejó en el suelo, se agachó y Dios sentí que mis piernas estaban mojadas.

"A la mierda con todos" pensé y me acerqué a ella.

La agarré de la cintura "¿Qu-qué es-estas haciendo Ca-Camila?" Habló entrecortada.

"Lo que tenía que hacer hace mucho tiempo" susurré en su oído.

Estaba decidida, esa noche iba a hacer mía a Lauren Jauregui.

Ella estaba de espalda, mis manos aún estaban en su cintura "Quiero hacerte mía Lauren" su respiración estaba agitada.

La giré quedando cara a cara, nuestros ojos están mirándose profundamente. Quería hacerla mía ya.

Me estaba acercando lentamente hacía sus labios, esperando a que se aleje pero no lo hizo. Sólo faltaba unos pocos milímetros para juntar nuestros labios "A la mierda con todo" susurró para después juntar nuestros labios.

Mis manos estaban aún en su cintura, sus las tenía en mi cuello. El beso fue tranquilo hasta que pedí permiso para profundizar el beso, rozando mi lengua en su labio inferior, ella abrió su boca y metí mi lengua, se le escapó un leve gemido cuando nuestras lenguas juntaron.

Caminamos hasta la cama sin despegar nuestros labios, la acosté en la cama con delicadeza, yo estaba encima de ella ayudándome de mis brazos para no tener todo mi peso sobre ella. Corté el beso, sus ojos verde ya no lo eran ahora estaban oscuros llenos de lujuria, la admiré por unos segundos hasta que baje mi vista y me di cuenta que no tenía sostén.

Le sonreí y me acerqué a su cuello, quería dejarla marcada, para que sepan que era mía y de nadie más, empecé a lamer y morder, dejando algunas marcas rojas, la respiración de Lauren estaba acelerada y eso me estaba excitando aún más. Después de estar un buen rato jugando en su cuello hice un camino de besos hasta su clavícula, donde ahí también le dejé algunas marcas, quería terminar en sus pechos pero me detuvo

"Ca-Camila pa-para" habló con la voz
entrecortada.

"¿Qué pasa hermosa?" Le sonreí "¿No te gustó?"

"S-si" dijo completamente sonrojada "Pero están mis amigas y me da vergüenza y... emm" me miró a los ojos "Camz, nunca estuve con alguien yo... soy virgen" dijo aún sonrojada.

"No pasa nada hermosa practicaremos juntas" entrelacé nuestras manos "Y de tus amigas no te preocupes" me acerqué a su oído y susurré "Se una niña buena y gime despacio" la sentí estremecerse y asintió.

Esta vez yo empecé el beso, la besé desesperada ya quería hacerla mía. Otra vez retome mi ruta de los besos desde su cuello hasta su clavícula, esta vez sí acabe en sus pechos, empecé contorneando sus perfectos pechos con la punta de mi lengua, succioné algunas zonas, rozaba mis labios con su pezón pero nunca terminaba allí, quería jugar un rato con ella.

"Más" la escuché decir, lamí su pezón y jadeó "Camz quiero... más" habló completamente excitada.

No quería jugar más con ella y me metí un pezón en mi boca, donde mordí y succioné a mi gusto, en el otro pecho le hacía masajes con la mano, lo único que hacía ella era gemir como loca y eso me excitaba más (si eso era ya posible), hice lo mismo con el otro pecho, estuve algunos minutos entretenida en sus pechos hasta que decidí que ya era hora.

Baje mis besos hasta sus abdominales, donde dejaba marcas, empecé bajando mis besos hasta quedarme cerca de la única ropa que tenía, jugué con el elástico de su ropa interior, ella aún gemía y jadeaba.

"Camz, por favor"

Y esas fueron las palabras mágicas que quería escuchar, quité su ropa interior con lentitud dejando algunos besos, cuando saque por completo la ropa interior la tiré en algún lugar de su habitación.

Admiré su hermoso y depilado centro. "Princesa si te duele sólo... avísame" asintió y me acerqué a sus labios dándole un beso transmitiendo todo mi amor por ella. Terminé el beso con un pico y baje hasta su centro hermoso, lo admiré por unos segundos. Abrí sus piernas deleitándome de la vista, levanté mi mirada y me encontré con Lauren observando cada uno de mis movimientos, le sonreí y me acerqué a su centro donde empecé a dar pequeños besos, mi vecina de ojos verde se estremecía con cada toque que daba.

Lauren gemía con cada beso, no quise jugar más con ella y abrí sus pliegues, admirando su clítoris, lo lamí y comencé a mover mi lengua, jugué con su clítoris y paré para ver a una hermosa ojiverde con un leve sudor y totalmente excitada "Todo va a estar bien" susurré para después penetrarla con mi lengua, sacaba y metía lentamente para hacerla gritar de placer.

"Ah... Camila... creo que..." apenas podía hablar "No se que me pasa"

Sabía que iba a tener un orgasmo así que deje de penetrarla con mi lengua y subí para atacar sus pechos hasta sus labios, con una de mis manos toque su centro húmedo y la penetre con dos de mis dedos, lo hice despacio al principio para que se acostumbre a ellos y después subí un poco el nivel, Lauren era una máquina de gemidos y sentía como mi ropa interior estaba completamente húmeda.

Poco a poco sentí como un líquido tibio cubrían mis dedos y supe que tubo un orgasmo cuando dio un grito desgarrador.

Estaba agitada así que decidí bajarme de encima de ella para que pueda recuperarse del hermoso orgasmo que le di.

Esa noche hicimos el amor como nunca, aunque era también mi primera vez.