《 She 》

Cinco

Me desperté sin saber en dónde estaba.

No estaba en mi habitación, ¿en dónde estaba?, mi pregunta fue respondida cuando sentí un brazo en mi vientre, aún con la vista en el techo sonreí acordándome de lo que ocurrió la noche anterior.

Giré mi cuerpo y nos quedamos cara a cara, aún estaba durmiendo, los pequeños rayos de luz que dejaba atravesar la ventana iluminaban su rostro dejándola como un ángel.

Sonreí, sonreí por lo estúpida enamorada que estaba de ella.

"Hey, buenos días" habló con su ronca voz, me acerqué y le di un leve beso.

"Hola" susurré cerca de sus labios.

Después de ese día empezamos a ser "amigas" para los demás, pero cuando estábamos solas todo cambiaba.

Terminé el colegio, ella ya estaba en la universidad.

No la veía mucho ya que su universidad era en otra ciudad y la mía era a pocas horas de casa.

Solamente la veía cuando venía a visitar a sus padres.
Se quedaba en mi casa o yo en la de ella, siempre escondiendo nuestro pequeño secreto.

Pasaron algunos meses que empecé la universidad, estaba decidida de subir un nivel más a nuestra "relación" y preguntarle si quería ser mi novia.

Ella acepto y no lo podía creer, por un lado tenía miedo porque la vida puede ser dura a veces.

Nadie sabía que estábamos juntas, todos nos veían como amigas.

Hasta algunos meses que le conté a mis amigas, se enojaron al principio por no decir nada pero me apoyaron, ella también le contó de lo nuestro a sus amigas.

Pasó un año. Un maldito año.

Fue el peor año de mi vida, no la veía, no pasábamos más tiempo juntas, cada vez que venía a la ciudad sólo se quedaba en su casa y no me hablaba, no sabia que estaba mal.

No sabía si era yo, si se había cansado de mi o si fue alguna estupidez que hice, ella no me decía nada.

Un día vino a casa y dijo que no podíamos estar más juntas, me dijo que lo sentía, ella me destrozó el corazón.

No le dije nada sólo la agarré de las mejillas y planté un delicado beso, nuestro último beso, después de eso cerré la puerta y subí escaleras arriba a llorar en mi habitación.

Me destrozó por completo, siempre el primer amor te destroza, los siguientes son solo reemplazos de él.

No le dije a nadie lo mierda que me sentía, aunque presentía que todos ya sabían, mis amigas se enteraron, Ally habló con ellas, pregunté como estaba ella y no me dijeron nada, solo me sentí peor, sentí que no me quería, que solo me usó.

Mamá y papá hablaron conmigo, les tuve que contar toda la historia con ella. No lo tomaron mal, siempre me apoyaron en mis decisiones,

Aún nos reunimos con los Jauregui's nadie hablaba de ella, pareciera que desapareció, que nunca existió.

Intenté hablar con sus hermanos pero lo único que conseguía era "ella esta bien, solo estudia mucho y por eso no viene a casa".

Me estaban ocultando algo, tenía miedo que le haya pasado algo.

La familia Jauregui ya sabía lo que había ocurrido entre nosotras dos,  juraban que su hija era heterosexual ya que siempre salía con chicos.

Después de ese año de mierda y sin tener noticias de ella nos juntamos mis amigas y las de ella, ya sentía que eran parte de mi circulo de amistad.

"Hey" llegaron Ally, Lucy y Vero.

Fuimos a tomar algo en una cafetería, estuvimos hablando, actualizándonos un poco.

"¿Estas saliendo con alguien?"

"Si, él es maravilloso" habló con una sonrisa radiante.

Ally nos contó que conoció a un chico y lo buena persona que era, tengo que confesar que amo cada vez que las personas hablan sobre sus parejas y el brillo que tienen sus ojos al hablar de ellos.

"Me alegro que te haga feliz Ally" susurré con un nudo en la garganta, mierda no puedo estar mal en este momento.

Yo quería ser feliz, quería olvidarme de ella pero no podía, sentía que mi corazón le pertenecía, yo era de ella.

Era la primera vez en diez meses que salía de casa, excepto por la universidad.

Ella se fue y se llevó mi mundo.