《 She 》

Siete

Un mes pasó, un mes viviendo con ellas dos.

"Mami" Emma se refregó los ojos y bostezo "Tengo sueño"

Les di mi habitación, ya que en el departamento solo había tres habitaciones y un sofá-cama, Lauren insistió en que no quería molestar y que estaba bien que duerma ella y su hija en el sofá-cama. Le dije que no era una molestia, que se podían quedar en mi habitación.

"¡Mira mami, aquí también tienen una televisión!" Amaba la reacción que tenía la pequeña con cada cosa que veía del departamento, ¿alguna vez tuvieron tanto "lujos"?

"Vamos Emma es hora de dormir, nada de televisión" estaba en el marco de la puerta viendo la interacción que tenían madre e hija.

Siempre me imaginé casándonos teniendo hijos, un perrito y un gatito, vivir en una casa enorme para nuestros hijos al igual que nuestras mascotas.

Todos mis pensamientos se esfumaron cuando escuche a alguien cantar, la estaba arropando mientras le cantaba, nunca antes la había escuchado cantar.

La mini copia de ella me miro y sonrió, mostrando sus pequeños dientesitos. Con su pequeño dedo me llamo para que me acerque, estaba entre hacerle caso o salir corriendo, era más tentadora la segunda opción.

"¡Ven Camz!" Me llamó como lo hacía su madre, con la vista pegada al suelo me acerque parándome justo detrás de Lauren "Escucha como mami canta" me susurró e hizo un lugar en la cama, yo no quería acostarme, yo solo quería salir corriendo.

No sé cómo pero ya estaba acostada, no quería que pase y lo que temía ocurrió.

Me desperté por los rayos del sol confundida, sentí a alguien abrazarme, vi el pequeño brazo en mi cintura. Me quedé dormida. Saqué con cuidado su brazo y me refregué la cara con ambas manos en frustración.

"No te preocupes, dormí en el sofá-cama" suspiré y me levanté "No quería despertarte y Emma insistió en dejarte dormir con ella, espero que no te enojes" aún no la miraba a los ojos y sólo pase al lado suyo.

No estaba lista para hablar con ella, no sabía como sentirme al respecto con su presencia en el edificio, solo no la quería ver.

"Mami dice que tengo que ser buena con las personas pero con él no podía ¡Me dijo que era lenta! Y lo empuje y calló al lodo" hablaba y hablaba Emma con mis amigas.

Emma iba a la guardería, entraba a la mañana y Lauren tenía que dar clases a la tarde.

Yo solamente daba clases en la mañana, mis amigas tenias sus clases de baile a la mañana y trabajaban a la tarde, así que me tenía que quedar con Emma por las tarde.

"Bebé, mami se tiene que ir, te quedarás con Camila, ella esta a cargo" besó su mejilla "Te amo mi pequeño sol".

"Te amo mami"

Ella insistió en pagar a alguien para que cuide de Emma, no la podía dejar hacer eso, no quería que gaste dinero si yo estaba en ese tiempo.

"¿Qué te gustaría hacer?" La verdad no era muy buena con los niños y era la primera vez que cuidaba de uno.

Ella me miró y me sonrió. "Mami siempre habla de ti" murmuró, ¿de mi? "Me contó cómo se conocieron y que eran novias" ¿De verdad habló de lo nuestro con una niña de tres años? "Ella siempre dijo que eras hermosa" se acercó hacía mi, estábamos sentadas en el sofá de la sala, se paro en el sofá y acercó su pequeña mano a mi cara, dándome leves acaricias "Eres una princesa" murmuró y me sonrió.

Pasaron dos meses, sentía que mis emociones me carcomían, ya no quería ver más a Lauren, solo deseaba que todo fuese un sueño.

Hoy no tenía que dar clases ya que me sentía un poco constipada, no había nadie en el departamento y lo agradecía, no quería ver a nadie.

Estaba acostada en el sofá, viendo una serie hasta que escucho la puerta abrirse, levanto la vista y era Lauren con Emma en brazos.

Entró al departamento sin decir una palabra y se fue a la habitación, no le di importancia y seguí viendo mi serie.

Estaba bien, tranquila cubierta con una cobija, hasta que alguien agarra el control remoto y apaga el televisor. "¿Podemos hablar?" Lauren se colocó frente mio cruzada de brazos y con el semblante serio.

Suspiré y me senté aun cubierta con la cobija "¿De qué quieres hablar?" Hablé mirando un punto fijo a la alfombra, justamente a la mancha que Dinah hizo con café la semana pasada y que aún no se quita.

"Del porqué me ignoras" habló y la escuché suspirar.

"Yo no te ignoro" mentí, en todos estos dos meses lo único que hacía era ignorarla.

"Vamos Camila tu y yo sabemos que mientes, no se que mierda hice pero perdón" se escuchaba desesperada.

"¿No sabes lo que hiciste?" Hable mirándola con el ceño fruncido, ella negó "¿De verdad Lauren? ¡Eres una estúpida! Estuve cinco malditos años sin saber nada de ti, ¡cinco putos años Lauren! No sabia en donde carajos estabas ¡No sabíamos nada de ti! O no se pero nadie me decía nada, era como si te hubiese tragado la tierra Lauren"

En este punto ya tenia lágrimas a punto de salir, no me quería demostrar débil al frente de ella, me paré de mi lugar y la miré fija.

"¡Vete a la mierda Lauren!" escupí con toda la furia que tenía "¡Apareces así como si nada con una hija y pides que te perdone! No es fácil Lauren, yo también tenía miedo pero no desaparecí como una cobarde"

Solo se me quedó viendo, sin decir nada. Y sin darme cuenta estaba llorando, mis lágrimas rodaban por mis mejillas. "Vete a la mierda Lauren" susurré y me senté en el suelo cubriéndome con mis manos.

Sentí como alguien me abrazaba "Lo siento Camila, solo pensé en mi y no en nosotras" susurró y noté que tenía la voz quebrada.

Levanté mi vista y estábamos cara a cara, me miraba con esos hermosos ojos verdes que siempre fueron mi debilidad.

Ella me regaló una hermosa sonrisa y sin darme cuenta nuestros labios estaban peligrosamente cerca.

Y me besó. Extrañaba la sensación de sus labios con los míos.