Luz de amistad y esperanza de amor

Errores riesgosos

Takeru salía de su práctica de Basketball junto a Hikari. Ambos degustarían unos postres de la repostería cerca de su escuela.
—¿Qué tanto te decían tus amigos, Takeru? —Preguntaba Hikari quien no podía contener las pequeñas risas.
—Jaja ya sabes, lo de siempre. Como por lo regular vienes a verme se hacen sus ideas...
—Jajaja te entiendo, me sucede similar con mis amigas. Que por cierto las traes loquitas jajaja. Eres muy popular Takeru.
—Jajajaja wow, eso no lo sabía.
—Jaja que modesto eres... Y por si no lo notas ¡es sarcasmo!
—Jajaja que graciosa, pero sí lo noté y no, en serio no lo sabía —respondía el rubio mientras sacaba su lengua burlonamente.

"Era divertido, siempre nos sacábamos sonrisas de todo... Teníamos una perfecta sincronía..."

Una vez en el establecimiento, el joven invitó las rebanadas de pastel y los smoothies.
—¡Mmmmmm! ¡Delicioso! Oye Takeru, la próxima vez me toca a mi ¡eh! Jejeje pero en esta ocasión te toca pagar a ti jajajaja.
—Jajajaja ¡de acuerdo! soy consciente de ello.
—Es broma jajaja.
—Noup, lo prometido es deuda señorita Yagami.
—Jajaja ok, ok de acuerdo... No insistiré porque me conviene jajajaja.
—Jajaja pues ya que.

"Jajaja, así era siempre o al menos hasta ese entonces. Es divertido recordar. Los recuerdos son un arma de doble filo y un juego peligroso..."

Una vez terminaron de merendar, ambos recorrieron el parque y caminaron un rato. Takeru estaba nervioso por lo que sucedería después, pero en parte estaba confiado que valdría la pena. Durante su caminata, se toparon a la señora de las flores, Takeru compró una rosa y Hikari, sorprendida, esperó a un lado. Ambos caminaron hacia unas bancas. Hikari estaba desconcertada y preguntaba el porque de la rosa. Takeru se limitaba a sonreír amablemente. Finalmente, tomaron asiento y el joven, con la rosa en la mano, se confesó a su acompañante.

"Esta parte no creo olvidarla nunca..."

—Hikari, me gustas... Eres la chica más linda para mi. Estoy enamorado de ti —confesaba el rubio con nervios pero con la sonrisa que lo caracterizaba. Sin embargo...
—Takeru... Yo... No sé que decirte... Yo... L-lo siento... Ay... Takeru... Y-yo... Sólo te veo como mi mejor amigo... En serio lo lamento, Takeru —respondía la joven con la mirada incómoda y triste ante la confesión de su amigo. Sabía que cualquier palabra que usara no disminuiría el dolor del rechazo al no corresponder los sentimientos de Takeru. Lo único que sabía era que debía ser sincera como siempre lo ha sido con él. Takeru, apesar del enorme dolor que llegó a sentir, no cambió su sonrisa y arrojó una risa de resignación.
—Jaja no te sientas mal, Hikari. Ambos debíamos ser sinceros, aunque no fuera fácil...

"La vida está hecha de momentos buenos, malos y peores... Este era un poco de lo último..."