No Tan Diferentes (Lams & Mullette)

Mala decisión

-Tranquilízate, estaba solo y no se lo dije a nadie más que a ti, su secreto está a salvo conmigo no tienes que preocuparte.

Suspiro satisfactoriamente mientras me soltaba- Hombre, eso explica porque estuviste actuando tan extraño toda la semana. Esa clase de cosas no se ven todas las noches- comento sarcásticamente.

-Ja, si tienes razón- mencione jugando nerviosamente con mis manos- Hum… ¿Gilbert?

-¿Si? ¿Qué pasa?

-¿C… cuando te diste cuenta que sentías eso por Hércules?- murmure avergonzado.

Él rio- a decir verdad pasa lo mismo que con las mujeres, simplemente se conocen, hay química y cuando menos lo esperas ¡bum! Se vuelve lo mejor que te ha pasado en la vida. Pero eso tú ya debes saberlo, con la hermosa esposa que tienes…

Solo le sonreí, a decir verdad nunca me había pasado eso con Eliza, la estimo mucho y disfruto de su compañía pero nunca he sentido ese ¡bum! Que menciono él, es un sentimiento complicado pero dudo que algún día pueda sentirme satisfecho.

-Sabes…-Continuó - dudaba mucho si debía contártelo a ti y a Laurens, no me imaginaba como podrían llegar a tomarlo pero ahora se más que nunca que puedo contar con ustedes, hablare con Hércules y mañana todos le lo diremos a John pero tienen que prometer que actuaran como si nada.

-Naturalmente-

-¡Chicos!- nos llamó la atención Mulligan que traía a un bastante mareado John.

-¿Que le paso? -Pregunto partiéndose de risa el francés.

-Bueno…- Comenzó nervioso- rete a Laurens a beberse cinco vasos de cerveza seguidos sin parar y su cuerpo no lo resistió-

-¡¿Acaso eres idiota?!- reaccione levantándome de mi asiento – ¡tiene que entregarle unos ensayos muy importantes a Washington dentro de unas horas, no puede ir en este estado!

-Perdón – agacho la cabeza bastante arrepentido.

-Mira, estuvo trabajando en esos ensayos por meses y es su única oportunidad para presentarlos – le explique cargando a John en  mi espalda – no hiciste nada malo pero la próxima vez corrobora que no tenga nada que hacer al día siguiente, sabes lo débil que es para el alcohol.

-Bueno, ya deberías irte o no lograras resolver el problema para el amanecer- indico Lafayette incorporándose- yo me llevare a este muchacho para enseñarle la importancia de no emborrachar a sus amigos- tomando del hombro a Mulligan.

-¿Pero no deberíamos ayudarlo?

-No se preocupen yo me encargare de todo- aclare y partí de inmediato a la tienda del pelirrojo- ¡Que pasen buena noche!- grite

-Ustedes igual – logre escuchar a la distancia.

Generalmente no importaba si un soldado se ausentaba por incapacidad pero el asunto que debía resolver  John era de suma importancia, debía encontrar la manera de invertir su estado de ebriedad lo más pronto posible.

Al llegar a la tienda acosté a John y empecé a cubrirlo con todo lo que encontraba lo cual fue un trabajo difícil puesto que este no dejaba de moverse.

-¡Quédate quieto!- le grite.

-¡No! ¡Me hace mucho calor!- replico el entre pucheros.

Tome sus muñecas y el empezó a forcejear-¡Esa es la idea! ¡Mientas más calor tengas más rápido sudaras y el alcohol saldrá de tu sistema!-le explique sujetando  sus muñecas contra la cama a los lados de su cabeza- ¡Deja de actuar como un niño!

Al oírme decir lo último su mirada cambio, sus ojos generalmente abiertos cual platos de esmeraldas ahora presentaban una mirada desafiante que nunca en mi vida había visto, acto seguido levanto lo más que pudo su cuerpo y posiciono  su rostro a unos milímetros del mío – Yo no soy el niño mi querido Alexander-

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Buenas mi gente :v

La verdad para el capítulo final no le prometo la ostia pero si un final pseudo decente  (?)

Después de esto me
Dedicaré a los
One-shots

Bueno, sin nada más que agregar...

Aiosh~☆