Era una fría mañana, la luz del sol se filtraba entre nubes grises. Y motas de cristal descendían desde las alturas. El invierno comenzaba y los tejados de las sencillas casas con chimenea ya estaban cubiertas parcialmente por un manto de nieve. Hoy era el primer día de clases y le había prometido a mi hermano menor Donet, que le detallaré todo acerca de la escuela. Él es tres años menor y somos bastante parecidos a excepción por el color del cabello y ojos.Crucé el asfalto recién barrido, húmedo y resbaloso. Como un oscuro espejo.Del otro lado, junto a la escuela. En un amplio terreno cubierto de nieve. Un grupo de niños escuchaban atentamente a un hombre joven, seguramente el profesor. Este al levantar la cabeza y verme me hizo de la mano con una sonrisa.
-Hola. -me dijo cuándo me acerqué a ellos- No te había visto por aquí. ¿Cómo te llamas?.
-Mewth. -Me di cuenta entonces que el grupo estaba formado por 3 niñas y 4 niños. -Nos acabamos de mudar -agregué.
-Bienvenido Mewth, justo nos falta uno para comenzar un juego. Qué dices ,te nos unes?-. Asentí con la cabeza, más por empatía que otra cosa. Nunca fui bueno en los deportes. Escuche un sonido de despreció en la boca de uno de los niños. Parecía el típico buscapleitos. Decidí fingir que no escuché nada, sin siquiera mirarlo.
Después de darme una rápida explicación del juego, nos formó en dos grupos.
-Rayos! Siempre me toca el equipo débil!- Se quejó un chico en mi equipo.
-Vamos a perder! Qué caso tiene? Me toca un novato, una niña y el bebito de marche.- Marche era un niño de cabello rizado chocolate, ojos verdes y suéter del mismo color. Sostenía entre sus manos un osito de felpa.
-Hey Marche! Quién te regalo ese osito, tu mami?!- Él lo miraba como ausente y no dijo nada mirando hacia otro lado, abrazando su peluche.
- Oye! Ya basta!- Le dije. Me sorprendí a mí mismo pues nunca me había importado algo así.
-Qué pasa chico nuevo?- Me miro desde arriba con burla en sus ojos.
-Bah, déjalo! ¡Mira, si tiene cara de niña pequeña! Seguro se pone a llorar!.- Dijo burlonamente un niño con pecas en la nariz. Ante esto dió un paso al frente una chica de cabello rojo pálido, casi rosado y suéter blanco.
-Hey! Eso es discriminación. Conozco unas "Niñas pequeñas" que te patearían el trasero! -
-Cuál es tu problema Ritz.- Le dijo el problemático de mi equipo.
-No quieres ese equipo no? Vale, cambiemos y deja de quejarte.
- Bueno bueno ya, Que comienza el juego!- dijo el profesor.
El juego consistía en Guerra con bolas de nieve. Y en el transcurso de este me pude dar cuenta que Ritz tenía buena puntería, a diferencia de mí.
-Nunca has jugado con bolas de nieve?- Me preguntó luego de asestar un porrazo en la boca de un chico.
-Sí, pero ellos las esquivan..- le dije, aunque la verdad no me gustaban los deportes.
-Eso es si las ven venir.¡Mira! -Dicho esto espero un rato y luego le lanzo una bola de nieve a un chico que fijaba su vista en otra dirección. Así la bola de nieve le cayó en un costado de su cara.
-Es importante mantener la vista en el enemigo. Así es más fácil esquivar..-
Asentí con la cabeza. Me caía bien esta chica. El juego continuo, pero pronto me di cuenta que algo raro pasaba. Todas las bolas de nieve del equipo contrario iban dirigidas a marche, que aferraba su osito entre sus brazos, empapado por la nieve. Ritz pareció también darse cuenta porque paró el juego.
-Hey! Ustedes ya basta! Le han estado apuntando a Marche todo el rato!-
-Heeey y ahora que hicimos mal!- parecían burlarse de nosotros. Y entonces le lanzaron una última bola de nieve a la cabeza . Este con una mueca de dolor se la sujetó y un hilo de sangre descendió por su sien manchando los dedos.
-Estas sangrando!- Le dije.
-Estoy bien....-tan solo me respondió.
-Esa bola de nieve tenía una piedra!-les reprendió Ritz.
-Qué más da, estamos jugando..- dijeron riéndose.
-El fin justifica los medios? Son horribles!-
-Lo que tú digas blanca nieves.
-Cómo me llamaste?-
-Sabemos que en realidad tu pelo es todo blanco.-
-Claro! Igual que mi abuela!-dijo otro.
-Jajaja la abuela, la abuela- Se rieron todos.
-Acércate a mí y dímelo otra vez- Había algo en la mirada de Ritz que decía que aquel comentario sin importancia le había dolido más de lo que se merecía.
-Eso es todo! Basta ya! Lyle,Colin y Guinnes. Tengan por seguro que el responsable de esto lo pagara caro! Se vienen conmigo. Se acabó la clase por hoy ,pueden irse a sus casas.- Lanzándonos unas ultimas miradas de odio los niños se marcharon. Pronto tan solo quedamos Ritz, marche y yo.
-Gracias...y lo siento...-Dijo marche Tímidamente.
-No puedo soportar a los bravucones. Esos imbéciles!- Dijo la peliroja todavía un tanto airada.
- No te disculpes, no hiciste nada...-Le dije
-Bueno...emm.que van a hacer más Tarde..?- Preguntó marche mirando el suelo.
-Por qué¿- le dije.
-Vi un Videojuego que quiero comprar...me preguntaba si querrían jugarlo conmigo..-
-Qué tipo de juego es?..-le preguntó Ritz.
-Es de Monstruos, magia y esas cosas..-
-Suena divertido-le respondió.- También vendrás Mewth?- me pregunto sonriendo.
-Lo siento, no puedo.
-Por qué no?- hizo una mueca mientras Marche me miraba decepcionado.
-Mi hermano acaba de salir del hospital y le prometí que leeríamos un libro juntos.
-Oh, Qué tiene tu hermano?- dijo Ritz sinceramente preocupada.
-Es...solo algo de nacimiento.-
-Pero...si quieren, podrían venir a mi casa. Seguro Donet se alegrará de verlos.- ellos sonrieron.
ESTÁS LEYENDO
Cronicas de Ivalice
AbenteuerSi tu libro favorito se vuelve tu mundo? Lucharias por salir o por el contrario, te enfrentarias con quien sea para quedarte dentro de un sueño... Mewth es un chico tímido y poco hablador, al que pocos apreciaban en su antigua escuela. Siempre fue "...