Molestia

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Cuando Yuko sale de su habitación para ir a desayunar, se encuentra con que April ya está en la cocina. Está sentada en la mesa, con una taza humeante entre las manos y con la mirada fija en Sora, que se está acicalando. Normalmente, Yuko le habría echado la bronca por sentarse en la mesa en vez de una silla como una persona normal, pero ahora no tiene ganas de hablar con su amiga. Cuando April levanta la mirada hacia ella, los ojos azules de la joven muestran la misma emoción que los mieles de Yuko: molestia.

Sin decir nada, Yuko saca una taza y se sirve un café, mientras April termina el suyo y se pone en pie.

- Akiyama-san ha llamado, tenemos que reunirnos con él en una hora. -dice antes de salir de la cocina, directa a su habitación a vestirse.

Yuko suspira y pone los ojos en blanco.

- Supongo que no puedo desayunar tranquila. -murmura mirando al gato, que ladea la cabeza confundido y luego se gira para irse.

Después de desayunar, Yuko se viste a toda prisa y se apresura a calzarse. Para su sorpresa, April la está esperando en la entrada para salir.

- Vamos al mismo sitio. -murmura la ojiazul, cortante, antes de que ella pueda decir nada.

Las dos caminan juntas, aunque en silencio, hasta la estación de tren, e incluso durante el trayecto de quince minutos en tren, ninguna de las dos se dirige a la otra en lo absoluto.

- Buenos días, April-san, Yuko-san, como siempre las dos mejores amigas juntas. -saluda la alegre recepcionista de la compañía.

- Buenos días, Akiyama-san ha llamado para que vengamos. -responde April.

- Sí, me ha dicho que subáis a su despacho directamente. -recuerda ella y las despide con la mano. - Nos vemos luego~

- Hasta luego. -esta vez es Yuko la que responde, forzando una pequeña sonrisa.

El silencio incómodo en el ascensor se hace casi inaguantable para ambas chicas, pero las puertas se abren en el cuarto piso antes de que alguna hable.

- ¡Chicas, por fin llegáis! -exclama el hombre, alzando los brazos emocionado al tiempo que se pone en pie. -Sentaos.

Las dos hacen lo que el hombre les pide y se sientan en las dos sillas frente al escritorio del hombre, que solo se vuelve a sentar una vez ellas lo han hecho.

- ¿Cuál es la urgencia de la que hablaba por teléfono? -apresura a preguntar April.

- Bueno, sí que tienes prisa hoy, April-chan. -ríe el hombre, colocándose apropiadamente las gafas. - Veréis, sé que los últimos meses habéis sido atendidas por el staff de la empresa y os lleváis muy bien con ellos, pero vuestra popularidad ha aumentado y con ello tenéis más cosas que hacer, lo cual significa más trabajo. Por eso, durante el último mes he estado en busca de un manager personal para cada una, una persona con la cual contéis siempre para todo, aunque supongo que ya sabéis lo que hace un manager personal ya que vosotras lo habéis sido.

- Entonces, ¿quiere decir que vamos a tener a una persona con nosotras 24/7? -pregunta Yuko.

- Obviamente tendréis vuestra intimidad como hasta ahora, pero podéis contar con ellos para todo. -explica él.

- Entiendo...

El señor Akiyama sonríe y coge el teléfono para decirle a la recepcionista que haga a "los dos jóvenes" pasar, y unos minutos después las puertas del ascensor se vuelven a abrir y las dos chicas se giran para ver quiénes son.

Un joven menudo, de aspecto caucásico, piel pálida y ojos verdes les sonríe amablemente; mientras que el otro, japonés y más alto, se coloca las gafas correctamente y sonríe socarrón.

Hard To Love | Parte 2 | One Ok Rock - FanficWhere stories live. Discover now