will you marry me?

Problemas en la recepción

El pegazo miró al hijo de Poseidón con extrañeza mientras golpeaba el suelo con sus cascos en señal de nerviosismo.
"Vaya jefe ¿Por qué quiere ir hasta allá?"
Percy le sonrió a su pegazo y le acarició la crin, Jason observaba toda la escena con bastante incomodidad, no entendía que estaba pasando.
-Lo siento amigo, es algo bastante personal que no puedo contarte todavía.
El equino relinchó como protesta y golpeo el piso nuevamente con sus cascos, el ruido alertó a los demás pegazos.
-¡oh vamos BlackJack no te pongas asi conmigo! En cuanto pueda te contaré qué es lo que estoy planeando. Por ahora no es una buena idea.
"Ay, esta bien jefe... Pero solo puedo dejarlo cerca del Olimpo, no en la cima"
-No te preocupes amigo, lo tengo claro. Solo necesitamos un aventón.
El hijo del rey de los dioses supuso que su amigo había logrado comunicarse con el equino lo cual se le hizo de lo más curioso, algo digno de ponerse en un curriculum.
-¿Ya podemos partir Jackson? -preguntó el rubio con una sonrisa en su rostro.- Se nos hará tarde si no nos apresuramos.
-Oh, claro. Claro. Vamos, sube a BlackJack y partiremos de inmediato.
Y asi lo hicieron, ambos chicos se subieron sobre el equino, este abrió sus alas y se elevó en el aire.
Desde esa altura el campamento se veía espectacular, sobre todo el campo de fresas y las ampliaciones que habian hecho al lugar para dar cabida a mas campistas y las respectivas cabañas de sus padres divinos, Jason aún estaba trabajando en ello, los dioses griegos y romanos parecian no tener fin al igual que su descendencia.
-Has hecho un increíble trabajo bro.
Dijo Percy con su vista fija en el suelo, admirando aquel campamento que actualmente era su hogar.
-Si... Pero aún queda mucho por hacer.
-Me da pena por ti bro, pero gracias a ti ya no hay semidioses rencorosos con el mundo.
-eso sera un gran alivio para las generaciones futura tanto de humanos como de semidioses.
Respondió Jason con orgullo y con la esperanza de que las nuevas generaciones tuviesen un futuro mejor, rodeados de paz y comprensión. Y en eso fue pensando Jason durante el camino, en planes que queria hacer, en Piper y en que carajos le iba a decir a su padre en su forma griega para que ayudara a Percy o para que siquiera los dejaran entrar en el ascensor del olimpo. Tan ensimismado estaba en sus propios pensamientos que no se dió cuenta en el momento en que BlackJack aterrizó sobre un auto, dejando la carroseria dañada por sus cascos, por suerte el mortal no se daría cuenta de ello (a no ser que fuese alguien como Rachel lo cual era muy poco probable)
"Hasta aquí puedo transportarlos, el olimpo esta a unas dos cuadras de aquí."
-gracias amigo, hiciste mucho por nosotros hoy.
"No hay problema jefe ¿quieres que los espere por aqui? El camino de regreso es bastante peligroso."
Percy hizo una mueca, no le gustaba mucho la idea pero los autos eran peligrosos, Jason no podia estar cargandolo y dudaba mucho que Zeus estuviese de un buen humor como para teletransportarlos hasta el campamento sanos y salvos.
"Jefe, no te preocupes por mi, sabes que estoy encantado de ayudarlo, además me quedare comiendo por aquí, cualquier cosa solo silva/chifla"
-Gracias amigo, lo haré. Vamos Jason.
Los amigos se bajaron del equino y del coche ñara dirigirse hasta el edificio que era actualmente el Olimpo.
-Este lugar no me trae buenos recuerdos.-susurró Percy.-
-Aqui fue la batalla contra los titanes, ¿No?
-Si y no solo eso... También hirieron a Annabeth, creí que la perdería para siempre. Mucha gente murió aqui...
Pero supongo que no todo es tan malo, aquí fue cuando Nico me empezó a atraer... El verlo comandando aquel ejército del inframundo fue impactante.
Jason sonrió, su hermano de verdad estaba enamorado de Nico y eso le aliviaba enormemente.
-Deberías concentrarte más en las peleas en vez de estar mirando a Nico.
Percy se sonrojó levemente y sonrió, les faltaba solo una cuadra más para llegar al empire state y a pesar de que ambos semidioses deberian estar tensos y a la defensiva, no lo estaban. Sentían que una extraña magia los estaba cuidando para que llegasen sanos y salvos a su destino y esa extraña magia lo estaba logrando, ya solo estaban a un par de metros...
-Que raro...no nos han a.-
-SHHHHHHHH-calló Percy a Jason.- no digas nada... Las palabras tienen poder.
Jason asintió lentamente en señal de que lo disculpasen, finalmente llegaron a la entrada del recinto, ambos jovenes tomaron aire "puro"(porque el aire de la ciudad no es muy puro que digamos ), se armaron de valor y entraron. Con paso firme se acercaron al recepcionista el cual se les quedó mirando con desdén.
-¿Que necesitan, jóvenes?
-Bueno, pues queremos ver a Zeus...
El recepcionista los miró como si estuvieran locos y movió la cabeza negativamente.
-¿Que droga habéis tomado antes de venir aquí?
Percy y Jason lo miraron con confusión y hasta con un poco de rabia.
-señor , nosotros no estamos drogados.-explicó el rubio con calma.- queremos ver a Zeus, es de vital importancia.
-Bueno pues no existe un tal Zeus en este edificio así que vayanse a molestar a alguien más.
-Escucheme bien, yo soy Percy Jackson y exijo ver al rey de los dioses!
El recepcionista le miro con rabia y llamó a seguridad, ambos chicos sacaron sus respectivas armas de sus bolsillos, un bolígrafo y una moneda, estaban listos para atacar.
-Soy Jason Grace, hijo del rey de los dioses, dejenme pasar o las consecuencias serán graves.
Bramó el rubio en un último intento.
-Ya te dije que no hay ningún zeus aquí.
Respondió el recepcionista con una sonrisa mientras los guardias entraban al lugar.