El viaje fue totalmente desagradable para Jason, ir por las sombras con Nico era una cosa, pero atravesarlas en el lomo de un perro gigante era otra.
En cuanto tocaron tierra, Jason se bajó con rapidez del can, sin embargo su horror ante los viajes sombras pasó a segundo plano en cuanto se dio cuenta donde se encontraba.
Estaba en el inframundo.
Con el asombro plasmado en su rostro se dio media vuelta para ver mejor a Percy, este sin embargo no demostraba asombro, solamente desagrado.
-¿Cuantas veces habías venido al inframundo?.
Preguntó Jason dirigiendo su vista nuevamente hacia aquella enorme cueva.
-Dos veces, una vez con Annabeth y Grover y otra con Nico.
-Ah.
Respondió el romano sin añadir nada más, admirando el cielo del lugar, todo estaba en penumbra, sin embargo podía ver, allá, a lo lejos había un perro aún más grande que Mrs O'Leary, uno que otro muerto se podía ver vagando, el río estigio se podía divisar y a una distancia más o menos lejana estaba el imponente castillo de Hades, sus paredes eran negras y en ellas tenían incrustadas todo tipo de joyas.
-Esto es totalmente sorprendente.
Exclamó Jason, sin despegar su vista del castillo del Dios de los muertos.
-Apresura el paso Grace.
Respondió Percy, su cuerpo temblaba levemente, los nervios debían estárselo comiendo.
-Quiero salir luego de todo esto.
Finalizó el hijo del mar y Jason obedeció, se dejó guiar por Percy el cual evitó lo más posibles los campos de castigos pero a pesar de los intentos de Percy de alejarse lo más posibles de los gritos de las pobres almas que se encontraban ahí en un castigo eterno, no lo lograron y los alaridos se colaron por los tímpanos del romano.
-Definitivamente tendré pesadillas con esto.
Exclamó Jason en un intento de aligerar el ambiente, Percy le dio la razón.
Estuvieron una hora caminando hasta que finalmente dieron con el castillo de Hades, sin embargo, no entraron directamente al castillo, si no que lo rodearon y entraron al jardín de Persefone, esta al ver a los héroes se quedo bastante sorprendida.
-¿Que hacéis en los dominios de mi esposo?
Preguntó la deidad con interés, era extremadamente raro que gente viva se encontrara en los dominios de Hades.
-Vengo a hablar con usted y con Hades si no es que ocupa mucho de su tiempo, señora mía.
Respondió Percy con el mayor respeto posible, la diosa de la primavera sonrió levemente, ella sabía lo mucho que le costaba a aquel joven mantenerse tan respetuoso y lo valoraba.
-oh, no os preocupéis, tengo mucho tiempo libre, entrad al palacio de mi marido y manteneros en la sala de estar, allí aguardareis hasta que lleve a mi esposo para que ambos podamos hablar con vosotros.
Ambos adolescentes asintieron y entraron a aquel gigante lugar.
-Puaj, hablar así me repugna, joder, es demasiado anticuado.
Bufó Percy haciendo una mueca de disgusto, demasiadas formalidades para él.
-En eso concuerdo contigo.
Respondió el rubio, brindándole confort a su buen amigo, este agradeció el gesto y se sentó en el suelo a sabiendas que en cuanto el Dios de los muertos llegara tendrían que quedarse de pie todo el rato que aquella pequeña junta durara.
Los minutos pasaron y los nervios estaban a punto de comerse vivo a Percy el cual no podía con semejante presión.
-Jackson.
Se escuchó una voz grave y fuerte, Percy se levantó de inmediato y contemplo el trono de los Dioses, los cuales ya habían sido ocupados por estos.
-eh ¿señor?.
-Habla de una vez Jackson, antes de que te pulverice.
Percy tragó saliva, respiró profundo y habló.
-Señor, usted ya sabe que llevo bastante tiempo saliendo con su hijo y quería pedirle si... Me da permiso para casarme con Nico.
Esas palabras desconcertaron al Dios de los muertos.
-¿Porque me pides permiso? Siempre has hecho lo que has querido.
Respondió molesto el Dios, Persefone suspiró.
-Bueno, si, es verdad, pero esta vez quiero hacer las cosas bien, quiero hacer las cosas bien con Nico y para ello pido su bendición.
Persefone miró con ternura al hijo de Poseidón, ese chico si que estaba interesado en el hijo de su marido, nunca había ocurrido algo parecido.
Hades entretanto estaba impactado, sencillamente no creía lo que veía y oía, en esos momentos solo quería despellejar a Percy Jackson, pero algo lo detenía y es que aunque no lo gustara admitirlo, su hijo era feliz con ese hombre, Nico era feliz con Percy y simplemente no podía quitarle a su hijo la felicidad.
-Jackson, no me agradas y jamas lo harás, eres la clase de joven que jamas toleraré, sin embargo, no puedo negar una cosa, haz hecho a mi hijo feliz, creo que está demás hacer una amenaza, lo más probable es que te imagines que llegará a pasar si es que llegar a hacerlo sufrir, por lo cual solo me queda decir...
Les doy mi bendición y consentimiento para casarse, pero ¿Porque Nico no está aquí?
La sonrisa de Percy era amplia, llena de alegría pura, no podía creer que Hades le había dado su consentimiento.
-Responde Jackson.
-Oh, discúlpelo señor, es solo que ahora mismo debe estar en su nube de felicidad, dudo mucho que pueda tomar en cuenta lo que sucede a su alrededor.
La deidad frunció el ceño y su esposa soltó una risita, aquellos chicos se le hacían de lo más interesante a Persefone.
-¿Entonces tu responderás por él?
-Supongo que si y Nico no está aquí porque Percy aún no se lo propone, quiere que sea una sorpresa.
Respondió el romano, desviando su mirada hacia la diosa de la primavera.
-Es decir que si mi hijo le dice que no al hijo de mi hermano todo eso será una perdida de tiempo.
Puntualizó el dios de los muertos, el joven de cabellos rubios hizo una mueca de disgusto.
-Nico será incapaz de decir que no.
Aseguró, no por nada era el mejor amigo del chico muerte, lo conocía mejor que nadie.
-Como digas hijo de Júpiter... Ahora, fuera de mis dominios.
Y con un movimiento de su mano hizo desaparecer a ambos semidioses por entre las sombras, el viaje fue igual de aterrador para Jason e igual de emocionante para Percy. Su aterrizaje fue bastante torpe, ya que ambos cayeron al lago.
-Estoy seguro de que Hades lo hizo apropósito.
Bufó Jason en cuanto salió a la superficie. Percy le sonrió y nadó hasta la orilla, Jason le siguió.
Una vez que tocaron tierra firme le avisaron a Quirón que su misión había sido un excito, Percy le dio las gracias a Jason y se dirigió a su cabaña para allí poder esperar a su amado chico muerte.
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will you marry me?
Short StoryPercy se da cuenta que quiere pasar el resto de su vida con Nico, por lo cual idea un plan para poder casarse con su muchacho. Historia Percico