Parte uno: X

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- Hablemos de otra - propuso Ramiro. - Como el lindo día que pasamos juntos.

- Sí - sonrió ella al recordar el paseo en yate. - Hace mucho no me disfrutaba tanto. Hay que reconocer que tu compañía es como un pedacito de luz que ilumina a quien tenes cerca.

- Wow, estamos poetas - bromeó él agradecido por las palabras de Micaela. Aunque no quería reconocerlo, él amaba pasar tiempo con ella, le hacía bien y se estaba volviendo su persona favorita en el mundo, y por dentro sabía que eso era peligroso.

- Cállate bobo - lo reto divertida ella. - Pero deberíamos salir a pasear en el yate más seguido, broncearme me viene bien para el trabajo. ¿Viste que te conté de la sesión de fotos que tengo la semana que viene? - él asintió mientras comía la cena que les había preparado Mimi - Bueno, estaba pensando que sino haces nada ese día podes acompañarme - le propuso la rubia. - Así tu hermano se queda más tranquilo de que haya quien me vigile y vos disfrutas viendo modelos.

- Yo ya disfruto viéndote a vos - comentó sin pesar Ramiro y se golpeó mentalmente al darse cuenta lo que acababa de decir, su mente le había jugado una mala pasada.

Micaela abrió la boca para decir algo pero la volvió a cerrar casi instantáneamente. Repitió la acción una vez más y finalmente se aclaró la garganta y bebió un sorbo de vino. La incomodidad y el silencio reinaron hasta que segundos después, Ignacio entro en escena.

- Buenas noches - sonrió acercándose a su mujer y besándola.

- Pensé que llegabas más tarde - habló la rubia.

- Tengo mucho trabajo pero me lo pude traer a casa. Te extraño y quiero estar con vos - le dijo Nacho abrazándola y haciendo que su esposa suspirara de amor, recordándole que era lo que la había enamorado en un principio.

- Te amo - dijo está vez Micaela mientras le daba un beso más profundo.

Ramiro que estaba presente en la situación, no pudo soportar y sin terminar la cena se levantó molesto y se fue.

Nacho lo vio subir las escaleras.

- Que idiotas - se reprochó-  nosotros derrochando amor frente a sus ojos y el pobre de mi melli hecho mierda por la estúpida de Sofía.

Micaela asintió dubitativa, preguntándose si realmente eso era lo que le molestó a su cuñado.

Al filo de lo prohibido (SUSPENDIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora