En lo profundo del bosque [Fanfic MuraAka] [Resubido]

III.- El gran vidente.

"Hubo un tiempo en que las criaturas del mundo sobrenatural caminaban a la par que los humanos, no se podía decir que vivieran pacíficamente pero sí que tenían el mismo derecho que ellos para habitar la tierra. Razas, había infinidad, desde ogros, demonios y hasta espíritus de la naturaleza, pero en específico había una especie que destacaba por dos factores en específico, su gran habilidad y su esposa extensa sabiduría: Los conocidos como "Grandes videntes".

Aquella raza tenía el poder de verlo todo, desde lo que estaba frente a sus ojos hasta lo que se encontraba a kilómetros y kilómetros de distancia, pero no solo eso, su visión se extendía a tal grado que podían ver el distante pasado y el incierto futuro, manifestándose estos como visiones pasajeras que respondían a las acciones de los que habitaban el mundo. Su popularidad alcanzó tal grado que eran consultados por señores feudales y grandes dirigentes, tener un gran vidente como consejero era algo que muchos ansiaban y esto pronto desembocó en lo que la avaricia solo podía provocar, una tragedia. Los grandes videntes fueron cazados, pese a lo dificultoso que esto pudiese ser pues ellos eran capaces de ver cuando alguien se acercaba incluso días antes y poco a poco fueron desapareciendo, ya fuere por haber sido asesinados como por el haberse escondido hasta el fin de su existencia... Por supuesto que toda acción tenía un precio y lo que empezó solo con ellos culminó en una guerra entre los humanos y las criaturas sobrenaturales.

El desenlacé fue que estas últimas se replegaron, se ocultaron de la vista de los hombres y conforme las generaciones avanzaban pasaron a formar parte de las leyendas y los mitos que dejaban su existencia en una simple mentira para asustar a los crédulos, se crearon su propio mundo, en un plano paralelo al de los humanos y se dedicaron solo a sobre vivir a su manera. Sobre los grandes videntes, solo quedaron relatos, sin embargo pronto se supo que uno sobrevivió y haciéndose de sus propios medios se colocó por encima de todos los demás, ganándose el apodo de "El emperador".

Akashi Seijuuro era su nombre, posiblemente el único sobreviviente de aquella estirpe que quedaba, por si solo cualquiera dudaría lograr imperar sobre los demás pero la inteligencia de aquel vidente de cabellos rojos excedía lande cualquiera y poco a poco se fue ganando fieles seguidores que prometieron protegerlo y servir para cumplir sus metas, un palacio se alzó en su nombre y pese a que muchos lo negasen la voluntad de Akashi sometió a todo aquel que de revelara a sus deseos, pues pese a que poseía aquella habilidad en sus ojos, lo que más destacaba en él era su capacidad de sobajar a cualquiera con tan solo su mirada, ni los más valientes podían oponerse a sus deseos una vez que el emperador se proponía algo.

Con tal poder, cualquiera pensaría que habría gobernado a todos, pero lo cierto era que pese al mismo, el emperador se limitaba solo a lo que le concernía, los deseos de conquista eran, a su parecer, banales e irracionales, su propósito se limitaba solo a hacer entender a todos que nadie podía hacerle frente y por ende su voluntad era absoluta.

El aislamiento de las criaturas sobrenaturales duró por mucho tiempo, sin embargo nadie era capaz de controlar los planos a voluntad y eventualmente se abrieron pasajes, conexiones entre ambos mundos que permitía tanto a hombres como a seres místicos ir de un lado a otro, el ejemplo de este era el bosque de la aldea entre las montañas y cada cierto tiempo los humanos se perdían en aquel plano al que no pertenecían. Así pues, los demonios y malos espíritus aprovechaban para atormentar a los pobres incautos que tenían la mala suerte de cruzar la "frontera" y por ello mismo en el pueblo se hicieron las leyendas que alertaban a los lugareños sobre los peligros del bosque mismo.

A Seijuuro por su parte los hombres le daban igual, pero lo que no toleraba era la barbarie insensata, pues la consideraba de mal gusto y pronto comenzó a interferir, salvando a los humanos que se perdían en el bosque de las sádicas garras de los monstruos..."