Me Haces Sentir Tan...BOOM- [Katsuki Bakugou X OC BNHA]

Capítulo 25

Bakugo mordió su labio inferior haciendo que Naomi abriera ligeramente la boca. El rubio aprovechó e introdujo su lengua iniciando así otra pelea, pero esta vez una más caliente (🌚).

Naomi frunció sus cejas y varios suspiros ahogados se escaparon de su garganta. No era la primera vez que besaba a alguien, pero nunca había llegado a esto y menos aún con quién la traía loca desde hace tiempo.

Bakugo tomó las riendas de la situación y fue bajando los besos hasta el cuello, mordiendo y chupando su clavícula.

-K-Katsuki...hmg...

En ese momento las mentes de ambos jóvenes estaban en blanco. No pensaban en nada más que el placentero calor que desprendían sus cuerpos, las caricias que descargaban electricidad y el deseo de permanecer tan cerca que ni el aire podía pasar.

Katsuki agarró de la cintura a Naomi, y con mucho cuidado; cosa rara de el jóven granaditas, subió junto a ella al colchón sin despegar el beso. Tras un par de segundos se separaron con las respiraciones agitadas y el rostro ardiendo.

Él miró la vista que tenía debajo suya. Rostro colorado, pelo alborotado, boca entreabierta, labios hinchados y sus malditos ojos azules como el mar más oscuros que de costumbre. Sin duda todo un deleite a la vista, y el ascendiente bulto en su entrepierna lo sabía bien.

Paso su mano por sus muslos desnudos debido a su corto pantalón de pijama, notó como la piel se le erizaba y mordía su labio inferior. Siguió subiendo hasta llegar al borde de su camiseta dónde metió la mano y siguió acariciando cada centímetro de su piel. Naomi puso su mano en su antebrazo y lo miró con un rostro de seriedad.

—Katsuki —qué bien sonaba su nombre proveniendo de ella. Se estaba convertiendo en todo un poeta romántico gracias a ella —, si vamos a continuar con esto necesito que me contestes una pregunta con total sinceridad.

—Vale...— parecía algo confundido pero sin embargo se quitó de encima suya sentándose de rodillas en la cama. Naomi lo imitó.

—Tu...¿me quieres?

—Claro que te quiero, maldita sea.

—No me refiero a "querer", si no a "querer, querer" ¿me entiendes? —Bakugo frunció el ceño un poco molesto. —Veo que no me entiendes. Me refiero a que si tú...me amas, si estás tan enamorado de mí como yo lo estoy de tí.

La realidad le golpeó como un balde de agua fría. Estaba más que claro que la quería, pero ¿la amaba? Él no sabía a ciencia cierta que era estar enamorado de alguien, sí, le habían gustado chicas, pero jamás había sentido algo tan especial como lo hacía con ella y el no saber que era lo molestaba demasiado. Optó por la opción fácil, jugar a hacerse el idiota rudo.

—No lo sé, nunca me lo he preguntado en serio. Si quiero ser el héroe número uno no debo tener este tipo de distracciones — la boca de Bakugo se movió más rápido que su cerebro. A Naomi se le empezaron a amontonar las lágrimas en los ojos, sin embargo no lloró. Se tragó toda su tristeza y preguntó:

—Entonces porqué juegas conmigo así, ¿por qué me besaste y me hiciste sentir esas cosas si solo soy una distracción?

—Se llama instinto, sigo siendo un chico —"Basta" pensaba él, no quería decir esas cosas que sabía que era mentira.

La trsiteza se convirtió en rabia, la chica apretó sus puños hasta que sus nudillos se quedaron blancos.

—¿Te crees que soy así de fácil para dejar que cualquiera se meta en mis pantalones? —escupió las palabras como si de veneno se tratase— Si he llegado tan lejos contigo es por qué me gustas de verdad. No soy ningún objeto del que puedas hacer uso cuando te plazca, también tengo sentimientos y no soy estúpida; y si no entiendes esos simples conceptos olvídate de mí, vete con tu orgullo de mierda a otro lado y no me hables más.