Me Haces Sentir Tan...BOOM- [Katsuki Bakugou X OC BNHA]

Capítulo 28

—He hecho té negro, ¿alguna quiere? —Yaoyorozu depositó una bandeja en la pequeña mesita de centro llena de tazas tan elegantes que estaba temiendo el coger una y romperla.

—Vaya YaoMomo, huele genial— Hagakure se acercó a las tazas y juro por AllMight que la vi sonrojarse debido al aroma.

Ahora misma estábamos en la habitación de la chica invisible terminando los deberes y pasando una tarde de chicas. En principio nos habíamos instalado en la sala común, pero llegaron los chicos a hacer un concurso de pedos y eructos. Divertido pero asqueroso. Me hubiera quedado a ver como acaba, pero recordé que ese día había chili picante en la cafetería, y no iba a ser yo quien comprobara el efecto de los jalapeños en el cuerpo humano.

Habían pasado dos días, y tal como Hiro me había dicho en su mensaje de texto, llegaría esta misma tarde con su sorpresa. La verdad es que por mucho que intentara ocultar mi estado de alegría extrema a mis compañeros para que no pensaran que estaba loca o que era muy pesada no estaba resultando a la perfección, al menos cuando se lo contaba se alegraban por mí. Creo que la más alegre de esa noticia era Mina, desde que vio a mi hermano conmigo en el mercado y este sacó su encanto se podría decir que es su amor platónico.

Por otro lado, seguimos con las clases y los entrenamientos normales, el otro día sin ir más lejos tuvimos que subir una pared de escalada. Yo me quedé enredada con los cables y casi me mato, pero por lo demás todo divino.

Kirishima, Uraraka, Deku y los demás seguían en las agencias ayudando a los héroes. Estaban tramando algo, no lo sabía a ciencia cierta, pero verlos a ellos tan cansados y a algunos profesores tan alterados sumándole que Hiro venía por que necesitaban ayuda en no sequé, no me daba muy buena espina. Espero que solo sean falsas predicciones.

Mi relación con Bakugo seguía siendo extraña. Había ratos en los que hablábamos como si nada, incluso hacía florecer el sentimiento de mariposas en el estómago con ciertos comentarios o roces, pero luego volvía a su faceta de macho alfa derrochando orgullo y testosterona y la tensión en el aire se podía cortar con un cuchillo.

—Chicas, el otro día estuve ayudando a Mina a limpiar un poco su cuarto y descubrí una foto de Kirishima y ella en la escuela media —Jiro parecía haber hecho el descubrimiento del siglo, porque todas mis amigas se acercaron a ella visiblemente muy interesadas.

—¿Sí? Mina, nunca nos habías dicho nada— hice un puchero. Ya estaba enterada de esto, Kirishima es como mi hermano, pero me molestaba un poco el hecho de que nunca nos hubiera dicho nada. No le tomé importancia, ella tendrá sus razones; además es mi amiga y la amo, no puedo molestarme por cosas tan pequeñas.

—Sí...éramos compañeros en la secundaria, pero apenas hablábamos. —se levantó del cojín que había en el suelo y abrió la puerta —Voy a buscar mi anuario en mi cuarto, enseguida vuelvo.

Al cabo de un par de minutos volvió con un libro de unos dos dedos de grosor y una bonita cubierta azul marino. Tomó asiento en el cojín de nuevo y empezó a pasar las hojas mientras nos contaba anécdotas. Tras un rato encontró la foto de Kirishima.

—¡Aquí está!, como veréis ha cambiado mucho en un solo año. —nos quedamos calladas viendo la foto, ciertamente había cambiado.

—Nunca imaginé que Kirishima-kun llevó el pelo hacia abajo y de color negro. —Momo se puso la mano en la boca claramente impresionada. Las demás chicas estaban en silencio.

—Sí...y no es todo. Yo lo recuerdo como un chico un poco tímido. E incluso me atrevo a decir que cobarde...

—Wow, Kirishima es increíble —dijo Jiro—Es un claro ejemplo de superación personal.