Me Haces Sentir Tan...BOOM- [Katsuki Bakugou X OC BNHA]

Capítulo 8

Había llegado el momento, ¿estaba nerviosa?, claramente, este pájaro con patas había derrotado a Yaoyorozu con solo pestañear.

-Oi, Tokoyami-kun, no nos guardemos rencor ¿vale?.-intente sonar amigable pero en el fodo solo quería ganarle para enfrentarme a la loca de las explosiones, suena un poco egoista, soy consciente de ello.

-Que así sea.-respondió el, y tras la voz de salida la batalla comenzó.

Empezé dando puñetazos y patadas cargadas cargadas de agua con el fin de que alguna encajara y le consiguiera dar pero pese a lo rápidos que fueran mis movimientos esa sombra que tenía como quirk conseguía actuar de escudo para el. Así las cosas no van nada bien, me estoy cansando más de lo planeado, aún no he conseguido darle y para colmo está empezando a atacar y ya me he comido un par de golpes por lo que decidí usar el mismo ataque que usé con Aoyama, saltar, patada de diva y retroceder, solo que esta vez añadiría un poco más de potencia. Tras realizar el ataque y que al fin le diera me eché hacia atras y posando mis manos sobre el suelo hize una gran ola que arrasó a su paso, pero justo cuando creía que la batalla estaba ganada viene hacia mi esa molesta sombra que había servido de escudo contra mi ataque y me golpea quedando al límite del cuadrilátero.

-Vaya, no bajas la guardia ni aún habiéndome golpeado.-dije en tono burlón mientras me limpiaba el sudor de la frente.

-Bueno, fuiste tu quién dijo que sin rencores.-dijo encogiéndose de hombros. Esta racha de ataques sin resultados siguió por un rato, yo estaba exahusta, había estado realizando ataques sin parar durante un largo tiempo, estaba por rendirme cuando recordé la batalla de Todoroki y Midoriya, esa batalla que había conseguido que me emocionase hasta el punto de querer saltar a la arena en un combate que no era el mío y, total, estaba Recovery Girl para sanar las heridas, por lo que podía usar aquello sin miedo.

Según me acercaba más a él, el ambiente se volvía más caluroso y por la expresión de Tokoyami, el también lo estaba notando (alto mentes pervertidas :v no es lo que creeís pillines). Esta vez volví a atacar con un puñetazo con la diferencia de que este venía seguido de otro un poco más caliente, y si, tenía la mano envuelta en fuego así como las puntas de mi cabello dejando no solo a este sorprendido, sino a la mitad de los espectadores. ¿Por qué?, bueno, todos sabemos que los poderes de los padres u abuelos en algunos casos se heredan y pues eso. Y antes de que digais nada, no, no es como el poder de Todoroki-kun, su poder se basa en transformar calor en fuego de la nada consiguiendo así elevar también su temperatura corporal y solo puede ser usado en la mitad de su cuerpo mientras que el mío consiste directamente en transformar fuego y a diferencia de él puede ser usado en toda mi estructura como si de un solo quirk se tratase, además de que lo único que gano yo son quemaduras o que algo salga ardiendo, no elevar mi temperatura.

Explicaciones aparte, este ataque se lo había comido de lleno e incluso su sombra se había debilitado pero no iba a detenerlo tan facilmente, y yo tampoco podía excederme, un gran poder como este siempre tiene sus más y sus menos. Decidí crear una pantalla de vapor combinando los dos quirks para así tener ventaja.

-¡¡Esta chica está on fire!!.-exclamó Present Mic.-¿cómo es que no nos habíamos enterado de esto antes Aizawa?.-preguntó intrigado.

-Bueno, en su hoja de registro aparecía esto, pero si no lo ha querido usar antes no es asunto nuestro.-le contestó con su tono neutral de siempre.

Mientras, estaba dispuesta a darle el golpe final cuando algo hizo que me detuviera en seco. Ese algo era sangre que salía de mi boca puede que por el esfuerzo físico y  el factor de que no estoy acostumbrada a usar mis dos quirks tan seguidamente. Aquella sangre alarmó a Midnight que se disponía a parar el combate, pero antes de que lo hiciera me moví realizando más y más ataques. Ya no sentía los brazos tan bien como antes, tenía la sensación de que eran alitas de pollo bien quemadas y un par de veces más salía sangre de mi boca cuando tosía, ¿pero me iba a detener?, la respuesta es no. Seguía saltando y combinando golpes que ya no eran tan efectivos hasta que Tokoyami se ve que se hartó de verme tan desesperada y su sombra me dió un puñetazo en la cara hacíendome caer de rodillas para seguidamente ser agarrada por esta misma para no caer al suelo.