Capitulo 6

32 3 4
                                    


-Nena! Vamos! Ábreme! Me dijo DJ que subiste recién.

Voy a matar al maldito! Espera. De donde se conocen? Cierto! De Greg. Perfecto. Sencillamente perfecto.

-Nena, puedo echarlo si quieres, solo dilo y le doy la patada.

Miro a mi amiga, la amo fuerte. Y sé que ella está esperando eso, creo que desde siempre, darle la patada. Pero debo ver que es lo que tanto quiere, o no me dejara en paz, lo sé.

-Ve a casa. Yo te llamo después. Voy a ver qué es lo que es tan importante que arrastro su culo hasta mi puerta.

-Está bien, pero si no me llamas, voy a venir yo y no será bonito.

-Sí, lo sé. Lo prometo.

Le doy un abrazo muy fuerte mientras escucho de nuevo el golpe en la puerta.

-Ya voy!

Y mientras Alex sale despidiéndose de Shaw, me quedo en la puerta mirándolo.

-Acá estoy, que pasa?

-Hola Liz! Dónde estabas? Desde ayer no te puedo localizar?

Mientras lo dice me abraza al tiempo que me hace entrar en el departamento, y cierra la puerta detrás de él. Y me tiembla un poco el corazón de nuevo, esa taquicardia maldita que no logro calmar cada vez que lo tengo cerca, porque puedo maldecir a los cuatro vientos contra su cabeza, sus entrañas y todo el, pero sé que con un tenerlo cerca, me tiene, quiera o no, me tiene y no se eso me pone triste o feliz. Los primero dos segundos tengo los brazos caídos a los lados, pero cuando siento como su nariz olfatea en mi cuello, no puedo soportarlo más, inclino más mi cabeza así puedo colocar la suya en esa parte de mí, y lo abrazo también, sintiendo los músculos de su espalda, la forma en que se contraen y expanden mientras acaricio de arriba hacia abajo despacio. ME relajo, no puedo evitarlo. Todo mi cuerpo se relaja, dejo de pensar en que era eso que estaba mal, porque anteriormente lo estuve evitando, en todo. No puedo hacer otra cosa. Cuando lo suelto, me doy cuenta que ya estamos sentados en el sofá, no sé cómo llegamos hasta acá, pero tampoco me sorprende. Es el. Pierdo un poco el eje con él.

-Ahora nena, mírame. Que es lo que pasa contigo?

-Nada.

Miro a otro lugar y trato de pararme pero las manos de Shaw ya me están sosteniendo y me empujan suavemente en el sofá nuevamente.

-Vamos Liz, dime que es lo que tienes en esa cabecita tuya? Nunca nos ocultamos nada. Ni antes, ni ahora. Dime que necesitas?

-Que necesito? Que necesito de verdad?

Y no puedo contenerme. Lo miro a los ojos y no puedo evitar que mis ojos se llenen de lágrimas. Quiero decirle tantas cosas. Pero tengo miedo de sus respuestas.

-Necesito que me cantes... Puedes cantar mi canción? Extraño tanto tu voz....

- Solo tenías que pedirlo preciosa. Pero no tengo mi guitarra aquí. Así que tendrás que suportar esta voz sin instrumento.

-No importa, solo canta para mí...

Me mira a los ojos y estira su mano a mi rostro. Seca las lágrimas que no me di cuenta ya estas por toda mi mejilla.

-No llores preciosa, sea lo que sea que te pasa, se solucionara. Si no quieres decírmelo ahora. Entonces lo hare mejor para ti. ME abraza me recuesta en su pecho y me obliga a acomodarme en sobre él. Me acaricia el pelo y empieza a cantar suavecito esa canción, con la cual me enamoro, esa que me lleno el corazón por tanto tiempo, que es mía. No importa quien la cante, porque las veces que me la dedico en un escenario, en una fiesta entre amigos, o cuando me la cantaba en mi oído en las noches, hicieron que me perteneciera de una manera única.

"We'll do it all

Everything, on our own

We don't need anything, or anyone

If I lay here

If I just lay here

Would you lie with me and just forget the world?

I don't quite know

How to say how I feel

Those three words

Are said too much

They're not enough

If I lay here

If I just lay here

Would you lie with me and just forget the world?

Forget what you're told

Before we get too old

Show me a garden

That's bursting into life".....

Si supiera cuanta verdad hay en cada palabra. Solo quisiera quedarme aquí, acostada junto a él, sin que nada cambiara este momento.

Cuando termina de cantar, me toma el rostro mientras lo acaricia.

-Nunca te mentí cuando te cantaba esta canción Liz, siempre será nuestra, tuya. Cada palabra como la primera vez que la cante. Te acordas? Esa primera vez que te cante en esa reunión en la habitación de Greg. Todos salimos del pub donde estábamos actuando muy tarde de madrugada y nos fuimos a seguir tomando. Y en esa habitación, mientras canción tras canción salía. Aunque debo decir que no debemos dejar cantar más a Alexa. Mirándote reír, relajada, con mis amigo, llevándote bien con todos, no se me ocurrió otra forma de llamar tu atención. Y esta fue la canción que me vino a la mente. En ese momento no lo entendí, pero el tiempo me dio la razón.

Maldita sea. Estúpido romántico músico. Le acaricio también el rostro. Y aunque espere estas palabras millones de veces. No puedo aceptarlas.

-Shaw.... No puedes decir esas cosas. No a mí. No ahora. Estas con otra...

-No estoy con nadie nena. Eso era lo que quería contarte ayer. En el bar, cuando estabas ahí, escuchando mi lamentable trasero y recibí la llamada, era ella, para pedirme perdón. Pero de camino allá, recibí la llamada de Greg maldiciendo mi cabeza por dejarte sola. Me di cuenta el maldito idiota que fui. Fui hasta donde estaba ella, y le dije que no quería volver más con alguien no estaba para mí. Volví al bar, pero ya te habías ido. Sé que lo hice todo mal. Pero solo espero que puedas perdonarme cielo.

Lo miro llorando, ni siquiera intento ocultarlo. Es más de lo que mi mente puede procesar. No estoy en mi mejor momento. No puedo asimilar tanto. Me tapo los oídos y niego con la cabeza.

-No, no entiendo nada...

-Cariño, que no entiendes? Que te quiero, quiero estar contigo. Quiero volver. O mejor dicho, quiero empezar desde cero. Corregir todo.

- ¡Cállate! Por favor, cierra la boca Shaw. No puedo escuchar esto ahora. De verdad, es demasiado, no entiendo nada, por favor. ¿Podemos fingir solo por un segundo que viniste a cenar conmigo?

Mientras me levanto, escucho su gemido de angustia y frustración. Pero no importa. No puede venir a mi casa a tirar semejante bomba y luego que continuemos así como así.

-¿Te perdí del todo verdad Liz? ¿Ya no confías ni siquiera un poco un mí?

- No confío en tus palabras como antes, tal vez. Pero podemos intentar no se, ser más amigos, o lo que sea. Ir despacio... Si eso necesito. Calma. No que vengas me tires una bomba y yo la acepte asi como asi.

Estamos a medio salón de distancia. Yo protegida detrás de la barra de la cocina y el girado en el sofá, viendo en mi dirección. Puedo ver como las palabras se filtran en su mente. Y luego la determinación se asienta en su rostro. Se levanta como un tigre, despacio, pero seguro. Se acerca a la barra, se sienta en el otro lado, dejando el espacio de la barra entre nosotros y mientras me mira fijamente, un sonrisa arrogante y maligna, se muestra en sus labios.

-Bueno "amiga", entonces... ¿Qué vamos a cenar?

Maldición. Creo que acabo de poner un reto delante de esta maldito hombre. Y yo soy la presa a cazar. Que Dios ayude a mi pobre corazón.


Ni en tus mejores sueños, cariño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora