Capítulo 7

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La noche trascurre como si nunca hubiera pasado nada, aunque en realidad, el actuó como si no hubiera dicho nada. Yo tuve el corazón latiendo a mil todo el tiempo, midiendo hasta las distancias, no rozarme, no pasarme en un chiste. 

Creo que actué tanto, y hasta me limite tanto, que se dio cuenta que no iba a avanzar en nada esa noche, que solo terminamos de cenar, se despidió con un beso en la mejilla (bastante prolongado) me deseo buenas noches y se fue.

No dormí. En absoluto. Me senté en el sofá y me quede mirando la ventana a la nada toda la noche. No sabía si era verdad, si era mentira, si esto era una cruel broma del destino y sobre todo, no sabía que me esperaba mañana. Y como tengo una amiga demasiado curiosa o atenta diría ella, no quise que también venga hasta mi puerta, así que cuando salió el sol, en vez de dormir, como una persona seminormal. Me prepare un café y le escribí a Alex que estaba todo bien (pinocho, tramposo, pero no importa) y que nos veíamos mañana en la facultad. Por suerte no tenía clases y así que me negué a salir de mi casa, pretendiendo que no existía nada y pensando en cada cosa que pasaron en las ultimas 24 hs. Pero a la noche el hambre pudo más que yo, y en nada más que pantalones de chándal y una remera de algodón demasiado grande y vieja, tome mis llaves y Salí de mi departamento, al abrir la puerta me encontré con un bello espectáculo de nuevo, de manoseo y besuqueo pero contra la puerta de mi vecina. Trato de no hacer ruido y me quedo de espaldas mientras cierro la puerta y trato de huir, pero Creo que el ruido de mis llaves, o mi puerta, me delataron, porque escucho una voz profunda que me pone los pelos de punta.

-Vecina

La voz áspera de DJ suena fuerte en el pasillo, estoy por hacerme la despistada y salir corriendo cuando escucho el grito de Laurel.

- Oh! Por Dios pero si estas viva Liz Desde ayer que no sabemos de ti! Todo bien con el chico guapo?

Al nombrar a chico guapo, la miro de golpe no entendiendo muy bien porque lo dice, seguramente mi frente debe parecerse mucho a mi remera, todo arrugado. Pero luego recuerdo que fueron ellos, o más bien DJ quienes le dijeron que estaba en casa.

-Sí, todo bien con Shaw, muchas gracias. Bueno, que tengan buena noche.

-Bueno linda! No te pierdas!

-Adiós, Vecina.

Salgo disparada del pasillo hacia las escaleras donde puedo respirar de la atención no deseada de la pareja. Dios! No me había dado cuento lo intensa que es Laurel! Me rio en voz alta, porque me recuerda mucho a unas amigas, que mejor no pensar demasiado. Malditas perras....

Y Dj... ahora me doy cuenta la razón de porque lo huía, estaba con tantas cosas en la cabeza que no me di cuenta de lo mal que me cae, y ya sé que no voy a poder tenerlo en la misma habitación mucho tiempo. Soy así, si alguien me cae mal, es como cuestión de piel, no lo soporto, no existe razón alguna, generalmente me caes bien o me caes mal. Y DJ ya está en mi lista de no deseado., bueno, es bastante deseable y eso le añade el toque extra de irritación a la situación, no quiero que me atraiga.

Todo el camino de ida y vuelta me la paso distraída en estos pensamientos que de vuelta me encuentro en la puerta de mi edificio. Por lo menos ahora voy comer y eso ya me hace más feliz que nada. Mientras subo las escaleras y me llega un mensaje de Shaw:

"Hola Liz. Espero que estés mejor. Sigo al pie de la letra tu pedido dándote tu espacio. Pero estoy acá. Y no me voy. Mañana te veo en el comedor de la facultad y almorzamos como dos buenos amigos. ok?. Besos"

La madre que me pario. Eso iba ser divertido. Shaw de conquistador. Alexa de perro guardián y Greg muriendo de la risa con la situación.

En la puerta de mi departamento mientras dejo las bolsas en el piso, escribo un rápido mensaje antes de que se le ocurra llamarme porque no responde, no quiero lidiar con él en este momento.

Ni en tus mejores sueños, cariño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora