Marina es una chica de 15 años con un pasado curioso y peculiar, ella vive en España a pesar de ser de Rumanía.
Lo que nunca pensó es que su "alma gemela" o también dicho su media naranja sería un chico que viviera en otro mundo.
Ella tiene un do...
Cuando Luke abandonó la sala lo único que pude pensar fue: Que acabo de hacer!?; Le acabo de tirar un chocolate caliente encima, le he dado mi primer beso (como si fuera lo más normal del mundo) y después he actuado como si nada hubiera pasado. Después de esto no sé que va a ser peor; los comentarios de mis amigos o el hecho de saber que puede que me odie... Marina, te has lucido...
- Hicimos bien, deja de preocuparte. No vamos a ser unas sumisas delante de ellos- dijo Flora. - Tienes razón, pero aun así creo que me he pasado... - dejé de hablar con mi loba al notar que uno de los chicos me miraba. - En que piensas Marina?- Bogdan me preguntó interrumpiendo la conversación que tenía con mi loba. -Estaba hablando con Flora, le decía que puede que me haya pasado un poco. -Con eso le demostraste que tu de sumisa nada- dijo Claudia tan tranquila. Me leyó la mente?-pensé curiosa. - En eso te doy la razón. -Pero, como has cogido el coraje para hacer eso? Aunque seas su mate, no dudaste en ningún momento. Hasta dio escalofríos cuando le hablabas; era como si lo manipularas- dijo Pablo un poco desconcertado. -Saqué todo ese coraje de Flora. Aunque no lo parezca, soy una cobarde por naturaleza y, de no ser por Luke, nunca hubiera conocido a Flora y nunca hubiera tenido interés en explorar, viajar y descubrir, cosas que ahora amo y que antes me daba miedo. Hay situaciones donde,mas que coraje, se necesita tener la cabeza fría, saber actuar y, en mi caso, saber liderar. De ahora en adelante, tanto mi mate como yo os vamos a entrenar para diferentes situaciones, para que sepáis ganar y, sobretodo, sobrevivir saliendo ilesos. -Para que? Entre tu, tu mate y el guapo que esta ahí de pie- dijo mirando al Beta- nos podéis defender.-dijo Claudia. -No vamos a poder protegeros siempre. Vais a tener que entrenar duro y dedicar tiempo y esfuerzo para conseguirlo. -Que pereza...-musitó la última nombrada. -Jamas llegaremos a ser como tu- dijo Daiana. -Con esa actitud no. No debéis llegar a a ser como yo, simplemente os pido que me hagáis caso. Lo único que quiero, es saber que os podéis enfrentar a diferentes especies y sabéis mínimamente atacar y defenderos. No os preocupéis por el tiempo, tardaremos lo que tengamos que tardar. Roma no se construyó en un día. -A que viene lo de Roma ahora?- preguntó Pablo extrañado. -Déjalo- dije seguido de un bufido. -Va a necesitar paciencia. No van a ser fáciles de entrenar- me austé al escuchar una voz tras mi espalda. Me giré pensado que fue el beta, pero él estaba de pie junto a la puerta. Me di la vuelta por completo y vi un precioso búho blanco con plumaje negro y ojos amarillo mostaza encima de un póster de madera.
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-Acabas de... hablar?- le pregunté al ave.
-Así es. Soy un búho que habla. Poco común. Es telepatía. Soy el mensajero de Luke y su Beta. Me llamo Alb. Un placer en conocer a la futura Luna de esta manada. -El placer es mio de conocer a un búho blanco tan magnífico- le sonreí. -Que nombre mas original...-susurró Bogdan. -Lo escuché. Lo se. Todo el mundo dice lo mismo- ante la confusión de los demás, continuó explicando - Alb, palabra rumana que significa blanco.- de explicó él. -Alb tiene razón, necesitaré paciencia. - Yo le puedo servir en lo que necesite. Se traducir textos, sé hablar y escribir varios idiomas, entre ellos el lenguaje de signos. -Como puede saber lenguaje de signos si no tiene manos?- preguntó Bogdan. - Antes era humano. Me convertí en búho por error, más bien por la torpeza de un hechicero que prefiero no nombrar- dijo lo último como un murmuro que escuché- Mucho antes de eso, aprendí muchos idiomas y, aunque no puedo realizar el lenguaje de signos, puedo verlo y traducirlo- dijo con voz tranquila. -Esta bien. Eres impresionante- dije bastante impresionada por conocer lo. No todos los días se conoce a un búho que sabe telepatía y que es tan inteligente- pensé. - Ahora que he acabado la presentación, tengo un mensaje de parte del Alfa: dice que vayáis a vuestra habitación ya y que os deis una ducha antes de la cena. -De acuerdo, gracias Alb.- me acerqué a él y le pregunté- Puedo acariciar te? -Por que? - ladeó la cabeza confuso. -Me da curiosidad. Quiero saber lo que siente tocar un ave. -Adelante- me acerqué despacio y le acaricié la cabeza, bajé la mano por su espalda e hice el mismo recorrido una cuantas veces- Da mucho gusto que alguien me acaricie el plumaje.- dijo feliz- Gracias Luna. -De nada- me alejé con una sonrisa.-Beta, nos puedes llevar a las habitaciones, por favor?- asintió con la cabeza y empezamos a caminar.
