Mientras como con Miriam me pregunto como carajos llegué aquí. Ella muerde su hamburguesa intentando no atorarse entre sus risas que trata de ocultar sin lograrlo.
Yo tomo una papita, la pongo entre mis labios y con mi lengua la deslizo hasta que toda la papa esté dentro de mi boca, así no quedan rastros de saliva en ningún lugar. Solo tener siete dolares en el bolsillo luego de gastar lo demás en pintura no te deja muchas opciones y tengo que resignarme con un plato de grasosas y saladas papas.
Como otra papita, he comido un cuarto de ellas y Miriam ya acabó con su hamburguesa. Toma un sorbo de su bebida por primera vez.
-¿Podemos cambiar de bebida?
Llevo días tomando directamente del grifo dejando que el agua y mi ADN desaparezca entre la cañería, ni Aby es tan extrema.
-Claro- dice y me da su bebida, le doy un sorbo es té de limón, le doy el mio, un refresco de Cola.
-¿Por qué lo pediste si no lo querías?
Me encojo de hombros.
-¿Querías darme un beso indirecto?- dice jugueteando con la pajilla.
La palabra "beso" hace que escupa un poco del té.
-Nononononono- muevo la mano que no sostiene la soda y ella sonríe.
-¿Entonces?
No puedo inventar nada, ella mueve su bebida frente a mí.
Le sonrío cómplice, nada más que hacer.
-Te agradezco por ayudarme, por cierto.
-Claro, no es nada, odio a los idiotas.
Si supiera que yo soy el rey de todos ellos.
-¿Sabias que Alex Granade murió?- cambio de tema. Sé que no es la mejor persona para obtener información, pero debo intentarlo.
-Esa pregunta es muy extraña para una primera cita.
Me meto una papita en los labios y la observo sin ruborizarme ni sonreír, no le quiero dar ese tipo de señales, esto es tan casual como el sexo. Sin embargo ella sonríe de forma reluciente, le quiero quitar esa sonrisa a estocadas fuertes en su herida, para que sepa que solo quiero usarla como a cualquier otra chica.
-Pues si te pregunto es porque quiero la respuesta.
-Bueno, hombre decidido, yo soy amiga de su hermano, Dereck.
Bueno, algo inesperado.
-Él va conmigo en clase de química- prosigue- y en clase de informática, es muy bueno en ambas, al contrario de su hermano que era malísimo en informática, obvio quién no es malo cuando el señorPreston te da clases.
El señor Preston es un ogro, hace de una clase de Excel común y corriente un laberinto sin salida de funciones anidadas con más y más hojas con gráficos dinámicos enormes. Yo he tenido clase con él y he llegado a odiarlo mucho. Algo notable de ese profesor también son sus ganas gigantescas de llevar al grupo de alumnos más destacados a su casa, comparten un almuerzo y ya. Lo hace por presumir que su esposa es una supermodelo y no por pasar el rato con los muchachos, obviamente yo no fui invitado, por desgracia, su esposa habría disfrutado como nunca.
-¿Qué más sabes?- otra papita, es estoy hallando el gusto.
-La policía lleva el caso y ya, ¿tanto interés?
Eso es, debo saber lo que la policía sabe.
-Además hay rumores que Claudia vio al asesino, todo pasó en su fiesta después de todo, según me dijo Dereck.
La fiesta de Claudia, era cierto, yo había tomado como loco en esa fiesta, apenas recuerdo haber estado allí y claramente fue la última vez que vi a Alec con Aby, estaban como locos besándose cerca de un árbol mientras yo pisaba el césped del lugar. Luego recuerdo a Claudia, ella con nada de ropa, lo bien que rebotan sus tetas y hasta allí.
-No creo que ella haya visto nada- digo mientras pienso en el largo cabello de la otra chica siendo halado por mí.
-La policía sabrá.
Como otra papita y veo la mirada picara de Miriam que se combina con una dulce sonrisa, es extraño, jamás nadie había sonreído de esa forma mientras me miraba con ojos de interés.
-¡La cuenta!- grito, esto está muy incómodo.
Mica está en mi sofá con los ojos cerrados y murmurando, parece tan fuera de lugar. En la mesita de noche estan tres libros, velas dispersas sin encender, un juego de navajas y unas agujas enormes. Yo estoy al lado de él sin decir palabra.
-Ahhh...
Él abre los ojos y me mira, oigo el reloj avanzando a ruidosamente, el sonido lejano de las personas y mi propia respiración acelerada. Sus ojos ahora son rojos.
Evito gritar, o correr, o llorar como niña y huir.
Mueve el brazo gris, y las velas se encienden justo cuando la luz se apaga, las cortinas se corren por sí solas, las llamitas rojas llenan la penumbra.
-Dmitri, el sello que te haré no es algo fácil de llevar. Cada vez que lo actives perderás tu propio ser, todo aquello que eres desaparecerá, además necesitas tu sangre para usarlo.
Se oye muy extremo para un simple favor. Solo le pedí que me ayudará con algo al estilo secta para poder cumplir el maldito deseo de Aby. La verdad es que puedo ser muchas cosas, pero entrar a la comisaría no es algo que yo haría en mi sano juicio, mucho menos matar...
-¿Qué debo hacer?- trato de sonar decidido.
-Mírame.
Muy romántico.
Miro sus ojos rojos fijamente mi alrededor se desvanece.
Y pasa, ¡carajo! En cada mejilla una de las agujas es insertada, las traspasan y se sus puntas se tocan. Grito, siento pequeños desgarrones, las agujas siguen adentro y causan dolor, él solo murmura.
-Necesse est quod dicitur sanguis. Et quis sustinebit cor tuum ad mutare faciem tuam. Adeo inhumanum excogitassent, in quantum fieri potest quandiu intra suam ad mortem.*
No entendí ni una mierda. Oigo las gotitas de mi sangre caer en mi pantalón, aunque esta ceremonia es tan brutal como hacerse un piercing hay algo en el ambiente que me quita la calma.
Quizá que todo se vea rojo por las extrañas velas y esté frente a un tipo fornido con aspecto extraño y no haya nadie que me ayude si intenta matarme. Puede ser.
Al fin saca las agujas, están completamente rojas.
-Son de plata- dice Mica y coloca una sobre una vela, queda suspendida en el aire, mi sangre empieza a oler extraño y se oscurece.
-Mañana te traeré un regalito.
Saca de su bolsillo una navaja suiza, el pequeño cuchillito aparece, lo calienta en otra velita. Acerca el objeto a mi y por reflejo me hago a un lado.
-Vas a llenar de sangre el sofá, solo quiero suturar.
Lo dejo, quema con la punta cada una de mis mejillas, duele más.
Una vez Mica se va intento sacar la sangre metiendo los cojines en la lavadora con mucho cloro.
Me miro en el espejo, en cada mejilla tengo un puntito negro bastante evidente y aún sensible.
¿Qué significa que esto necesita sangre?
Me observo sin poder imaginarme robando información de la policia aún.
Quizá solo fue una total perdida de tiempo.
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Sangre necesita para ser llamada. Para que su rostro cambie y su corazón se congele. Un inhumano, por el tiempo que lo permita su sed de muerte.
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Kiss my curse
ParanormalDmitri debe asesinar a los cinco asesinos del ex líder de la secta en la cual su ex novia está, sino jamás podrá besar a una persona nuevamente. Cuando la presión de sus amigos y un nuevo amor, además de muchas amenazas de su ex novia llegan a su pu...