18 || lay with me

3.7K 253 32
                                    

Fruncí el ceño cuando escuché un golpe en la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Fruncí el ceño cuando escuché un golpe en la puerta.

Me encontraba viendo The Greatest Show Man mientras pausaba en algunas escenas donde Carrie se veía algo graciosa y le tomaba foto para mandarselas y burlarme de ella, y también fangirlear sobre Zac Efron.
En ningún momento me avisaron en recepción que me llegaron visitas.

Me levanté con algo de pereza y abrí la puerta, sorprendiendome cuando vi a Dylan detrás de esta, pues desde hace una semana se encontraba viajando por alfombras rojas y entrevistas acerca de The Death Cure y se supone que no lo vería hasta después del estreno.

— ¿Qué haces aquí? —pregunté con el ceño fruncido.

— Yo muy bien, bebé. El vuelo fue tranquilo, ¿cómo has estado? —se mofó.

Rodé los ojos y reí.

— Quise decir, que me alegra mucho verte aunque no tenga ni la más mínima idea de que haces aquí —me corregí y me acerqué a él para tomar su rostro entre mis manos y darle un corto beso.

Dylan sonrió y soltó sus maletas para rodearme con sus brazos y alzarme un poco.

— Tengo unos días libres de entrevistas y decidí venir, aunque tengo que irme el Viernes temprano —dijo cuando mis pies volvieron a tocar el suelo y volvió a tomar sus maletas antes de entrar a mi departamento.

— ¿No era más fácil quedarte allá?

No es que no quisiera verlo ni mucho menos, pero sé lo cansado que este trabajo es y no quería que se cansara aún más por tener que estar volando de un lugar a otro.

Dylan dejó sus maletas en la sala al lado del sillón y se volvió a mi.

— Te extrañaba mucho —se encogió de hombros e hizo un pequeño y adorable puchero mientras me abrazaba de nuevo.

Sonreí—. Yo también. Aunque por lo menos pudiste pasar a dormir un poco antes de venir a verme. No quiero que estés cansado —rodó los ojos.

Se podía notar su cansancio y falta de sueño. Las ojeras comenzaban a marcarse debajo de sus ojos e incluso se veía un poco más delgado.

— No importa. Sólo quería aprovechar el tiempo contigo —volvió a encogerse de hombros.

Sonreí aún más y me incline para volver volver besarlo, este beso siendo más duradero que el anterior.

— Vamos —tomé su mano y lo guíe por el pasillo hasta mi habitación.

Enseguida él se despojó de todas sus prendas, quedando sólo el boxer antes de tirarse a la cama.

— ¿Quieres un té o una pastilla? —pregunté sentada en la orilla de la cama.

Él negó, ya con los ojos cerrados.

— Sólo acuestate conmigo —susurró.

Deslice mis pies fuera de mis pantuflas y me acosté a su lado en la cama.
Dylan enseguida me atrajo a él y me envolvió en sus brazos mientras comenzaba a jugar con mis cabellos y yo a trazar figuras en su espalda desnuda, hasta que sentí que sus dedos dejaron de moverse y su respiración se volvió más relajada. Segundos después yo también caí dormida.

𝐄𝐕𝐄𝐑𝐘𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆 𝐈 𝐃𝐈𝐃𝐍'𝐓 𝐒𝐀𝐘 ➳ dylan o'brien {2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora