KARMA | Wigetta

Mala suerte

Advertencia: Esta novela contiene:

Material ofensivo.

Violencia mental/física.

Relaciones sexuales.

Homosexualidad (dah).

Traumas.

Algo definitivamente estaba mal con ese chico. O por lo menos, eso había dado a entender.

Madrid era, en su momento, un revuelo de bandas callejeras, lindas caras, alcohol y un conjunto de fracasos por el tan inestable gobierno y las normas que no beneficiaban a nadie sino más bien a la clase alta.

Y este chico en concreto era de clase alta. Este chico en concreto tenía todo lo que quería con tan solo pedirlo. Cosa que nadie sabía a ciencia cierta si era beneficioso para un crío, pero se quedaban al margen de todo aquello. Clases particulares en una escuela privada había hecho de él una mente brillante andante. Y vaya que era listo en cuanto a escuela se trataba.

Pero en modales se quedaba corto.

"Will" Escuchó éste al salir de la preparatoria, con mochila en un hombro y cigarro en mano. "Hombre, Frank" Sonrió acercándose a su amigo cuyo carácter en general era el polo opuesto de William, también conocido por él como: "Guillermo tío, tu madre ha estado en mi casa todo el día quejándose de tu existencia, ¿qué has hecho ahora?" El pelinegro rio para alzar los hombros y ladear la cabeza vacilón. "Quizá existir, como ella lo dijo" Frank, cuyos ojos rodaron como de costumbre, se limitó a seguir a William en el trayecto a su casa, apartándose ligeramente al éste tirar el cigarro a su lado.

Caminaron platicando sobre las clases privadas de Frank, en concreto, de la tutora que impartía la clase. Y pese a que Guillermo tuviera novia, no se inmutaba en describir a detalle como tendría una "clase" con la profesora de su amigo. "Algún día te la tienes que tirar" Dejó salir. "¿O no te van a ti esas cosas?" Frank negó con la cabeza sonrojado. Estaba claro que no se le daba el hecho de tener sexo con una profesora. "Quizá yo soy más de la vieja escuela, prefiero gente de mi edad y de preferencia que no sean mis tutores" Guillermo sacó una risa para darle un pequeño golpe en la espalda. Pese a que su carácter fuera, en verdad, opuesto, le daba risa la inocencia (o decencia) del contrario.

"Vaya... quién llegó" Escucharon al dar vuelta en una esquina y toparse con una Outlander negra aparcada al lado de varios chavales que oscilaban entre 17 y 19 años. "Víctor" Sonrió acercándose a él, para pasar sus brazos por el cuerpo del contrario y darle un apretón. "Hoy vamos a ir a la Franco, parece ser que un chaval y su kinder quieren meterse contigo después de lo que le pasó a esa imbécil de cabello corto" William hizo memoria para preguntar dubitativo. "¿Sofía?" Asintió. "Bueno, ella se negó a tener un trio conmigo y Camila, no me dejó más opción sino tirarla al rio" El bullicio sacó una risa ahogada para Frank, quien nunca se metía en esos asuntos, caminar lejos de ahí sin hacer un solo ruido, yendo directo a casa. "Tu amigo se fue" Escuchó Willy a Sergio, uno de los chicos más altos que tenían. "Es un marica" Rio uno que estaba recostado en la puerta de la camioneta. Guillermo, cuya mirada fue a parar al pobre desgraciado, fue literalmente observado por todos al momento de éste abrir la boca. "Oh pequeño" Susurró sonriendo, acercándose lenta pero amenazadoramente al que, por no saber, abrió la boca. "Frank es 100 veces mejor que tú en todo tu esplendor, te agradecería que cerraras tu boca con hilo sino quieres morir" El contrario, que asintió sin decir nada, observó fijamente los ojos de Guillermo, quién en un movimiento rápido sacó de la bolsa costera de su mochila, un pequeño paquete de costura perteneciente a su hermana, quién se lo había encargado comprar. "Es más" Rio. "La cerremos ahora."