come back home ✧ yoongi y tú

Capítulo 22

Nota al final, por favor leerla.

Casi se me sale el alma del cuerpo al ver toda la sala casi destrozada. Unas inmensas ganas de llorar me invadieron rápidamente, posé mi mano sobre mis labios que titiritaban en señal de romper a llorar.

—Y-yoon.— mi voz estaba quebrandose con cada paso que me abría hacia mi destruida sala de estar. Aparentemente alguien o había robado en mi casa, o no sé que buscaba en esta.

—Tenemos que irnos ________. Es peligroso estar aquí.— me tomó por los codos queriendo sacarme de mi hogar, pero yo no quería irme de allí.

—No, Yoongi, esta es mi casa. Hay que llamar a la policía.— saqué mi celular de mi bolso.

—No podemos estar aquí, ¿y si el que ha hecho el desastre aún está dentro de la casa? Llamamos luego ________ pero por favor vámonos.— intentó sacarme nuevamente.

—Y-yo… déjame sacar algunas de mis cosas Yoongi, sólo eso te pido.— mis ojos se nublaban por las lágrimas.

—No. Ve al auto, yo sacaré tus cosas y las de Aerin. Iremos a mi casa; no permitiré que se queden aquí.— sentenció.

—Quiero acompañarte Yoongi.— le dije. —Y revisar si hay alguien en mi casa, no puedo dejarte solo.— lo miré a los ojos.

Yoongi rascó su cabeza pero luego accedió.

Subimos rápidamente a mi habitación, tomé una maleta de entre todo el desastre que había allí también. Sinceramente no entendía que buscaban, aquí no había nada de valor. Lo único que hicieron fue destrozar, pero no robar nada porque casi todos los aparatos electrodomésticos estaban ahí.

Llené la maleta con mi ropa lo mas rápido que pude y fui a la habitación de Aerin e hice lo mismo. También con algo de ropa de Baekhyun por si venía de su viaje y no tenía que ponerse.

—Vámonos.— le dije a yoongi quien me ayudó con las dos maletas, la mía y la de mi pequeña.

Salimos rápido de casa y subimos al auto de yoongi. Cuando abroché mi cinturón y yoongi encendió el coche rompí a llorar. Yoongi paró en un semáforo a ver como me encontraba.

—Sh… tranquila. Van a estar seguras conmigo, fue solo un susto.— decía mientras me abrazaba —No llores, estarán bien.—

—Yoon… mi casa. Quien fuera el maldito que entró destruyó mi hogar.— mi llanto no cesaba.

—Tranaquila, ¿si? Yo estoy contigo.— besó mi frente. Yo asentí y volvió a conducir. En todo el camino a su casa me la pasé viendo la ventana llorando. Habían destruído mi casa, mi hogar, mi hermoso hogar.

(• • •)

—Llegamos.— dijo luego de conducir un rato. Bajé de su auto no sin antes desabrocharme el cinturón de seguridad y miré el gran edificio por fuera, en serio era muy grande pero eso era lo que menos me importaba en estas instancias.

Yoongi caminó hasta la entrada y yo lo seguí, saludó a el encargado tras el mostrador y subió al elevador, mientras apretaba el botón del piso 15 sujetó fuertemente la maleta de Aerin, mientras que yo sostenía la mía por su mango.

Al cabo de unos minutos subiendo las puertas del elevador se abrieron ante nosotros, un largo pasillo dejó ver varias puertas, fuimos a la número 11 que se encontraba del lado derecho del gran lugar. Yoongi tomó sus llaves del bolsillo y abrió, me dejó paso a su casa y yo entré.

Si pensaba que el exterior era grandísimo ni hablar del interior, todo era hermoso y moderno, en tonos oscuros y claros. Paredes blancas y muebles negros, colores como el beige se hacían ver por algunos rincones. ¿Y qué esperar de un gran empresario como Min Yoongi?

—Yoon— lo llamé. Él instintivamente se volteó hacia mi. —¿Me prestarías tu teléfono? El mío no tiene batería. Necesito llamar a la policía para informarle sobre esto y a la escuela de Aerin para que nadie mas que tú o yo vaya a retirarla… por si acaso.—

—Sí claro, toma.— me lo entregó. Llamé primero a la escuela de Aerin, primero mi hija ante nada.

—¿Hola?— respondieron al otro lado de la línea.

—¿Sí? Directora Kim… ¿podría hacerme el favor de no dejar que nadie retire a Aerin hasta que yo llegue por ella?— esperé un momento a su respuesta hasta que accedió, le agradecí y me despedí.

Luego marqué el número de la estación policial del distrito, les comenté todo el asunto y ellos dijeron que enviarían una patrulla para allanar mi residencia. Luego de eso me quedé un poco mas calmada, pero la angustia de que hayan destruído mi casa de tal forma, sin nada a cambio, aún seguía.

—¿Qué voy a hacer Yoongi?— tomé mi cabeza entre mis manos y dejé escapar unas cuantas lágrimas de mis ojos.

—Ey, tranquila.— se acercó a mi y me abrazó apoyando su mentón en mi cabeza. —Vas a quedarte aquí conmigo. Tú y Aerin van a quedarse conmigo no te preocupes. Todo va a estar bien ¿okay?— asentí en su pecho. Me separé un poco de él y lo miré a los ojos.

—Muchas gracias yoon, en verdad gracias.— mis ojos estaban un poco nublados por las lágrimas pero igualmente podía ver su rostro.

—No tienes porqué agradecerme, cariño. Lo hago por ustedes y pueden quedarse el tiempo que quieran, hay tres habitaciones aquí.— me sonrió e igualmente lo hice también.

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Haeyo! ¿cómo se encuentran? Ha pasado un tiempo, ¿eh?. Disculpen por no actualizar pero es que estuve pensando en esto por mucho y creo que es lo mejor. Al principio queria hacerlo al final (qué lógico, iffy) pero me he dado cuenta de que es mejor hacerlo ahora.

Quiero editar la historia…

Como anteriormente dije, he pensado esto desde hace tiempo pero no sabía cuál era la mejor opción, si dejarlo para cuando termine la obra o hacerlo ahora. Me decidí por la última.

Así que voy a editarla, cambiar errores, poner nuevas palabras, sacar incoherencias, sacar palabras repetidas inservibles y eso. Así que creo que van a verme por aquí seguido(?).

Quiero que sepan que lo hago por ustedes y para que tengan una mejor lectura y disfruten más la historia.

Creo que eso es todo, gracias por quedarse hasta el final, las amo y que tengan estupendos días♡.

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—iffyੈ✩‧₊˚