Una pareja de adolecentes paseaban por las oscuras calles de un barrio marginal. Ladridos y lejanos disparos se oían, pero era normal para ellos.
-vamos alli- señaló el joven
-no!, es el árbol de la viuda- lo tomó por el brazo. Pero este insistió y llegaron allí. Un gran árbol ombú, sobre las raíces de este licores y monedas lo adornaban., eran dejados allí como ofrenda. Comenzaron a besarse sentados rodeados por una oscuridad espesa, cuando un ruido los alertó. La chica se asustó mucho pero su novio trató de ttanquilizarla riendo y diciendo que se callara que sólo debía ser un perro o algo, entonces la abrazo y descanso su mentón en su cabeza, Cuando lo vio, Una silueta delgada se acercaba lentamente. Tenía el rostro totalmente blanco y unos ojos negros que parecían no tener nada sólo oscuridad. No tardó en reaccionar pensando en lo que era, como lo llamaban allí "la viuda negra".
Tomó a su novia por los hombros dándole media vuelta y comenzó a caminar
-que pasa? -cuestión por tal acción
-nada, vamos camina rápido -la respiración se hacia más pesada y sentía que cada vez estaba más cerca
-porque que viste? -ella se asustó
-nada no voltees y camina rapido-pidio tratando de no perder la tranquilidad
-que hay? -dijo ya asustada con la voz temblorosa. Y volteo.
Estaba allí, frente a ella, casi pegada a su cuerpo. Mirándolo con esos ojos vacíos, negros como nadie había visto ese rostro blanco como la nieve, su boca negra espesa comenzó a abrirse gigantesca ocupando toda su cara. Y el grito desgarrador de la joven fue lo último que se oyó.