Erotic texts | YM

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Las piernas de Jimin se adhieren a las caderas del pelinegro, pasando sus brazos por el cuello de este para tener mayor equilibrio.
Yoongi no tarda en tomarle el ritmo al brusco beso que ha iniciado su alumno, disfrutando de la boca del chico que tantas noches le hizo venirse entre jadeos.
Ambos sabían que estaba mal lo que hacían. Sin embargo, luego de ese encuentro estaban totalmente seguros que no volvería a cometer el mismo error y harían como si nada hubiera pasado, cuando dejarían una gran huella en sus cuerpos de los labios del otro.

Las manos del pálido no perdieron el tiempo en quitar la camiseta delgada que ocupaba Jimin, dejando a la vista su hermoso torso desnudo y aquellos rosados botones que adornaban su pecho. Yoongi bajo su rostro para morder aquellos sensibles lugares, sacándole agudos gemidos al castaño entre sus brazos. Entre algunos tropezones y una que otra indicación del menor, terminaron en el sillón de la sala, uno sobre el otro devorando los labios ajenos procurando grabarse en la textura de ellos.
Deseaban disfrutar cada segundo que tenían y aunque algo comenzara a doler en sus pechos, ante la inminente y abrupta separación, era lo debían hacer. Porque era lo correcto.

El pelinegro se separa del cuerpo de Jimin, viéndolo desde arriba con una sonrisa, hasta que esta
decae al instante en el que sus ojos ven los del menor. Gruesas lágrimas caen por sus sonrojadas mejillas y aunque Yoongi intenta limpiarlas con sus pulgares, Jimin se tapa el rostro ocultándose de él comenzando a hipar sobre el sillón.

— J-Jimin...– Le llama suavemente intentando quitar los brazos del chico con delicadeza, viendo prontamente los orbes enrojecidos con los que le mira. – Hey...tranquilo. No te haré nada que no quieras...– Susurra agachándose hasta su rostro, solo para dejar un casto beso en su nariz y acaricia la piel húmeda de su cara. – Hey...no llores...– Intenta calmarlo, acostándose a un lado de su cuerpo buscando reconfortar al alumno que hace algunos menos creía detestar y por el que ahora estaba muriendo lentamente.

— N-no...puedes ser tú...– Solloza escondiéndose en el pecho de Yoongi, aferrándose a la sudadera negra que se ha colocado el mayor. – N-no puedes ser mi profesor...m-mierda...

La voz de Jimin denota tristeza, pero aún más rabia y dolor, dejando salir aquello que había estado aguantando por semanas.
Su corazón se siente destrozado y no quiere que aquella tonta aventura se termine. Justo cuando había decidido aceptar la propuesta de su anónimo luego de lo de Namjoon, todo se había ido en picada. Su estúpida ilusión de quizás empezar un linda relación con quien fuera que estaba detrás de la pantalla se había ido directamente a la basura. Justo cuando comenzaba a confiar otra vez, todo parecía estar en su contra. Todo parecía no estar hecho para su persona.

— Y-Yo...no quiero que te alejes. N-No quiero que termine. – Levanta su rostro enrojecido, dejando a la vista sus brillantes ojos y labios hinchados, demostrando a gritos la forma en cómo se sentía. Y aunque aún no explicaba demasiado del motivo de su llanto, Yoongi podía sentirse plenamente reflejado en cómo el menor se sentía. Porque aunque él no estuviera llorando en ese momento...sentía que por dentro lentamente caían los pedazos de su corazón. – Yo quiero que aún me escribas...que aún me preguntes cómo estoy...Q-quiero preguntarte si has tenido un buen día y l-luego me digas que quieres hundirte en mi. Q-quiero que me hagas sentir sexy, pero también amado...Y-yo...quiero que continúes siendo el chico que me hace sentir de mil formas...Quiero que continúes siendo el Yoongi del chat y no mi profesor. – Termina en un sollozo ahogado, que es reprimido por los delgados labios de quien es el culpable de su dolor.

El pelinegro le besa con ternura, esperando que este no se dé cuenta de las finas lágrimas que han comenzado a caer por sus mejillas. Evita por todos los medios que Jimin le observe y le abrazaba ocultando su rostro en su cuello, para que así no le preste atención. Suspira con fuerza intentando calmarse un poco, a medida que el otro también comienza a hacerlo.
Nota con los minutos que el cuerpo del castaño comienza a relajarse entre sus brazos y descubre que el chico ha terminado por dormirse con lágrimas en el rostro. Se mueve de su lado procurando no despertarle, dejando un tierno beso en su frente y aunque hace un frío horrible afuera, se quita su sudadera para cubrir a Jimin con ella.

Limpia su rostro para disipar los tortuosos sentimientos que le están abrumando y termina por salir de la casa del castaño con un nudo en la garganta. No volviendo a mirar atrás donde yace un triste chico que le observaba por la ventana aferrándose a su oscura prenda con nuevas lágrimas cayendo por sus mejillas.

Escribí esto, mientras tomaba vino 🙄
No por nada se llaman Drunkies😂

Ya si, mátenme. Pero no todo es sexo🤷🏻‍♀️y quería hacer algo muuuuy distinto a lo que siempre hago, aparte como que me predigan los acontecimientos me motiva a cambiar todo jajajaja.Y también estoy un poco aburrida de escribir solo Lemon xD
Sorry not sorry

En fin, uno más y se acaba esta cosa ;-;
Gracias por todo el apoyo y amor ❤️

Good Night 🌚