Diaval

capitulo 2. día

Es otro lindo día con una mañana fresca, me gusta la sensación del sol en mi cara, hoy no tengo prácticas en el hospital así que simplemente voy a clase teórica, muchos pueden pensar que es aburrida, pero no es así o al menos para mí no lo es. Camino hacia la entrada del salón y escucho a una de mis compañeras llamándome
-Pandora... No pude ir ayer a la conferencia, me puedes explicar sobre qué hablaron, por favor?

Mientras tenemos una animada charla acerca de los temas de ayer, entra una de mis profesoras favoritas, es una de las mujeres más cultas que he conocido, comienza la clase.

Dos horas más tarde estoy de camino a la biblioteca, he encontrado un libro bastante interesante sobre las diferentes formas de evaluación a grupos musculares, me encanta sacar tips y pequeños recordatorios acerca de estos tipos de evaluación, miro a la venta el día se ha nublado, supongo que estoy en problemas ya que he olvidado la sombrilla en casa. Me encanta la lluvia, podría estar dos horas bajo ella sin sombrilla, pero los libros se mojan así que lo mejor que puedo hacer es esperar a que se detenga la lluvia o un milagro en forma de ángel guardián.

He estado aquí durante unas horas y efectivamente comenzó a llover, pero ahora es mucho más fuerte, no creo que pueda salir de aquí fácilmente, mientras bajo las escaleras pienso diferentes alternativas, me detengo a despedirme del guardia de la biblioteca cuando este me dice

-señorita, le dejaron esto...-saca una sombrilla negra
-gracias... Pero ¿quién lo dejó? - tomo la sombrilla un poco sorprendida
-un caballero con uniforme azul, supongo que de medicina o - hace una pequeña pausa para aumentar la expectativa- un peluquero
No puedo evitar estallar en risas, es cierto que, si les quitas los parches del uniforme, parecen peluqueros. El guardia me agrada nos hablamos de vez en cuando desde que comencé a estudiar, me despido de él y camino hacia la estación de buses.

Me pregunto quién fue el que me dejó la sombrilla, pero siempre llego al mismo punto, Alexander, es con el único que hablo que es de medicina, pero cómo sabía que no llevaba sombrilla y porqué si me vio no saludó, que grosero se puede llegar a ser, pero no importa me ha salvado al dejarme la sombrilla. Subo al bus que se dirige a mí casa cierro la sombrilla y algo en el mango me causa curiosidad, miro detenidamente y es una pequeña piedra azul, cuelga del mango con un cordón negro, me gusta tiende a lanzar pequeños brillos como si estuviera hecha de brillantina, he visto estas piedras y les llaman lluvia de estrellas, es curioso como un chico como él tiene una de estas.

Cuando llego a mi casa estoy hambrienta, me hago un sándwich y bebo una avena con canela, mientras termino de comer miro mi celular...un mensaje

*Hola, soy Alexander
¿Cómo te va?, ¿Tienes tiempo libre esta semana?

Me quedo un rato observando el mensaje hasta que decido contestar

*Muy bien y a ti?
Sí tengo libre el sábado, ¿por qué?

*Bien
Quieres hacer algo conmigo el sábado?

* Bueno, y cómo qué?

*Nosé , podemos ir a caminar a cualquier lugar

*Okey, vamos

*Disculpa, me puedes decir tu nombre? Señorita fisioterapeuta

*oh! Olvide decírtelo, mi nombre es pandora

Apago mi celular, y miro al vacío, ese chico tiene algo extraño que me causa una curiosidad extrema, lo más probable es que me haya dejado la sombrilla, un gesto amable... Pero estoy acostumbrada a que las personas hagan ese tipo de cosas por algo a cambio y esto me lleva a hacerme la pregunta ¿Quiere algo de mí?, Igualmente hemos hablado muy poco y de cosas banales desde ayer en la noche, en fin, iré a practicar.

Abro el estuche de mi cello, fue un regalo de mi madre, es como mi hermano, bueno uno que veo cada vez que necesito pensar, paso mis manos por sus cuerdas...lo he extrañado, agarro el arco y antes de frotar la cuerda pienso qué voy a tocar... Supongo que una de mis favoritas " El ave maría ", es un poco cliché pero me gusta el sonido es como el terciopelo.

Disfruto de una hora más y me siento renovada, guardo a mí segunda voz y descanso un rato.

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Voy a la conferencia que se va a hacer en el hospital universitario y creo que no hay nadie más aburrido que yo, miro hacia algunas habitaciones dónde se encuentran algunos de mis pacientes hasta que llego al jardín y me dirijo a la sala. Me detengo a mirar y está bastante vacía... bueno eso puede pasar si haces un evento de estos un día entre semana y a hora pico.

Camino hacia las sillas de en frente y bajo la velocidad de mis pasos, miro detenidamente a la chica de pelo negro que se acaba de sentar, parece que es amable, me gustaría hablar con ella, retomo mis pasos y me siento a su lado.

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Cuando despierto miro la ventana, ya ha parado de llover, y no sé porque siento que algo va a pasar, si no tengo cuidado puede dañarme mucho.

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Sphinx
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