Diaval

capitulo 5. presente

Ya ha pasado una semana desde que visite a la Sra. Patricia, me gusta su historia, es real y no basada en la fantasía... Me gustan las cosas reales.

Mientras camino por uno de los pasillos del hospital, veo que una figura a lo lejos me saluda, y a medida que me acerco reconozco quién es... Alexander, me encanta, pero últimamente algo me da mala espina...

-hola- me saluda
-hola, cómo va tu turno?
- bien bien gracias, oye....
-dime...
-porque no contestas mis mensajes y llamadas?
-he estado ocupada-creo que respondo demasiado rápido, pero lo pregunta como si fuese mi obligación
-o me has estado ignorando...
-no, no lo he hecho- no te respondo porque tengo miedo de que me gustes demasiado (pienso para mis adentros)
-el caso.... ¿Quieres cenar conmigo esta noche?
-creo...creo que está bien, a qué hora? - se enojó? ¿Qué culpa... el solo escribirle me pone nerviosa... y si me gusta demasiado?
-a las 6 te espero en el restaurante italiano (o eso es lo que parece)- me río ante su comentario- ya sabes imitación de comida italiana

-vale, ahí estaré

Mí día pasa normalmente, termino mí turno a la hora que es y me voy a cambiar... Alexander debe estar esperándome

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Efectivamente me estaba esperando.

Entro por la gran puerta del restaurante y le hago señas en forma de saludo con la mano, cuando estoy lo suficientemente cerca, me besa en la mejilla y nos sentamos. Así duramos unos cuantos minutos después de hacer el pedido.

-yo te gusto, ¿verdad?

No puedo evitar sorprenderme... Bueno nadie lo habría hecho, y de todas formas ¿Qué tipo de pregunta es esa? ¿Porque así de la nada?
Opto por ser valiente y...

- sí, me gustas
- tú también me gustas

Me quedo en silencio, no sé qué decir, simplemente me quedé en blanco, y en un momento me dice:
- mírame a los ojos
-no- digo demasiado rápido entendiendo lo que quiere hacer e involuntariamente me muerdo el labio inferior
- o bueno si no lo quieres hacer mejor cierra los ojos
- jaja tampoco
-no pasa nada
-mmm no

Creo que se cansa de esperar a que me decida y se acerca demasiado rápido a mí. Ese fue mi primer beso y fue robado por alguien que me gusta, pero conozco a medias y eso al parecer es mucho... Rayos me encantó, pero hay algo que me causa escalofríos, ganas de quedarme a su lado y por otra parte ganas de escapar de él.

¿Estaré metiéndome con alguien que me puede dañar o con alguien que puede sanarme?

SPHINX