capitulo 3. acontecimiento

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Sábado en la mañana.

Me encuentro mirando mí armario y parece que las estrellas se han alineado, pues hoy es uno de esos raros días en los que no sé qué ponerme, observo detenidamente de nuevo y me doy por vencida, ¿voy a elegir algo como si no fuera un día especial... Verdad?

Sinceramente nunca había tenido una cita (¿esto es una cita?) ... Nunca he tenido novio y mucho menos he dado un beso, no es mí dolor de cabeza saberlo, pero aun así me emociona.

Después de elegir unos zapatos negros, jeans y una camisa azul, me encuentro en frente del centro comercial en el que una hora antes habíamos acordado quedar, he llegado tarde, pero me ha esperado, un gesto que no todos tienen, bueno vamos a ver si "de eso tan bueno no dan tanto" resulta siendo cierto.

¡Veo que se acerca una figura alta y se me acelera el corazón...oh! ¡No!, Esto es muy malo ya me puse nerviosa y eso significa que voy a hablar como descosida, es como un sistema de defensa para evitar ponerme roja como un tomate.

Cuando está lo suficientemente cerca nos saludamos y caminamos hacia el parque en frente de la entrada al centro comercial, me cuenta acerca de lo complicado que es transporte en la ciudad, y una que otra anécdota en el hospital. Me doy cuenta de que es un chico bastante inteligente y uno, además al que le gustan los retos... No sé si eso es bueno o malo...todo depende de cómo lo vaya a dirigir hacia mí.

Mientras habla me detengo a mirar su rostro detenidamente, es lindo, pero no es un Adonis de revista, aunque sus ojos son lo que más me gusta, verdes...como esmeraldas resaltando así su siempre mirada astuta, aquella que me atraviesa.

Pandora...Pandora...-alexander me llama- te hice una pregunta... ¿O te gusta tanto lo que ves que no puedes concentrarte?

Inmediatamente me pongo colorada, repito mi mantra "no estás tan roja, no lo va a notar"

Disculpa me quedé pensando un poco...-digo nerviosa, siempre estoy nerviosa e insegura... Solo cuando él está cerca

Vale... ¿Como decía, quieres salir a la próxima conmigo? ¿Ya sabes...- me mira a los ojos- puedo besarte?

Abro los ojos como si se me fueran a salir... No sé qué decir

Digo... Si te incomoda, ¿puedo besarte la mano? - pregunta al notar que no puedo responder, me reprendo a mí misma por ser tan evidente y respondo

Sí... Digo podemos salir a la próxima y también puedes besar mi mano- agarra gentilmente mi mano y besa mis nudillos, enviando hormigueos por mí brazo...wow así que así se siente un poco de contacto, no está nada mal.

Miro la hora y estoy bastante lejos de mí casa, tengo que irme ahora o llegaré a la media noche y eso sería un problema.

Oh! Por Dios ya es tarde, Alexander... Gracias por hoy espero verte pronto, tengo que irme llámame cuando quieras- vaya eso sonó demasiado formal?, No sé mí cerebro no funciona cerca de él, le doy un beso en la mejilla y antes de que vea mí cara roja me subo al bus.

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Hola , espero que les guste este nuevo capítulo.... Gracias por leer y hasta pronto chicos

Sphinx

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