X: Pequeño ¡Mereces un castigo!

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Jungkook no se imaginó jamás lo erótico y sensual que podía llegar a ser Taehyung cuando se lo proponía. Por lo tanto ser receptor de sus atenciones era tan maravilloso como ser quien se las proporcionaba. El pequeño sinvergüenza sin duda estaba sacando su lado más hot a la luz, porque tenía a Jungkook totalmente incendiado entre besos y caricias, preguntándose cuando es que su pequeño ángel se había convertido en un pequeño demonio, para su propia felicidad.

Tae se había incorporado a su lado y se encontraba observando a Jungkook desnudo sobre la cama, con sus ojos claros y transparentes llenos de pasión. El miembro de Jungkook empezó a despertar con la visión pérfida del pequeño desnudo, saboreando y mordiendo sus labios mientras le miraba, y pedía atención. Tae al ver que estaba creciendo, empezó a masturbarse. Con los ojos entreabiertos y los labios humedecidos, Jungkook tragó saliva y empezó también a sentir tal grado de excitación que pensó en auto saciar la atención que su miembro le estaba pidiendo, pero la mano de Tae le detuvo y dijo ― Déjame, yo quiero hacerlo para ti― Tae empezó a acariciarle de forma que Jungkook jamás imaginó ser acariciado. Lo recorría de arriba y abajo con una maestría que enseguida le puso a punto de explotar. Dejó la tarea de sus manos y se acercó a su oído nuevamente ― Cierra los ojos y siente ― Jungkook obedeció. Cerró sus ojos y empezó a sentir el calor de la boca de Tae en su miembro. Creyó que moría y renacía en cuestión de segundos. El éxtasis de sus labios saboreándole una y otra vez lo tenían al borde del orgasmo ― ¡Dios Tae!― Este se arrodilló sobre la cama y empezó a pasar la lengua por sus testículos mientras Jungkook se estremecía retorciéndose, sin abrir los ojos. Sintió como sus testículos que habían empezado a relajarse se volvieron a tensar y la presión en su miembro se hizo aun mayor, cosa que Tae pudo ver y luego sentir. Continuó por la base del pene subiendo lentamente hasta llegar al glande, recorriéndolo con su lengua y volviendo a recorrer. Introdujo los testículos en su boca y empezó a darles unos ligeros mordisquitos que terminaron produciendo un escalofrío por todo su pene y consiguieron que este creciese por encima de lo que Jungkook creía que podría crecer. Tae volvió a subir por el pene y al llegar al glande empezó a darle besitos, abrió su boca y lo introdujo hasta la base. Trascurridos unos momentos Jungkook empezó a convulsionar y unos espasmos casi eléctricos provocaron una eyaculación que Tae tragó entera.

Fue subiendo gatunamente por su cuerpo hasta llegar a su boca, donde le besó aun con sabor a él en sus labios. Le abrazó y besó muchas veces mirándole extasiado respirar aceleradamente. Se despegó y alargó su brazo y sacó de la mesilla el bote de crema lubricante y la aplicó por el ano de Jungkook que yacía aún con los ojos cerrados. Repasó la crema dando un masaje por sus nalgas e introduciendo un par de dedos, jugando con ellos en el interior del mayor. Jungkook abrió los ojos y lo miró. Tae se puso el preservativo mientras le observaba con algo que en ese momento Jungkook descifró como profunda excitación. Él estaba llegando también a su límite y eso hizo sentirse a Jungkook no solo amado por el pequeño si no infinitamente deseado.

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