..."Y cuando me besaba podía sentir sus carnosos labios dulces asediandome; el deseo es incontrolable, supera lo común. No es capricho ni morbo, pero una suave voz en mi cabeza me incita arrastrarla a mi cama, desatado de lo particular, el prurito crece cada vez que observo su rostro de inocencia, las ansias me llevan a seducirla y a emprender el viaje a través de su cuerpo. Desnudo su alma mientras su boca de facsiones perplejas se diluye con mis besos y mis frías manos circunvalan su piel. Puedo sentir su corazón latir de una forma muy rápida, se agita exorbitantemente; está temeroso.
Me falta mucho tiempo, talvez la eternidad para explicar como pude tocar el cielo sin levantar mis pies de la tierra. Mi cuerpo la pide a gritos silenciosos y lo único que quiero es amarla"
-Winston Fajardo
