los maknae mandan; Kookv/Jenlisa

❶❼

La noche había llegado muy deprisa y ambas chicas se encontraban en el baño disfrutando el agua cálida de la tina, esta era muy grandes así que ambas entraban en ellas, aun que preferían estar más cerca, pero Lisa no se lo pensó más y se acercó a su novia para estar a un lado de ella y sonreir por la tierna expresión que había hecho la mayor al sentir el roce de la contraria. 

— ¿Que pasa Unnie? ¿No quieres estas a mi lado? — habló inocentemente Monaban, haciendo que Jennie negara por su pregunta. 

— N-No es eso Lisa, yo... — sus mejillas se encontraban rojizas y eso la hacía ver muy tierna, tanto que la menor no se resistió y juntos sus labios con la contrario en un beso corto para luego mostrar una ladina sonrisa. 

— Te amo Unnie-— declaró la menor entrelazando su mano con la de Jennie, la cual tenía un brillo encantador en sus ojos, era la primera vez que escuchaba esas palabras y si lo volvía hacer de seguro su corazón se detendría, porque ahora no paraba de latir.  

— También te amo — repitió la castaña acercando su rostro hasta Lalisa para luego rozar sus narices y juntar sus labios en un apasionado beso, mientras que Jennie pasaba sus brazos por el cuello de la rubia, quien sujetaba la cintura de su novia. 

Sus cuerpos ardían y sus pechos se hallaban apresados con los contrario mientras que sus respiraciones iban acelerada y sus ojos se encontraban cerrados con fuerza disfrutando del lujurioso beso que se estaba formando. Preferían estar así por siempre pero la falta de aire se estaba haciendo presente y esto las obligaba a separarse logrando que solo un hilo de saliva las uniera. 

— Hay que salir, ya es muy tarde-— exclamó Monaban levantándose para ir por su toalla y salir de la ducha, Jennie creía que había hecho algo mal, pero todo pensamiento se fue al ver como su novia le extendía una toalla para luego ayudarla a salir, como toda una princesa. 

Al salir del baño se dirigieron a la cama para cambiar su ropa y colocarse algo más cómodo para dormir. En un giro de cabeza, por tratar de buscar su suéter Jennie miró el cuerpo desnudo de su novia, avergonzada soltó un suspiro para luego cubrir su rostro sonrojado y seguir con sus cosas como si no hubiera pasado nada, aunque ella no se habia percatado era que la rubia la había descubierto observandola y eso causo que Lisa formara una sonrisa tonta.