¡Por Todos los Dioses! »Taekook«

III

—Tienes tres preguntas— dijo el pelinegro dejando al pálido atónito.

—¡¿Por qué?! ¡Eso no es justo!—  el tono en el que había hecho la pregunta, hacia parecer que estaba haciendo berrinche, a Kim le pareció tierno.

—Porque yo quiero, ¿Aquí quien el dios eh?— no le gustaba tratarlo así, pero no le quedaba otra, sino de alguna forma u otra se enamoraría de él— tienes dos.

Jungkook lanzó una maldición y pensó muy bien que podría preguntar, no quería desperdiciar la oportunidad. Estaba siendo muy frío con él, le pareció extraño. El silencio entre los dos duro casi diez minutos, se miraban de vez en cuando. Aquello no les parecía incómodo, disfrutaban de la compañía cálida del otro a pesar de conocerse poco.

—Está bien— tenía todo pensado, no permitiría que aquel chico le ganara, lo más que podía hacer era ponerlo nervioso— y dime... ¿Los dioses pueden tener pareja?

—Si y no, te lo explicaré con cuidado pero es difícil de comprender. Poder podemos, no está bien visto. Si le damos un beso a la persona, la primera vez, nuestros "poderes" se debilitan, la segunda vez los perdemos por completo— la sonrisa satisfecha que tenía Jeon se había ido por completo, esa pequeña explicación lo había dejado confundido y triste, procurando que no se le notara hizo la segunda pregunta.

—Tu… ¿Has besado a alguien alguna vez?— aquella que tenía pensada se le había olvidado por completo. El contrario no respondió, quedó en silencio pensando como responderla.

—¿Por qué tanto interés por ello Jeon?— sonrió— Si, y he perdido la mitad de mis "poderes", no tienes oportunidad conmigo, no volveré a besar a un humano, a menos que…

—A menos que…— repitió para que continuara la oración.

—A menos que me enamores— Era un idiota, no debería haberlo mencionado. A Jungkook se le había acelerado tanto el corazón, que sentía que se moriría en cualquier momento. Lo consideró como un reto y mentalmente lo acepto.

»Enamorar a Kim Taehyung, reto aceptado« tomó confianza y se acercó hacia él.

—Acepto el reto— Taehyung abrió los ojos como platos y un notorio rojo casi llegando a bordó apareció en su cara. Al notar que se había acercado demasiado, se separó rápidamente, intentado ocultar que en ese momento la cara le hervía de lo nervioso que se había puesto.

»¡Mierda! ¡¿En qué estaba pensando?!« pensó el menor.

»Interesante…« y el mayor sonrió.