¡Por Todos los Dioses! »Taekook«

VI. Deseo 2

Luego de un largo rato se despertó. Notó como el menor lo miraba, demasiado a decir verdad, y con una sonrisa que no significaba nada bueno.

»Demasiado cerca« se alejó un poco de la cara del contrario.

—¿Disfrutaste tus sueños?— Pensó un poco y recordó lo que había soñado. Realmente disfruto su sueño pero... ¿Cómo diablos sabía que había soñado?

—¿De que hablas?— Intentó disimular.

—Bueno... alguien estuvo "hablando"— Dijo haciendo las típicas comillas con su manos— mientras dormía...— Sabía muy bien que se estaba haciendo el desentendido, pero quería llegar a más y no permitiría que el pelinegro lo evitara.

—No tenía ni idea...— antes de poder seguir hablando Jungkook subió encima de él.

—Oh...¿Enserio?— dijo con malicia y una sonrisa se volvió a formar en su cara.

—¡No te atrevas a besarme Jeon Jungkook!— intento quitarlo de encima pero tenía demasiada fuerza. Si lo besaba sería su fin.

—¿Quién dijo que te besaría?— se acerco al cuello del mayor— Por lo menos no en la boca— y sin pensarlo dos veces le dio un pequeño beso.

Al notar los labios del castaño en su cuello se relajó completamente. Su miedo se había ido, pensó que iba a besarlo en lo labios, estaba a punto de entrar en pánico. Sintió como unos brazos lo rodearon. Aceptó aquello y abrazó a la persona que, en este momento, estaba encima de él. En un intento de apaciguar los sentimientos que había dejado en el, realizó la misma acción, un pequeño beso en el cuello.

Estuvieron toda la tarde asi, como no admitir que Jungkook había utilizado aquel sueño de excusa para acercarse al mayor. En su cabeza, en el momento en que fue a besarle el cuello, miles de imágenes de lo que podrían haber hecho se cruzaron por su cabeza. Aunque ante todos sus impulsos, se limitó a aquello.

Mientras tanto en la cabeza de Taehyung, los pensamientos eran los mismos pero estos eran muchos más de los que podría haber imaginado el contrario. Se fue a duchar, pensó que sería lo mejor para quitar todo lo que inundaba su mente. Disfruto el calor que le proporcionaba el agua, pero así sin más la ducha se apagó.

—¡Jungkook la ducha se apagó!— escuchó como se abría la puerta y se asomó un poco ocultando su cuerpo con la cortina.

—Perdón sin querer abrí el agua, además el tanque se agota rápido tiene que cargarse— vio como se empezaba a desnudar— No quiero esperar media hora para tener que ducharme, así que lo haré contigo te guste o no— Con la rapidez de un rayo volvió a cerrar la cortina. Sintió como alguien abría la cortina de la parte de atrás y volvía a prender el agua. El calor volvió a correr por su cuerpo. Sintio que unas manos comenzaban a masajearle el pelo.

—No creo que te quieras dar vuelta, te ayudare a lavarte el pelo— sus ojos se cerraron, se había relajado demasiado a causa del tacto del menor. Cuando dejó de sentir sus manos le pidió que se diera vuelta y realizó la misma acción en el cabello del otro. No pudo evitar bajar su vista hasta hacia la parte trasera de este, y, por todos los Dioses que bien que lo había hecho. Ambos se enjabonaron el cuerpo por separado y dejaron que el agua corriera un rato más por sus cuerpos.

Salieron de la ducha y se colocaron un toalla. Por fin se podrían dar vuelta para admirar el torso desnudo del contrario. El de Jungkook estaba perfectamente formado, abdominales perfectas y sus blancura resaltaba a la perfección. Mientras que, el de Taehyung no era ni parecido al del menor, esto le daba un aspecto tierno y abrazable. Se cambiaron, salieron a hacer sus ya rutinarias actividades nocturnas, mientras que uno cocinaba el otro pintaba o tocaba la guitarra. Se turnaban para hacer aquello. Con la simpleza de un día de semana cenaron y se fueron a dormir, dejando que la noche estrellada dejara un aura perfecta para dormir sintiendo el calor del otro.