sin descripción

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Y cuando menos lo esperas
caes
caes de esa barranca
en la cual siempre caminabas al borde
descalzo
de un momento a otro
en cuestión de segundos
todo puede cambiar
un paso en falso y probablemente no intencional
puede hacerte perder la razón
de un día a otro, las personas más cercanas
se alejan
de un día a otro uno mismo
puede agrietarse aún más
hoy es el día, en el que ya no me rasgo
no solo caigo
ni me golpeo
ni me quiebro
ni me esfumo
esta vez deje de respirar
sentí opresión en mis pulmones
y mientras caí pensé en seguir adelante
en las cosas buenas que podrían pasarme
cayendo
intenté agarrarme de las piedras
de esa barranca que ya conozco de memoria
en ellas, había rastros
un camino con sangre seca
de las anteriores veces que intente ser positiva
cuestione el por qué
el por qué debería seguir caminando al borde, si tan solo soltandome acabaría con todo dolor
si luchando lo único que lograba era decepcionarme, esperanzarme con falsas ilusiones
con falsos hechos
que sólo en mi mente prevalecían
para hacerme sentir un poco menos miserable
mis manos dolían
llenas de moretones
pálidas
un líquido rojo danzaba libremente en ellas.
lágrimas descendieron de mis ojos
sin descanso.
Ya no era la misma de hace un año atrás, eso lo sabía de lleno
tal vez podría cambiar, ser mejor
podría intentarlo
podría intentar ser feliz una vez más
pero al saber que no lo sería
al menos con esa misma ilusión de antes
la cual hacía mi pobre y deshecho corazón latir con  extrema precipitación
ritmo
y viveza
no formaría  parte de mi júbilo
decidí soltarme
miré hacia arriba
en mi panorama yacía cada roca de la barranca como si fuera la primera vez cayendo de ella
observé todo con detenimiento
ese cielo celeste, más radiante que nunca
poseía escasas nubes y un radiante sol
ese que tanto me gustaba ver
hoy sería el día perfecto para acabar con todo pesar
con todo sentimiento
y así fue
me desplome en el fondo del mar, cerré mis ojos y no me inmuté en absoluto
esta vez ya no habrían segundas oportunidades, ni terceras ni cuartas
esta vez era el fin de todo y todos
mí fin
ya quedándome sin oxígeno
el agua estaba helada y salada
pasó lo inesperado
decidí flotar por mi cuenta
decidí darme una última oportunidad
esta vez nadie iba a salvarme
soy sólo yo
y mí mente destructiva
me impulse hacia arriba
respirando
como si fuera la primera vez que lo hacía
renaciendo
dejando todo dolor atrás
motivada por el mismo dolor
que minutos atrás me estimuló a caer
y no querer levantarme jamás
las heridas que antes ardían gracias a la sal del mar, ahora parecían sanarse
y fue en ese momento, en el que decidí nadar hacia la orilla
un nuevo comienzo
en la cálida arena
un nuevo comienzo
en el cual no me permitiría
volver a sufrir

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