Los buscadores del tesoro

CAP 2 : Un rayo de esperanza

- Si – Contestamos todos.

Dejaron de pelear y Cristina se puso con Susana llevando ella la linterna y yo con Alejandro o como nosotras lo llamamos Alex, llevando yo la linterna. Entonces Cristina tuvo la brillante y estúpida idea de separarnos en dos partes.

 – No, no, no -  suplique yo - y si nos pasa como en esas películas que por separarse se mueren todos.

 Mi familia pensó que veía demasiadas pelis y, al final, nos separamos. Pero tan solo dimos dos pasos cuando Susana se asusto y no se quiso separar, pero nosotros íbamos más rápido que ellos y ya nos empezamos a desvanecer en la oscuridad.

 Al continuar con nuestro camino nos encontramos a un sirviente, que nos ofreció una mohosa magdalena con algo raro que según él solo era agua.  Echamos a correr dando media vuelta pero no encontramos la salida.

 - No veo nada – Dijo Alex,  y de pronto se encendió una gran luz y todo nos pareció más pequeño, como una casa normal.

En ese momento nos encontramos con Cristina y Susana y nos dimos cuenta que la casa era mucho más pequeña de lo que pensábamos, solo el pasillo era largo, y  de pronto, apareció el extraño mayordomo de nuevo.

-        ¿Queréis? -Dijo el sirviente con la bandeja en la mano.

-        Ahahahahahahaha, ¿quién  demonios es este tío? – Gritaron mi hermana y mi prima.

– ¡No! ¡No corráis por el pasillo mojado! – Vocifero el sirviente mientras cerraba los ojos para no ver la caída que en esos momentos se estaba produciendo.

Cuando conseguimos levantarnos, nos acomodamos en  un sofá y empezamos a hacerle preguntas tontas y absurdas como ¿Quién era? ¿Qué hacia aquí? Etc.…

 El respondió a todas, con astucia y con todo tipo de detalles posibles, mientras tomábamos un rico té, ya que decidimos intentar fiarnos de él aunque con algo de reparo. Y no tomarnos esa asquerosa agua sola.

Todos seguíamos un poco alterados, sobre todo Cristina, se le notaba tirante, nerviosa y con  ganas de salir de allí  para volver a casa que ni os lo podíais imaginar. Era tan evidente que daba incluso miedo, le temblaban las manos tantísimo que él te tenía espuma de tanto agitarlo mediante temblores.

Cuando terminamos nos enseño la casa, era tan viejo y ruinoso que no me la quedaría ni aunque el mismo nos la regalara. Lo único bueno que tenia es que cuando vi desde el balcón esas vistas, ese paisaje , esa explosión de color, esa naturaleza, ese verde, esa maravilla era imposible decir que no era hermosa , pues sería incierto por completo , todo era perfecto, hacia un Sol radiante.

Y llego la noche:

  – Ya se hace de noche y tiene pinta de que va a llover, ¿Por qué no nos vamos? – Advertí yo.

YYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY   CONTINUARA ....

*********************************************************************************************************************************************************************

este a sido un poco mas  largo que los demas , aunque no me ha costado tanto ya que  tengo mas tiempo libre ahora que no tengo cole !!!

adios lectores  q:) :) :) :) :) :) :) :) 

 espero algun voto por fiiii!!!!!!!