Black Water (EUNHAE)

colores frios en la palidez de su piel.

- ¿Alguna vez has estado enamorado? - me preguntó después de darle un sorbo a su café, alzó su mirada para verme, nunca me habían preguntado eso, es decir, a duras penas tenía 20 años recién cumplidos en octubre, tenía una novia, pero ni siquiera estaba seguro de lo que sentía por ella

-Supongo- dije alzándome de hombros, Donghae asintió mientras miraba su taza de café, como esperando que esta le diera alguna respuesta a como seguir viviendo su vida como si nada hubiera pasado -uno no se enamora de un día para otro- dijo el sonriendo -es algo que se va formando sin que te des cuenta, un día de la nada te das cuenta de que acabas de entregar tu corazón entero una persona, la adrenalina corre por tus venas, hay dos opciones- dice alzando dos dedos de su mano derecha -la persona que te gusta puede sentir lo mismo, o bien la otra, la persona que te gusta puede no sentir nada por ti, no hay tintas medias muchacho- yo asiento comprendiendo lo que dice

-Era inverno, no te diré de que año porque no pienso delatar mi edad- dice con una nota de buen humor mientras unas pequeñas arruguitas se marcan ligeras en sus ojos- solo te puedo decir que estoy seguro que era el invierno más helado de la historia del mundo, era mi primer día en la Universidad, me sentía diminuto, primero porque todos los que me rodeaban eran mayores que yo y segundo, creo que traía 7 capas de ropa encima, siempre he sido muy friolento, todo era nuevo para mí, yo soy de una provincia y llegar a la ciudad para mí era lo mejor del universo, no tenía ni la más mínima idea de que lo mejor estaba por venir, saqué el mapa de mi mochila buscando donde estaba la residencia para los estudiantes de artes, caminé hacia donde me indicaba el mapa, hasta que por fin llegué a la residencia, era enorme, había gente por todas partes, algunos estaban pintando, otros hacían esculturas, otros practicaban sus obras de teatro y otros fumaban una cosa que estoy seguro de que no era tabaco- 

mientras la grabadora guarda todo lo que dice Donghae, me doy cuenta de que mueve demasiado sus manos al hablar, también noto que trae una cadena en el cuello con una "H" y una "E", sonrió nostálgico, en cuanto me ve hacerlo él también lo hace.

 -para mi sorpresa me tocó un cuarto individual, lo cual me alegró muchísimo- dejé mis cosas y me acosté un momento en la cama, el viaje había sido muy cansado, me hubiera dormido pero estaba tan emocionado por llegar al campus que ni siquiera me había acordado de comer, mucho menos de dormir, vi mi horario, en 1 hora tenía mi primer clase- 

Donghae rasca su nuca como tratando de acordarse de algo importante -me encantaría recitarte mi horario entero pero la verdad no lo recuerdo, así que solo te diré lo que hacíamos durante clases- yo asiento para después hacerle saber que yo tampoco me sé mi horario de la universidad, ríe un momento y toma otro trago de café, limpia su boca con una servilleta de papel blanca con detalles dorados

-me levanté de mi cama y saqué mi material, decidí salir a caminar por el campus, aún tenía tiempo así que podía darme el lujo de perderme, caminé y hubo una persona que cautivó mi mirada, era un chico, hermoso, de cabellos blancos y piel igualmente blanca, de mandíbula marcada y unos movimientos maravillosos, bailaba con el aire, el aire lo cortejaba y el solo se dejaba querer, tenía los ojos cerrados mientras una leve música lo acompañaba, lo recorrí de arriba abajo, de la misma forma en la que hubiera visto un lienzo en blanco, quería dejar colores fríos en la palidez de su piel ,ya fuera de pintura o ya fuera de besos, lo que pasara primero, el joven se detuvo y varios aplaudieron, yo no podía reaccionar, me tenía en una especie de frenesí, no podía dejar de verlo, él lo notó de inmediato y ¿Cómo no? Eso de tener a alguien con los ojos clavados en ti ha de ser bastante raro- 

sonríe mientras cierra los ojos y seca una lágrima melancólica que resbala por su mejilla -recuerdo que volteó y me saludó, yo respondí el saludo y después el siguió bailando- pongo en pausa la grabadora para poder tomar mi café tranquilo, el respira hondo -es la primera vez que le cuento a alguien esta historia y me hace sentir que lo tengo abrazándome como siempre lo hizo hasta el último momento-