Capitulo 6

311 27 24
                                    

Estaba caminando ya de regreso a casa luego de pasar tres horas con Tae, no quería irme pero sabia que debía hacerlo.

Por todo lo que hablamos, llegue a una conclusión: a Mina le gusta Tae.
Y eso.. hacia que la rabia me consumiese.

Tae era mi mejor amigo y odiaba el hecho que una bruja como ella se fijara y tratara de enamorarlo o algo.

Suspire y camine a casa, al llegar todo estaba puesto en su lugar, mi padre lo obvio es que aun no llegaba a la casa pero ¿mi madre?.

-¿Omma?- digo y la puerta de la habitación de mi madre se abre y ella sale.

-Supongo que ya sabes- dice ella sentándose en la mesa y me siento a su lado.
-Si ya se... pero Tae prometio ayudar y se que lo hará- digo esbozando una pequeña sonrisa.

-Claro... mejor ve a dormir, ya es tarde- dice y asiento con la cabeza, me voy a mi habitación y me cambio rápidamente.

Cierro los ojos y suspiro quedando dormida.

~Al día siguiente~

Me desperté gracias a unos sonidos, salí de mi habitación y vi a unos guardias llevándose a mi madre en esposas.

Mi padre estaba parado y fui al lado suyo
-¿No harás nada Oppa?- pregunto, no me quería meter en mas problemas después de lo de ayer.

-Es mejor no interponer Soo... solo- antes que termine me acerque a uno de los guardias.

-No la maten a ella... mátenme a mi- digo y extiendo mis brazos hacia ellos, me esposan a mi y sueltan a mi madre.

Me llevan y fue como que todo el mundo se silenciara, pude ver a Sun al otro lado de la calle llorando. Agache mi cabeza y suspire levemente.

Luego de no mucho tiempo llegamos al castillo, me bajaron de una manera bastante brusca.

Intercambiaron palabras y Mina me vio con una enorme sonrisa. Me dijo algo y luego se fue, mi cabeza aun estaba gacha pero pude ver a Jungkook a lo lejos. Suspire y me llevaron adentro del castillo, por la cocina y hacia como un calabozo.

Bajamos y bajamos y bajamos gradas, parecían interminables. Al llegar al fondo, era oscuro.. horriblemente oscuro. Como sacado de una película de terror.

Me obligaron a que entrara a una celda. Entre y me encerraron ahi con una llave vieja y fea. Me senté en le piso y vi a mi alrededor. ¿En que me he metido? Pensé.

Me recosté y cerré mis ojos ¿este sera el fin?

~~~~~~~~~~~~

-Despiértate niña, te han liberado- dice uno de los guardias despertándome.
-¿que?- dije tallando mis ojos y levantándome.

-Señorita Mina ha levantado los cargos en contra tuya- dice el fríamente, estaba tan confundida pero salí rápidamente de ahí.

Me quitaron las esposas y acaricie mi muñeca, subo las gradas y camino por el mismo rumbo hasta salir a la sala principal adonde se encontraba Mina, Jungkook y Tae hablando.

Mina claramente coqueteaba con Tae  y Tae tan ingenuo e inocente ni se daba cuenta... o creo que si...

-¡Soo!- dijo Tae y se paro y le vino a abrazar, correspondí con felicidad y suspire.
-¿que haces aquí Tae?- digo separándome y luego veo como Mina y Jungkook me con con desprecio y agacho la cabeza.

-Sera mejor que me vaya ya, creo- digo y antes de que me vaya Tae me detiene.

-En realidad, Mina tiene algo que decirte.. ¿Mina?- dice Tae y Mina finge una sonrisa dándome la gran y genial noticia.

Me dice como trabajare para ella y su hermano, Jungkook. Como tendré que trabajara todos los días y me darán una uniforme. Que tendré que traerle y brindarles todo lo que ellos quieran... y así fue como me perdonaron la vida.

Asiento con la cabeza y hago una pequeña reverencia ante ellos como despedida y los guardias me llevan a afuera.

Suspiro y empiezo a caminar ¿cuanto tiempo habría pasado? Camine durante un largo tiempo hasta llegar a casa, mis padres me abrazaron fuertemente.

-¡Omma! ¡Oppa!- dije felizmente y suspire.
-¡Soo!- dijeron ambos en unísono.

Entramos a la casa y mi madre me dice que me valla a duchar, obedezco y me cambio y salgo.

-¿Que día es hoy?- pregunte algo curiosa.
-Sábado- dice mi padre..
-¿Sábado? ¿Pase dos días ahi?- digo sorprendida y mi madre me pasa un plato grande con carne, empece a comer con una gran hambre... no entendía como pase dos días ahi, el simplemente raro.

-Si.. pensábamos que te habíamos perdido hasta que Tae nos dijo que estabas bien... empiezas el lunes ¿lo sabes?- dice mi madre recordándome sobre mi nuevo trabajo. 

Asentí con la cabeza y arregle un poco mi cabello.

-No hagas enojar a la señorita Mina... ten mucho pero mucho cuidado con el señor Jungkook- dijo mi madre y asentí, Sun entra sin advertir y me sobre salto.

Me levanto y ella me abraza fuertemente y yo a ella.
-¡Soo! ¡Estas bien!- dice Sun alegremente.
-¡Sun!- digo y asiento con la cabeza.

-Tae me contó sobre tu trabajo... ya no te veré mas seguido como antes- esta hace puchero y me encojo en hombros.
-Agradece que sigo viva- le dije y suspiro.

Esta se ríe y se sienta a mi lado, mi padre se va a trabajar y suspiro. No podia creer que a mi me tocaría que ir a trabajar.

Termine mi comida y camine junto a Sun hasta el parque mas cercano. Nos sentamos en los columpios.

-Oye pero mira, he escuchado cosas muy feas... pero muy muy muy feas sobre Jungkook. Ten mucho cuidado que el es un pendejo... una ves le pego a mi tia dejándole el ojo morado, por eso se mudo- dice esta advirtiéndome.

-Ya...- digo algo sorprendida.. supongo que era cierto, tenia un corazón hecho de hielo.

-Y Mina... ya sabes lo que es capaz de hacer, pero ten cuidado ¿eh? Eres mi mejor amiga, no se que haría sin tus locuras- dice ella y yo me rio.

-Eres lo mejor Sun, recuerda que mi turno termina a las siete y media por si quieres pasar alguna ves por mi- digo encogiéndome en hombros.

-¡Claro! Que conste que no todos los días que me canso-  se ríe esta.

-Lo entiendo- digo rodando mis ojos de manera tierna y rio un poco.

El atardecer empezó, el sol tenia un brillo fuerte, hermoso. El cielo tenía un todo anaranjado. Suspiro viéndolo, era hermoso.

Cruces de Caminos| JK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora