Capítulo Tres: La detención.

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Capítulo Tres:

La detención.

Y como era de esperarse, Manuel y yo estábamos en problemas... Otra vez.

Mi mamá iba a matarme si se enterase de aquello, la ventaja, no sufriría regaño de parte de mi papá, ya que mi mamá evita el contacto con él.

Nunca comprendí eso, es decir, lo ví venir, mis papás tenían problemas, pero no nada que no se pudiera arreglar, pero como es común, los adultos complican todo.

Una vez mi mamá dejó una revista, en la cual yo vi que estaba abierta en una página en específico, el título era "El Divorcio... ¿Es bueno mantener alejados a sus hijos del padre?" Aparentemente, mi mamá hizo lo contrario a lo que decía ahí, y sí, leí aquel artículo.

Recuerdo la noche que pasó todo, era de madrugada, como siempre, estaban peleando, ya era natural oírlos pelear, pero esa noche fue diferente...

Mi mamá salió de su cuarto, vino al mío y me dijo que empacara todas mis cosas, que iríamos de vacaciones madre e hija, sin mi hermana, que mi hermana y mi padre tomarían unas vacaciones, padre e hija, se me hizo raro, pero accedí, sólo vi como arrancaba mi madre el automóvil y mi padre iba atrás, tratando de perseguirla, como era de noche, e iban a una velocidad no razonable, sin las luces delanteras prendidas, mi mamá chocó contra un árbol, y éste cayó encima.

Por eso le tengo fobia a conducir, o subirme a un automóvil de noche, temo que se repita.

Obviamente, mi padre ayudó a mi mamá, pero, el día que la dieron de alta, inmediatamente se fue conmigo a casa de mi tía Annie, sin ningún adiós ni un gracias, simplemente se fue.

Pasé 3 meses en consultas con un psicólogo, para "reparar" el daño, pero aún no calma, en esos 3 meses, cuando llegué de la terapia, le pregunté a mi mamá que cuándo se acabarían las vacaciones, a lo cual, ésta respondió con dicha fiereza

— ¡¿No lo entiendes Samara?! ¡Tu padre jamás volverá! No son vacaciones, era un tiempo, y ahora, será el divorcio, así que vete acostumbrando.

Con sólo recordarlo, rompo en llanto, es decir, sólo tenía recién cumplidos los 12, no fue una etapa linda, mi madre no me regaló nada de cumpleaños, no vi a mi padre, y aparentemente, ella esperaba un bebé de mi papá... Y lo abortó.

Mi mamá, recién está saliendo con un señor, su nombre es Andrés, ¿que ironía no? Y pensar que mi mamá decía que odiaba a Andrés... La menstruación.

Vivo con eso, es decir, trata de ser amable, pero no me importa, jamás será mi padre.

- o -

— Hey, ¿crees que llamen a nuestros padres?.- Preguntó Manuel en un susurro.

— Ni idea.- Me encogí de hombros.

— Bien muchachos, espero que me digan la verdad, ya que saben que está prohibido subir a la azotea, y a ustedes, se les envió a detención, según la profesora Hathaway.

¿Qué acaso esa profesora es una cámara de seguridad?

— Una más, y llamaré a sus padres. Vayan a clases.

Manuel y yo nos paramos de nuestros asientos, y fuimos hacia nuestros casilleros.

Su casillero está justo a lado del mío.

— Hey, ¿qué horas son? Quiero saber qué clase sigue.- Pregunté mientras dejaba mi mochila adentro del casillero,

— Las 9:30. Toca artes.

Querido Cupido: ¡Tu flechazo me llegó!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora