Querido Cupido: ¡Tu flechazo me llegó!

Capítulo Veintinueve: Proyecto fallido.

Capítulo Veintinueve:
Proyecto fallido.

Día de escuela. Un día más de escuela y vacaciones.

Semanas para poder olvidar todo, tiempo a solas. Gracias Dios.

No es por quejarme, pero la cosa con Manuel se puso incómoda desde aquella pregunta. No quería pensar en eso, me revolvía el estómago. Desagradable. Ni tenía ganas de ir a la escuela.

- Sam, rápido. Nos vamos en unos 10 minutos.- Dijo mi mamá pasando por mi cuarto.

La vida sigue.

Me levanté y me vestí. Entré al baño y me miré fijamente al espejo.

Qué horrible todo.

- Sam, rápido. Tengo que salir también.- Gritó mi mamá desde el primer piso.

Suspiré.

Agarré mi mochila y bajé las escaleras.

- Hey, ¿y esa cara larga? Es la primera vez que te llevo a la escuela y no te vas en el transporte. Ponte feliz.

Le di una sonrisa a mi mamá.

Sabía que ella sólo trataba de hacerme sentir mejor y subir mi ánimo pero obviamente, yo no estaba de buen humor y tampoco pretendía bajarle el bien humor a ella.

- Hey nena, una sonrisita.- Dijo apretando mi mejilla.- Fue un mal día ayer, no será una mala vida. Sonríele a la vida.

- La vida no me sonríe a mi.- Dije quejumbrosa sentándome en la silla del comedor.

Mamá hizo una mueca.- Ya verás que hoy no será tan malo.

Suspiré.- Eso espero.

- ¿Y Arianna?- Preguntó sirviéndome el desayuno.

Suspiré otra vez.- No he hablado con ella, ha sido todo horrible.

- ¿Qué ha pasado?- Preguntó arqueando la ceja.

- Pues, ella. Se ha molestado hace bastante tiempo porque pasó mucho tiempo con Manuel.

- Por hablar con Manuel o.. ¿Por el crush que ambos se tienen?

- No hay ningún crush entre nosotros.

- ¿Friendzone?

- ¿En serio? ¿Friendzone? ¿Tú también?- Dije alterada.

Mamá se encogió de hombros.- Sólo decía.

Callé.- Sí, técnicamente fue por eso.

- Ay mi reina, no te preocupes. Ya volverá. Y..

- Quieres saber sobre Manuel ¿verdad?

Asintió sonriendo.

- Nada, realmente nada. Todo como amigos.

- ¿Y ya?

Asentí.- Quizás así es mejor.

- Oh vamos Samara Gómez Benson. Las mujeres no nos rendimos en los hombres.- Me reprendió mamá.