Capítulo 5. The Crazy Faicer

226 28 2
                                    

EL LOCO FAICER

Seguí corriendo, quería salir del edificio, o aunque sea encontrar algún lugar tranquilo para guardar mi ala, pero cuando pare a recobrar el aliento, me di cuenta de que no tenía ni idea de dónde estaba.

Volví a correr, hasta que me choqué con un chico y caí al piso.

Abrí los ojos y comenzé a acariciarme le cabeza, y pegué un grito al ver que el estaba flotando sobre mi y me miraba con el ceño fruncido, estaba prácticamente acostado en el aire.

-Hola?- le dije yo.

-Hola- me respondió ahora con una sonrisa mientras me ayudaba a levantarme- Soy Ereth, el loco faicer, ¿Vos sos el ángel?-

-¿Loco Faicer?- pregunté sin entender nada- Ah... Si, soy el ángel-

-¿Estás bien?- me preguntó mientras se ponía a flotar como si estuviese sentado.

Respiré hondo y me concentré en guardar mi ala, esta se replegó luego de algunos segundos llenándome de dolor.

-Ahora lo estoy- le respondí mientras comenzaba a caminar.

No pude avanzar ni dos pasos cuando el dolor me invadió.

Caí al piso con un gemido de dolor. Sentía el líquido caliente caer por mi espalda, el dolor me recorría todo el cuerpo.

Tal era el dolor que comenzé a llorar.

-¿Ángel?- me dijo al no saber mi nombre- ¡Tu campera!-

¿Mi campera?

Miré al piso y vi una mancha roja. ¿Tanto había sangrado?

Una nueva corriente de dolor me embargó y caí realmente al piso.

-¡Ángel!- gritó. Lo escuchaba lejano, a pesar de que sabía que estaba a mi lado- ¡No te duermas!-

Sentí unos brazos tomándome y el viento en mi cara. ¿Ereth me llevaba en brazos?

Seguía escuchando su voz a lo lejos, y no llegaba a comprender que me decía.

Me sentía tan cansada... Con tantas ganas de cerrar los ojos y olvidarme del mundo...

Sentí como una superficie dura se estrellaba con mi espalda y me espabile un poco.

Escuché una nueva voz, de la cual sólo rescaté algunas palabras.

-Quién... Sangre...- y no mucho más.

Pero así como el dolor empezó, se fue de la nada.

Mi visión y audición se normalizó y yo me levanté como si nada, sin comprender lo que había pasado.

-¡Está viva!- gritó con sorpresa una mujer con delantal que estaba a mi lado.

-¡Gracias a Dios!- dijo Ereth poniéndose una mano en el pecho.

-No entiendo nada- dije yo.

-Casi te perdemos Angelito- me dice con una sonrisa triste.

-¡¿Qué?!-

-Estuviste muerta por 5 minutos- dijo la mujer con compasión.

Me senté del todo sin poder creerlo.

-Estuve...¿muerta?- dije sin poder creerlo. No sentía nada de dolor...

La mujer examinó la herida de mi espalda y dio un grito ahogado.

-¡La sangre!- dijo tocando desesperada mi espalda-¡Desapareció!-

Ereth dio vuelta a la camilla y miró mi espalda, luego miró la campera.

-¡La herida se está cerrando!- dijo asombrado. Luego frunció el ceño- Pero la campera si está ensangrentada-

-Saca tu ala- me dijo.

Yo me concentré y saqué mi ala en segundos... Y sin dolor.

-Guárdala- me dijo ahora, y así lo hice.

No hubo dolor. No hubo sangre. Sólo un suave sonido de algo deslizándose.

Ereth ahogó un grito, frunció el ceño y tomó un cuchillo quirúrgico que había ahí, y se acercó a mi con el arma en la mano.

La mujer gritó, pero no llegó a pararlo.

La hoja se deslizó por mi piel, pero yo no sentí nada, la herida goteó un poco de sangre y comenzó a cicatrizarse rápidamente, desapareciendo sin dejar rastros.

-¿Dolió?- yo negué con la cabeza, creo que estaba en shock. No cualquiera muere y comienza a cerrar sus heridas de un momento a otro.

La mujer no lo podía creer, aunque estaba perfectamente, me hizo internar en caso de que pasara algo raro.

Me encontraba en una camilla con Ereth a mi lado.

-No me dijiste tu nombre, angelito- me dijo a penas se fue la enfermera.

-Dios, estoy empezando a odiar la palabra "angelito"- dije haciendo un mohín. Él sólo se rió- Nisha, Nisha Yamikza

-Interesante- dijo.

-¿Por eso te llaman el loco faicer? ¿Y qué churete es un Faicer?-

-¿Por lo del cuchillo? Si por cosas así. Un faicer es un híbrido hijo de un feérico y un hechicero- me respondió rápidamente.

-Ahora es mi turno de hacer preguntas- yo hice una mueca. Temía que el interrogatorio se pasara de las manos- se sincera ¿Ok?-

Yo asentí.

-Dispara-

-¿Eso de volver de la muerte y curar las heridas es algo de los ángeles?-

-No- dije negando con la cabeza- por lo menos que yo sepa-

-Bien. ¿Tienes sólo un ala, cierto?-

- No me digas- dije rodando los ojos.

-Que carácter...- dijo por lo bajo, aunque yo logré escucharlo y le pegué en la cabeza.

-¡Te escuché!-

-Okey okey- dijo haciendo un gesto de que me calmase- ¿Cómo carajos termina un ángel puro en una escuela de híbridos?-

-Es complicado. Me mandaron acá-

-Bien. Escucha. Llamaré a tu compañera de cuarto, cuando llegue no le digas quien te ayudó-

-¿Por?- dije frunciendo el ceño. ¿Qué esconde este chico?.

-Mi fama me precede- dijo y se fue flotando.

Fruncí el ceño.

Acá había gato encerrado.

Próximo capítulo: Los Híbridos

___________________________

Perdonen la tardanza... U.u

Espero que lo hayan disfrutado y me encantaría escuchar sus teorías sobre lo que le pasa a Nisha ;)

Los Quiero,

~Kirayni

Vamgel, La primera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora