ATENCIÓN: El final de este capítulo posee descripciones bastante explícitas, si eres sensible recomiendo saltarse la descripción hasta la última frase. Será señalizado con ***.
EL ARMA
De alguna forma terminé en la sala común y pude ir a mi habitación. Todos me miraron al pasar, lo que me hizo sentir un tanto incómoda, pero qué más daba.
Entré al "departamento" y me fui a mi habitación, guardé la ropa y los libros y me cambie.
Era increíble todo lo que había pasado en un sólo día, seguía sin poder creerlo del todo.
Era tarde, supuse que estarían todos comiendo. No tenía hambre, al contrario, me sentía asqueada.
Al final me fui a dormir.
Mañana sería otro día.
Me levanté temprano, me bañé y me puse algo cómodo, hoy iba a tener las pruebas físicas, y temía que el profesor quisiera que volase (lo cual era lo más probable).
Tomé el mapa y me dirigí al comedor, era bastante temprano, por lo visto, porque no había un alma.
Tomé unas facturas (N/A: croissants) y me hice un té helado de frutilla en la máquina de café (esas que tienes de todo para elegir).
Yo ya me estaba llendo para cuando la gente empezó a llegar. Era gracioso ver sus caras de sorpresa por verme despierta tan temprano.
Volví a la habitación a leer mientras esperaba que fuese la hora de gimnasia, y agradecía el hecho de no tener clases hasta el otro día.
La alarma sonó sorprendiéndome de lo rápido que había pasado el tiempo, tomé un mapa y salí corriendo a la clase.
Debía admitir que el lugar era realmente impresionante, tenía una pista de carreras a pie, también había algunos haciendo yoga, jugando al voley, fútbol, y muchas cosas más, incluso había algunas chicas patinando sobre una pista.
Un hombre cano de unos 50 años estaba rodeado de chicos y chicas de mi edad, mientras pasaba lista.
-¿Nombre?- preguntó sin mirarme.
-Nisha Yamikza-
-Llegas tarde- me dijo.
-No, profesor- le dije, a sabiendas que podía traerme problemas- la campana no ha tocado aún-
Me miró sorprendido de que le hubiese contestado, y justo en ese momento sonó la campana. Él asintió, serio, y anotó algo en su libreta, me iba a decir algo pero una chica lo interrumpió.
-¡PROFESOR DISNIKOV!- chilló la chica. Era extraña, a pesar del calor que hacía llevaba una campera y pantalones largos, con la capucha puesta y los rulos pelirrojos salvajes tapándole la cara. Ah, y llevaba una sombrilla negra- ¡Usted sabe perfectamente que no debería estar aquí!-
El hombre suspiró cansado.
-Aria.. No he recibido la nota escrita de tus padres-
Ella gruñó.
-¡Tiene la nota psicológica!- gritó- ¡Mis padres vendrán con su abogado si insiste!-
-TÚ- dijo con odio- TE QUEDAS A-Q-U-Í-
La chica entrecerró los ojos y se metió en la multitud.
-Muéstrame tu herencia- me dijo él profesor como si no hubiese pasado nada.
-¿Qué herencia?- ¿A que se refería?
-Es una tradición que la familia le de algo a la nueva generación, como un arma, armadura o algo por el estilo-
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Vamgel, La primera.
Fantasy¿Quién soy? No lo sé. Todos piensan que soy la simple hija de un ángel que nació maldita. Pero... ¿Realmente soy eso? Algo me dice que no. Mi madre jamás me ha contado toda la historia. Jamás ha querido decirme cómo llegué a ser su hija, qué fue de...