Capítulo 3. The Double-Mermaid

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LA DOBLE SIRENA

Era una suerte que hubiese traído libros. Las horas pasaron mientras releeía Silencio, ya lo estaba terminando cuando mi estómago comenzó a quejarse.

Tenía la esperanza de que no tuviese que gastar en el viaje, pero por lo visto no sería así.

Miré mi cartera e hice un recuento mental de lo que tenía.

"Esperemos que sea barato" rogué. Pero ni yo misma me lo creía, todo era demasiado lujoso para eso.

Me levanté y me dirigí hacia el vagón comedor que, según el mapa de la pared, estaba a unos tres vagones.

Era extraño el hecho de que fuesen tan pocas personas, tuve suerte si me encontré con cuatro en todo el trayecto.

Me senté en una de las mesas y mire el menú... Había acertado, los precios eran muy altos, pero no tenía otra cosa para comer. Unos minutos después una señora regordeta con un delantal se acercó con una libreta en su mano.

-¿Que desea?- me preguntó.

-Un tostado con Coca-Cola- le respondí, era lo más barato, y aún así me parecía caro.

-¿Algo más? Va por la casa- me dijo con una sonrisa amable.

-¿Cómo?- dije desconcertada. ¿Cómo que iba por la casa?

-¿No se dirige usted hacia el I.L.P.H?-

Yo asentí. ¿Cómo churete podía esta mujer saberlo?

-Entonces va por la casa, usted está becada. Ya le traigo su pedido- dijo despidiéndose con una sonrisa. Yo la miré fijamente sin poder creerlo ¿Becada? ¿Desde cuándo estaba yo becada?

Me trajo mi pedido y me susurró:

-Si le interesa, le falta sólo media hora para llegar-

-Gracias- le dije con una sonrisa.

Comí el tostado y fui a guardar las cosas, al mirar por la ventana descubrí que las fértiles llanuras se antes se habían convertido en un bosque frondoso, que pasó a ser una jungla.

Las puertas se abrieron y bajé, fui la única.

Estaba en un viejo y solitario andén, y a mi derecha un camino de piedras te llevaba hacia una gran mansión, que en realidad parecía mas bien un castillo medieval. Supuse que tenía que ir hacia allá por el gigante cartel que decía ¡Bienvenido al Instituto Lucem et Pacem para Híbridos!

Al llegar un ánima (o eso supuse que era) me abrió la puerta y me guió con una risilla hacia las grandes escaleras de mármol, donde me esperaba una mujer.

-¿Nisha Yamikza?- me preguntó, tenia un traje azul y el pelo castaño claro atado en una media cola.

Asentí.

-Ven, déjame enseñarte tu cuarto, soy la directora Stellis- me dijo dijo con una sonrisa amable.

Me hizo entrar al edificio, pasando por diferentes pasillos, había uno que era gigante y estaba lleno de aulas, luego pasamos a un salón aún más grande y subimos las escaleras del mármol negro, doblando a la derecha.

-El ala roja es el ala de mujeres, que es donde estamos, el ala azul, que es la de la izquierda, es el ala de los hombres. Cada ala tiene centros de recreación propios abiertos a todos hasta el toque de queda- todos (excepto los que estaban jugando con las consolas) se giraron para verme.

-Y eso es a las...- dije yo, ya me veia: 9 de la noche y tenía que estar en mi cama.

-A las 11 de la noche- me informó, yo asentí como por vigésima vez en el día.

Seguimos caminando un buen rato hasta llegar a la habitación 99.

-Bien, esta es tu habitación, tu compañera de cuarto ha de estar en la piscina olímpica. Si necesitas algo avísame-

Se fue y pude ver bien la puerta, era blanca con líneas y dibujos azules, a un costado decía en letra fina y prolija:

"Mara Greenhouse, Doble Sirena"

"Nisha Yamikza, Ángel"

Entré y me sorprendí al ver que no era una simple habitación con dos camas, ¡Era todo un apartamento!

Tenía su propio comedor, sala de estar y cocina, con tres puertas, dos llevaban a las habitaciones, con su propio baño, y una a una especie de spa con jacuzzi, aguas termales y un estanque.

En la mesa del "living" (N/A: Sala de estar) había un panda de peluche  con una nota en sus cabeza:

"Esto es para ti, bienvenida al I.L.P.H , si quieres, puedes venir a verme a la piscina olímpica, sino, nos veremos a las 8"

Dejé las cosas en el sofá y me dirigí a la piscina con ayuda del mapa que había encontrado en la mesa, tratando de ignorar las miradas extrañas.

Sentí una mano en mi hombro y mi instinto dijo sólo una cosa: PELIGRO

Próximo Capítulo: La Harpaga

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Perdonen el capítulo tan aburrido, pero es necesario :/

~Kirayni

Vamgel, La primera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora