• Fiama •

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Es viernes. Necesito salir. Tal vez vaya a una discoteca a un par de kilómetros de aquí. Hace rato que no me muevo, debo de haberme oxidado. No es lo mismo que antes, me siento cada vez mas solo con mis amigos. Se ponen de novios y parecería que las relaciones durarán mas de lo que espero. Yo sigo así, solo, no creo en que siempre necesitemos de otra persona, no digo que las relaciones sean un estado en el que tenes que estar pendiente del otro, todo lo contrario, soy muy liberal. Por esta razón me cuesta encontrar a la persona indicada.

Todos sabemos lo que pasa cuando vamos a una fiesta. Bebemos, algunos mas que otros ( y personas que no lo hacen). Me considero de los regulares. Me gusta sentir esa sensación de mareo al excederse, se siente tan bien. Sin embargo es muy peligroso para nuestra salud, interna y externamente. No entiendo como no se pueden cuidar cierta gente, terminan tirados en el cordón de la acera, sin tener conocimiento de quienes son y devolviendo todo lo que ingerieron. Me impacto dando la impresión de asco a ese tipo de personas, es como reacciona mi cerebro al ver a esta gente. Aunque... al decir verdad, una sola persona no me causó tanto asco, pero solamente porque me gusta, es mi amor imposible, nunca pude olvidarme de ella. Por suerte no vivimos tan cerca y me la cruzo a veces. Fiama, rubia, ojos celestes. Un sueño para cualquier muchacho. Se encuentra viviendo a unos 15km de mi pueblo, está cerca. El día en que la conocí fue muy especial, me sentí muy orgulloso por mi en ese momento: Era un día como cualquier otro. Estaba en 6to grado. Mi vida "infantil", un placer de haberla estado atravesando, aunque sólo queríamos empezar la secundaria ¡Que errados que estabamos! Ahora daría lo que sea por volver a esa etapa tan preciosa que no aprovechamos completamente todos los días. No existían tantos problemas, debíamos realizar menos tareas de menos materias. Ley de Vida, crecer. Me encontraba regresando a mi casa pensándola, visualizando en mi mente su precioso rostro y su maravilloso cuerpo. Un constante "Tan linda" se reproducía por ella. Me volvía loco. Luego de almorzar, como de costrumbre, me acosté con el celular en mi cómoda cama. Tenía ganas de hablar con alguien, acudí a ella. Siempre estuve entre "¿Le voy a mandar? ¿Para qué?" Y "Si, mandale, ¿que perdes?". Ese día debo de haber tenido mi autoestima por las nubes así que le mandé:

- Hola

- Hola
Me había respondido al instante, me sentí super feliz.

-como estas?

- bien vos?
Aca ya habia demorado, pero igual lo valoré.

Típica charla de niños. Recuerdo haber hablado de un torneo de Handball que se aproximaba. Me pasó su número y hablamos por WhatsApp.

Nunca me animé a decirle lo que sentía, por miedo al rechazo, es estúpido que a veces pensemos de esta manera, pero así es, no arriesgo para no perder lo que no tengo. A veces me dan ganas de golpearme por ser tan iluso hacia esas cosas de amor. Necesito poder ver mas allá del rechazo, poder pensar y escribir "Te quiero, siempre lo he hecho. Me vuelve loco tu manera de ser, tus historias con inmensos argumentos que me cuentas, como se mueve tu cabello castaño-rubio con la brisa otoñal de esta época, tus ojos que resaltan al de cualquier otra persona, ese azul intenso. Me gusta todo de ti" y poder enviarselo. Mi cobardia se extendió por 4 años, como mi amistad con Simon. Estaba obsesionado con ella, no podía olvidarla (ni quería). Sentía que era ella, que era ella quien debía llenar ese vacío que nos acompañará por el resto de nuestras vidas, cuando empiezas a trabajar, hasta jubilarte, hasta morir, ese vacío que llenamos generalmente con una persona. La madre de mis hijos, la primera y única mujer que veería con vestido blanco frente mio diciendo el SI, el mas sincero que puede existir en todo el globo terráqueo.
Diran que estoy dejandome llevar por mi imaginación, no se equivocan. Ella nunca podría amarme, no es pesimismo, es realismo. Imaginense, un estilo de chica como es ella, no se consigue en cualquier lado.

La Vida de un BisexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora