Look at Me. || Camren

Capitulo III

Capitulo III

Lauren POV

12 años atrás...

-Lolito...- la suave e infantil voz de mi pequeño hermano llamó mi atención, más un leve apretón de su mano entrelazada con la mía.- ¿Por qué en la escuela te llaman lesbiana? ¿Qué significa eso?

Tragué saliva mientras desviaba la mirada del inocente rostro de mi hermano Chris, ¿cómo podía explicarle a un pequeño de 10 años que era la homosexualidad femenina? ¿Cómo le explicaba que había cometido un error al declararme a esa chica heterosexual?

-Eh... a ver.- comencé mientras veía a ambos lados de la calle, comenzando nuestro camino de la escuela a la casa.- Una lesbiana es...- Dios, esto costaba muchísimo, muchísimo en realidad.- Una lesbiana es una chica que le gusta otra chica, Chris.- simple, le observé y su ceño se frunció ligeramente volteando a verme.

-¿Cómo es posible que a una chica le guste una chica? ¿No debería gustarle un chico? – Hasta mi pequeño hermano tenia los prejuicios de la sociedad en su cabeza, era increíble.

-Siendo posible, ¿cómo es posible que a ti te guste el chocolate y no la vainilla? – pregunté intentando darle un ejemplo.

-Pues porque me gusta muchísimo el chocolate y la vainilla es asquerosa.- reí escuchándole y viéndole torcer el gesto.

-Yo pienso igual que tú, me gustan muchísimo las chicas y los chicos son asquerosos.- Abrió los ojos con una expresión totalmente sorprendida y ofendida.

-¡Oye! ¡Los chicos no somos asquerosos!- se quejó.

-Los demás chicos, tú no lo eres, pequeño Chris.- Le revolví el cabello viendo nuestra casa a una distancia de un km más o menos.

-¡Pero miren a quien tenemos aquí! - escuché una voz masculina a la lejanía, giré mi rostro a la izquierda, a un callejón que aunque había aun luz solar, éste se veía oscuro por lo custodiado que se encontraba de ambos lados por grandes edificios. No distinguía bien la cara del chico que había hablado, hasta que salió de entre las sombras.

-Mierda...- susurré bajito, casi ni mi pequeño hermano debió de escucharme.- Chris, si te digo corre, corres lo más rápido que puedas a casa, ¿sí?- susurré tensando la mano que tenía sujeta la de él. Eran los "matones" de la escuela, esos que habían comenzado a llamarme lesbiana, ese que era novio de la chica a la cual me había declarado. Mierda.

-¿Qué pasa, Lolo?- preguntó con voz temblorosa mi hermano.

-Sólo hazme caso por favor.- susurré viéndoles acercarse, eran dos, esos que siempre iban juntos.- ¿Qu... qué quieren? - tartamudeé, mi voz me falló por el miedo que le tenía a aquellos chicos, eran grandes y musculosos mientras yo... yo era una cría de 15.

-Sólo queremos saber si eres... o te la das...- murmuró audiblemente uno, mi cuerpo se enfrió rápido cuando se acercaron de forma amenazante, apartando a Chris de mi de un manotazo, tirando mi morral hacia el otro.- Ven aquí, maldita lesbiana.

-No, no, por favor no.- peleé mientras intentaba soltarme de los brazos que me sujetaba.- Corre Chris.- grité viendo a mi hermano paralizado.- ¡CORRE, AHORA!- grité desesperada mientras lanzaba patadas al aire y a los chicos que me arrastraron con fuerza al callejón oscuro.

-Sólo queremos saber si te gusta un poco de verga, muñeca.- me dijo uno al oído mientras tocaba mis pechos por encima de mi uniforme escolar. Le solté un rodillazo en las bolas mientras le golpeaba con las manos en la cara.- Maldita hija de puta, ya vas a ver.

Y vi, el horror se dibujó ante mis ojos cuando sus manos voltearon mi rostro con una fuerte bofetada, ellos rompieron mi camisa dejando al descubierto mi brassier de señorita, ¿por qué me hacían esto? Mi garganta ardía por mis gritos hasta que otro golpe me silencio por completo, menos mis sollozos. Me tiraron al suelo y levantaron mi falda dejando al descubierto mis pálidas piernas y mis inocentes bragas. Batallé, juro por todo que lo hice, pero ellos eran dos y mi fuerza era igual a la mitad de uno de ellos, no tenía sentido pelear, pero lo hice.