VIVIRÁS PARA SIEMPRE.

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En la conspiración del dolor siempre perdemos. Decimos que no estamos bien, bajamos la mirada sin saber qué hacer. Es por eso que esta historia va dedicada a aquellos que han sentido de cerca la pérdida de alguien importante.

 Aquellos que conocen ese sufrimiento, y que nunca se lo desean a nadie.Este un homenaje para los que han caído también. Personas a quien nunca olvidaremos en su haber.


Dime, dime por qué te marchas ya.

Cuéntame la razón de tu maldad.

Háblame de ti. Yo te quiero de verdad.

Sé que hemos caminado juntos a muchos lugares. Pero quiero seguir tomando tus manos hasta el fin de mis males.

Ahí, en ese lugar inolvidable te besaré de nuevo... Serás mía y ya no perderé el aliento.

Porque ya no puedo sonreír aunque intento. Cuando las fechas se aproximan una melancolía me lleva al cielo.

¿Sabes lo que quiero?

Quiero verte otra vez conmigo, hacerte bien.

Escuchar tu alivio.

Quiero tanto, cariño, quiero mirarte a los ojos y ver ese universo distinto, saber que brillan por ti, y que así, puedo volver a sonreír.

Dicen que una historia es como la decides contar.

No quiero decir que te fuiste, no lo deseo aceptar.

Pues eso simplemente, me hace llorar.

He perdido a varias personas, ¡ ¿Que no lo entiendes?!

No puedes irte así como así dejando mi corazón inerte.

Mi mirada no es la misma. Consigo fingir estar en la cima. Nadie comprenderá si les digo que he visto llorar a la niña.

Lo que se esconde cuando la lluvia sale. Esa tranquilidad atenuante me murmura cosas sencillas, me dice que de esa forma la vida es bonita.

Y yo le creo, creo en que aún existe lo eterno.

Pero ya no te veo, ¿Por qué me dejaste en el desconcierto?

Te llevaste todo, desde lo que sueño, hasta lo que no tengo.

¿Qué somos sin amor?

¿Qué hago con este dolor?

¡Ayúdame, ayúdame por favor!

Sé que estás ahí. Sé que me escuchas y que tienes a alguien que ya no está más. Alguien a quien quieres con toda tu alma. Vos fue para mí, el rayo del sol en la nada.

Ese artificio impecable que algunos llaman magia.

Es la sombra perfecta que nos ilusiona en la hondonada.

Bajo tinieblas me hallé muchas veces.

Siempre pude verte levantándome a pesar de lo que diga la gente.

Te valió lo que dijeran.

Susurraste en la niebla:

"Nunca te detengas".

No lo hecho hasta ahora, mi amor.

El no verte ha desarrollado mi sentido de conmoción.

Porque esto ya no es como antes.

No hay emoción, todo es distante.

Elegimos con quién compartir lo que serán nuestros recuerdos,

Alojados en un lugar especial llamado sentimientos

Puedo saber que hay un paraíso.

Nos veremos ahí en ese día impreciso.

Será el mejor suceso que viva.

Te abrazaré de nuevo.

Esta vez ya sin habladuría.

Porque ten por segura,

Que siempre voy a recordarte, niña-

Nunca dudes de lo que siento.

Yo te veo aquí.

En donde nadie se puede olvidar.

En donde por el momento,

Un soneto de melancolía me quiebra al narrar.

Ruego para que vuelvas aunque sea un minuto.

Me arrodillo bajo lo que es tuyo.

No puedo ser rotundo, perdóname,

Tú eres todo mi mundo. Contrólame.

Así que no te vayas a preocupar por mí.

Tú eres la razón por la que esta historia,

Jamás tendrá un fin


A. Neil.

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⏰ Última actualización: Mar 14, 2018 ⏰

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El silencio del MarquésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora