Los días que restaban de la semana para que fuera jueves el rubio se los pasó planeando de manera detallada cada cosa que llevaría a hacer al castaño para su primera cita, a pesar de que nunca habían aclarado que fuera una, Bill lo arrastraría a ella sin importarle lo que dijera el castaño cuando este lo descubriera, después de todo, para entonces ya sería demasiado tarde como para que este se echara para atrás.
no le preocupaba en lo absoluto que este lo rechazara por dos simples razones:
1- La gemela de el muchacho le había comentado como este había estado parloteando sin cesar con respecto al muchacho que había ido al café después de que ella misma le hubiera preguntado con picardía como quien no quiere la cosa.
2- Era Bill Cipher por todos los dioses, no se iba a rendir ni aunque el castaño le rechazara y le amenazara con una metralleta. No señor, Bill era de la clase de personas que abriría los brazos y diría "dispárame bebé" sin rechistar.
Era un ridículo atacado por la bala del amor y un serio problema de sobre-autoconfianza.
Con ayuda de su castaña confidente y nueva amiga corroboró que todo en la lista que tenía hecha fuera del agrado del chico Pines, logrando una cita perfecta después de que Mabel cambiara, eliminara y agregara algunas cosas en ella.
Había dedicado todas las tardes de los últimos días a juntarse con la muchacha después de que ella terminara su turno hasta que el rubio comenzara el suyo, aunque Mabel en una ocasión lo acompañó hasta el bar donde trabajaba y se quedó con él mientras bebía unas cervezas a lo largo de la noche para seguir hablando del tema, por que claro, para su desgracia, al ser el barman no podía beber ni una gota de licor, de lo contrario seguramente la habría acompañado a beber. Le había sorprendido la resistencia al alcohol que la castaña tenía, para cuando el turno del moreno había acabado ya eran casi las 2:00 de la madrugada y a pesar de que la castaña se había negado en un principio el muchacho insistió para acompañarla hasta el hogar que compartía con su hermano para que ''no le pasara nada a su "futura cuñada" en el camino'', como la había llamado él.
Sonrió recordando la locura que habían sido los días pasados y mientras se dirigía sin apuros a su trabajo, pues le faltaba poco para llegar y aún le sobraban varios minutos antes de que iniciara su turno en el bar.
Faltaban tan solo horas para que fuera el día siguiente.
Para que fuera Jueves.
Esta vez el Moreno de ojos ámbar soltó una risita casi infantil, se sentía como un adolescente otra vez. No, es más, estaba seguro que ni siquiera en su adolescencia se había sentido así jamás, pero ciertamente era como esas cosas que describían en las películas que tanto le gustaban, esas de los cuentos de hadas. Se sentía como un chiquillo, Un chiquillo enamorado.
DÍA SIGUIENTE
HORA MILITAR 11:40 A.M
En el mismo parque donde se habían conocido habían quedado de verse, aquello le producía cierto calor en el estómago al castaño, como si la situación en general no le hiciera sentir una estampida de dinosaurios en el mismo.
Arribó al lugar indicado un poco antes de lo acordado. Estaba ansioso por lo que le depararía el día de hoy, incluso aunque fuera un tanto ridículo, se había molestado en traer una cámara portátil para plasmar los sucesos de el día que se venía por delante.
Había llevado el aparato más por insistencia de su hermana que por voluntad propia, pero no presentaba problema alguno y estaba casi seguro de que escuchar a su Mabel había sido una sabia decisión el día de hoy, si bien iban o no a algún lugar con paisajes bellos, aprovecharía al máximo para sacarle fotos al moreno que había estado quitándole el sueño últimamente.
Dipper Pines vestía una camisa a cuadros roja sobre la cuál tenía un sweater de color azul con un muñeco de nieve que hace unos cuantos meses le había tejido su hermana, llevaba una bufanda blanca, pantalones azules y un par de bototos cafés para no resbalar con el pavimento congelado, portando su gorra con un pino azul como siempre. No sabía si era la ropa adecuada para su reunión con el moreno, pero dioses, hacía frío y ese chaleco era bastante calentito.
Mientras esperaba al insistente rubio comenzó a divagar en sus pensamientos, iniciando por crear distintos escenarios de cómo podría salir el día y sobre qué cosas el otro tenía planeadas, ¿podría considerar esto como una cita? nunca había tenido una en su vida, si era así esta sería su primera. El solo pensarlo lo ponía nervioso. Pero, ¿y si estaba equivocado? tal vez solo quisiera charlar como un nuevo amigo o algo por el estilo, a pesar de que en realidad no sentía esa clase de vibras por parte del mayor, aún cabía la posibilidad.
Sacudió la cabeza y se golpeó mentalmente.
"Que pase lo que tenga que pasar" pensó.
En ese mismo instante una silueta se iba acercando a prisa donde se encontraba el muchacho de la gorra que tantas veces había observado.
Bill Cipher llegó ni un minuto antes, ni un minuto después, 12:00 p.m en punto. Había llegado exactamente a la hora acordada como nunca antes en su vida había hecho, estaba demasiado ansioso por comenzar esta jornada que con tanto esmero había planeado y esperaba que el castaño también lo estuviera.
-¡Pino!- Llamó la atención de aquel que estaba sumido en sus pensamientos mientras lo saludaba moviendo la mano de un lado a otro, a penas a pocos metros de donde este se encontraba.
Su rostro se iluminó apenas levantó la vista para observar a quien había estado esperando, una sonrisa radiante adueñándose de sus labios casi al mismo tiempo, rió ligeramente al ver a su ahora acompañante un tanto agitado.
-¡Bill!- saludó de vuelta mientras se acercaba también al otro. -¿corriste?- preguntó medio en broma al verlo en ese estado.
-¡Por supuesto!- dijo inflando el pecho con orgullo con intenciones de hacer reír al otro, su respiración agitada haciendo aún más cómica la escena para el castaño. El rubio al lograr su cometido sonrió con entusiasmo. -¡Vamos Pino, no hay tiempo que perder! ¡En camino a la aventura!- manifestó cual niño pequeño blandiendo una espada invisible, lo cuál solo hizo reír al castaño aún más.
Y así comenzó aquella loca aventura ambos muchachos,
que a pesar de no saber mucho uno del otro, ya no eran extraños, ni lo serían nunca más.
Su verdadera historia juntos comienza aquí,
mientras el cielo de esa mañana aún portaba un tono celeste
con un toque de morado.
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I'M ALIIIIIIIIIVEEEEEE
Resucité después de un año en hiatus con como cuatro capítulos de mi única historia en whattpad alv.
Pero hey, volví terrible' perndiah' ( ͡° ͜ʖ ͡° ) así que voy a comenzar una o dos historias más aparte de esta aprovechando que estoy de vacaciones ᕕ( ͡° ͜ʖ ͡°)ᕗ
les extrañé un montón, se me había olvidado lo divertido que era escribir.
Si notan que el capítulo está un poco mierda es por que me oxidé bastante, pero hice mi mayor esfuerzo, con todo mi corazao para ustedes.
Y, eso.
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no, espera, me faltó algo
.
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Aaah, si!
Loco!
tus cachetes ᕕ(ಠ ͜ʖಠ)ᕗ
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Nieve (Billdip)
FanfictionUn día nevado Dipper lo vio por primera vez, un día nevado el rubio había robado su corazón, pero ¿es realmente cómo se ve a simple vista? ¿o aquel moreno no es lo que el castaño esperaba?¿realmente se enamoró de la persona correcta? Ese día nevado...