A Million Men; Rickorty [Cancelado]

II

Los días transcurrieron, el cuerpo de Morty estaba desnutrido y lleno de heridas. Jugaron con él y le hicieron heridas con navajas, mordidas graves y rasguños. En su mente sólo habían insultos hacía él, como... "Juguete" "Pequeña mierda"
Los insultos ya se hacían costumbre para él, pero las heridas no, ni siquiera iban a dejar sanar... o hasta que al menos muera, sino padecen necrofilia porque de ellos es de esperarse todo tipo.

—¿Quieres pastel?—Abrió la puerta como siempre lo hacía cualquier hombre que haya visto Morty entrar ahí. Él no confiaría en eso, por mucha hambre que tenga.

—¿Está... envenenado o algo para así poder morir ya?—El hombre rodó los ojos.

—Sí, te conviene morir en vez de seguir con esto.

No era uno de esos hombres.

—Yo también quisiera morir ahora mismo, no soporto verte así. Pero algo me dice que tengo que dejarte aquí. Serías un desastre en mi vida.—Con un tenedor, agarraba un pedazo del pastel de frutilla y lo llevaba a su boca.

—¿Q-Quién eres?—Lo miraba con dificultad. Estaba muy cansado e iba a desmayarse en cualquier momento.

—No soy de esos hombres asquerosos. Sólo vine a verte antes de que te lleven a un lugar estúpido.—Se sentó frente a Morty.—Si llegara a tocarte de esa forma, sería asqueroso e incestuoso.

—Por favor, dime...—Extendía su mano hacia él.

—Rick. Uno de los que prefirió dejarte en la mierda.—Se levantó y dejó el pastel en el piso.

 Morty sólo se quedó en silencio.

—Adiós.

Definitivamente, nadie lo salvaría de lo que vaya a venir ahora. Jamás sería uno de esos niños que probará un bocado de helado y tener una cara de felicidad.