Mesesmás tarde, estaba descifrando y analizando jeroglíficos de la tumba deNefertiti y descubrí una cosa maravillosa, un mensaje que estaba dentro de unmango de un espejo. Lo descubrí porque me encantaba ese espejo y cada vez quemovía el mango (con muchísima delicadeza) sentía que había algo dentro y unavez adiviné que se sacaba por la parte de abajo del espejo. Cuando lo saqué, mequedé asombrada con lo que había en el espejo. Era un papiro muy bienenrollado, que, después de traducirlo, descubrí que era una nota de Akenatón,para Nefertiti. En ella ponía todo lo que la apreciaba, lo que sentía por ella...también ponía que encontraría la forma de devolverla a la vida y que mientrastanto le estuviese esperando su vida después de la muerte (en la culturaegipcia se pensaba que después de lamuerte había otra vida y el espejo erapara que se pudiese contemplar y que leyese el mensaje en su segunda vida, y,como se ve que tenía de costumbre (mientras vivían), él la dejaba su nota deamor en el mango del espejo. Era el descubrimiento del que más me sentíaorgullosa.
Siempre me llamo la atención la cara que tenía en el mango... fue algo que me costó adivinar...