Capítulo 70

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Nagisa era quien estaba tras aquel arbusto

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Nagisa era quien estaba tras aquel arbusto. Accidentalmente hizo algo de ruido alarmando al pelirrojo. Reía en voz baja por el susto que le dio pero también por los nervios.

No podía creerlo, no podía creer que Karma fuera Demon o tal vez no era así y Demon era otra persona. Suprimió esa idea de su mente porque sonaba muy tonta y no había nadie más allí.

Respiró hondo y caminó hacia el contrario saliendo de su escondite.

—No te preocupes, Karma. Soy yo —rió levemente al recordar cómo había reaccionado por el ruido.

—Qué alivio —suspiró—. ¡Espera!, ¿tú eres Snake?

Nagisa asintió, pensaba devolver la pregunta pero ya había sido contestada.

Y aún no podía creerlo. Todo el tiempo había estado hablando con su amor platónico. Nunca pensó que podría ser así.

Y ni hablar del rostro que tenía Karma en esos momentos. Aunque no se sentía arrepentido de haberle confiado a Nagisa sus secretos.

—Bueno, eh, ya que nos conocemos podríamos ir a alguna parte o charlar. Lo que tú quieras —habló luego de unos minutos Nagisa rompiendo finalmente toda la tensión formada y ocultando aún su sorpresa.

—Sí, está bien, vayamos a alguna parte —respondió rápidamente con desconcentración.

El más bajo decidió ignorarlo porque comprendía muy bien su estado.

—¿Y adónde quieres ir?

—Conozco un lugar que te va a gustar —tomó la mano de Nagisa y lo llevó con él.

Se detuvieron al estar frente a un rosedal que quedaba justo en el mismo parque. Estar rodeados de tantas rosas alimentaba más sus sentimientos.

Karma arrancó una de las tantas que allí habían y con un sonrojo en su rostro se la entregó a Nagisa.

—Ten, es para ti.

La recibió agradeciendo y la colocó sobre sus cabellos para no cargarla en sus manos todo el tiempo. 

Afortunadamente Nagisa sabía el significado de aquella flor; amor y respeto.

El tono rosa también invadió sus mejillas. Se sentía muy feliz y más sabiendo que ambos gustaban uno del otro.

—Karma.., me alegra mucho por fin conocer al verdadero Demon.

—Y a mí al verdadero Snake. Nunca pensé que fueras tú —soltó una pequeña risa.

—Yo tampoco y gracias por traerme aquí. Amo las rosas.

Ver a Nagisa así lo hacía sentir sumamente alegre. Había conocido muchas facetas de él, pero nunca había podido ver esta tan bien como ahora.

Karma tomó el mentón de Nagisa y levantó su rostro. Cerró sus ojos y fue acortando la distancia poco a poco. Nagisa cerró sus ojos también por instinto pero algo no lo dejaba tranquilo cuando Karma estaba a punto de besarlo.

—No Karma —susurró contra sus labios y el contrario se separó confundido—. Lo siento, creo que aún no es momento, es mejor esperar a que todo acabe. Yo, no quiero que pase lo mismo como a Maehara e Isogai.

Karma no quería admitirlo pero su corazón dolía, solo le quedaba aceptar que Nagisa tenía razón y no era el mejor momento para un romance.

—Es cierto, es mejor esperar.

Ambos lo querían, tanto deseaban estar con el otro, pero sería mejor prevenir que lamentar.

El resto del encuentro estuvieron aún en aquel jardín de flores y claro, hablaron de cosas triviales y los asesinatos, los sospechosos que tenían y temiendo por quien podría ser la próxima víctima.

Aunque aún no pudieran tener amor, estaban conformes por saber sus verdaderas identidades y haber pasado muy bien en ese momento.

Rosedal: Lugar en jardines o parques donde se cultivan rosas.

Cuida de mis secretos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora