En la clase E, a Koro-Sensei se le ocurre una gran idea.
El aula será dividida en dos.
Una parte de las personas será quienes escriben los secretos.
La otra los recibirá y dará respuestas.
Pero todo sera ANÓNIMO.
Acá Nagisa le contará sus secretos...
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Karma iba pasando por las calles de la ciudad. Quería despejar su mente por el asesinato de Kayano, pues, las noticias no dejaban de hablar sobre eso y recordarlo lo tenía traumado.
Encontró a Isogai llorando sentado en una banca cercana a un parque. Tomó asiento junto a él y lo abrazó para consolarlo.
Había perdido a alguien a quien amaba y debía ser muy doloroso para él. Le decía palabras de consuelo para que se sintiera mejor respecto a la muerte de su novio.
—¿Te sientes mejor?
Isogai asintió limpiando algunas de sus lágrimas.
—¿Y tú Karma, qué haces por aquí? —preguntó para olvidar el tema o estaría triste de nuevo.
—Vine a relajarme un poco. No he estado tranquilo por la muerte de Kayano y más por todo lo de los noticieros.
—Sí, los noticieros solo hablaban de eso. Y el día en que pasó el asesinato vi a Asano cerca de ese callejón, estaba justo unos minutos antes de que pasara el asesinato, según los noticieros.
Karma lo observaba con tanta atención, estaba tan sorprendido. Sin duda alguna, el presidente del consejo sería nuevamente sospechoso.
—¿Y tú por qué estabas en esos lugares?
—Es que estaba cerca del cementerio, yo fui a ver a Hiroto —Un sollozo involuntario se escapó de sus labios y ahora sin quererlo, estaba llorando frente al pelirrojo nuevamente.
A Karma no le quedó de otra que consolarlo de nuevo sin dejar de pensar que Asano era sospechoso una vez más.
