Sin retorno...

Capitulo VII Adrenalina...

"...Los recuerdos mas profundos de nuestra mente suelen salir de manera inesperada..."

Pov Serena

Han pasado varios días desde que me dieron de alta en el hospital, el medico me indico que debo guardar reposo absoluto y tomar unos medicamentos que saben horrible, además mi padrino Darien, me obliga a estudiar para no perderme del corriente de las clases y me da mucha flojera hacer eso, también porque es aburrido, las chicas me vienen a visitar constantemente sobre todo Mina, diciéndome que Diam es su jefe y pocas veces lo ve en la empresa, generalmente sale muy temprano en la mañana y regresa en compañía de la señorita Esmeralda en la tarde casi al cierre de la empresa, creo que ellos con novios, ella es muy hermosa a decir verdad, y él muy guapo, no puedo evitar sentirme envidiosa, ni si quiera se por que estoy diciendo eso, pienso negando mi cabeza, mientras jugaba con mi lápiz recostada sobre mi cama con una gran cantidad de libros cerrados que de por cierto no leeré, aun no puedo creer que haya compartido un baile con ese chico..., me provoca algo extraño, como si ya lo conociera o visto en alguna parte, -hay Serena deja de pensar en él!-me dije así misma, me senté frente al tocador para mirarme con detenimiento, comencé a tomar un par de maquillajes que me dio Beryl, jugando con ellos entre mis manos, negué nuevamente la cabeza, esto no me convence, yo no utilizo mucho maquillaje-definitivamente no es para mi...-susurre, guardándolos en un cajón que creí haber olvidado, allí dentro una fotografía que no me pudieron arrebatar, eran mis padres, mi hermano Sammy y yo, cuando era pequeña, siento como aparece una punzada en mi pecho, mas bien una gran estocada, aun puedo recordar como si fuera ayer ese día, ese evento que cambio mi vida para siempre y la de muchos, cuando en ese momento escucho mi teléfono celular, sacándome de mis pensamientos, para cogerlo y contestar

-¿si...?

-hola preciosa...

-tu...

-¿Qué te parece que vamos a unas carreras, hoy?

-¿carreras? Pero...-iba a contestarle mi respuesta, puesto a que justo hoy Beryl invito a Diam a cenar para sellar el contrato con mi padrino Darien, mordí mi labio inferior, no sabia que hacer, mire la fotografía sobre el tocador, quiero olvidar todo, aunque sea por un momento, aunque sea unos segundos, y decidida conteste-si...lo necesito...

Pasaban las horas, podía escuchar, como Beryl arreglaba todo, para la cena, Darien se encontraba en su despacho como siempre, quizás hablando con accionistas o algún nuevo socio u cliente, así que mi pequeña gran escapada, no se haría notar hasta mas o menos las doce de la noche, cerré la puerta con seguro, para luego dirigirme a mi guardarropa sacando todos los vestidos bellos y finos que año a año me regala mi padrino, para buscar en un escondido rincón de este, un top rojo intenso, unos jeans rasgados y zapatillas cómodas, sin olvidar mi chaqueta con capucha que me ayuda a ocultarme, soltándome en cabello quedando con un leve ondulado en el,-bien-me dije mirándome al espejo, para tomar un pequeño bolso y salir por la ventana sin que nadie se diera cuenta, sin antes de recibir un nuevo mensaje en mi móvil

Te espero afuera

Salte sin remordimientos hacia en patio, perdiéndome entre los arboles frutales de la casa, para encontrarme con un gran muro que he saltado mas de una vez, trepando como una profesional, llegue al otro lado, encontrándome con una motocicleta esperándome como siempre en la esquina de mi casa, haciéndome una señal con las luces, con el fin que nadie sospechara, corrí hacia donde se encontraba extendiéndole mis brazos con el fin de abrazarla, correspondiéndome tiernamente aun con su casco puesto

-hola preciosa-me saludo sacándose el casco, revelando un cabello claro, un rostro bastante bello y fino, viste de forma muy sofisticada, rompiendo los esquemas que todos conocen haciéndola única, sin duda una gran amiga