Sin retorno...

Capitulo XII La propuesta de Diamante...

"...¿Que me quieres decir en realidad?...se que ocultas algo mas allá de lo vidente...y yo voy a descubrirlo..."

Pov Serena

-si, Serena Tsukino..., yo te amo...-dijo él seriamente, ¿de verdad no esta jugando conmigo? Al parecer no, pero tengo el presentimiento de que me iba a decir otra cosa y no eso, además me creía parece ser sincero en eso, era la primera persona aparte de Mina quien creía mi historia, toda mi verdad, nos quedamos en un profundo silencio y una brisa delicada hacia danzar mi cabello con los de él, el sol aparecía tenuemente en el este, iluminando poco a poco, hasta que el sonido de mi móvil rompió con esos esquemas

-es Darien...-susurre

-háblale esta muy preocupado por ti-contesto él, de igual manera al como que me había dicho que me amaba, llena de dudas mire mi teléfono celular, aun no se que les diré, que me entere de la verdad o no, ¿reclamarle? Pues ya no logro nada y también, no quiero que después me terminen internándome en un psiquiátrico, presione el botón no muy convencida, llevándome el teléfono al mi oído siendo y lo primero que escucho de la voz de Darien es

-¿Dónde estás?!-dijo severo, casi furioso, solo eso podía identificar en ese minuto

-estoy bien-suspire-Diam me encontró

-¿Dónde estas? Regresa a la casa

-no regresare Darien, solo entérate que estoy bien, nada mas, adiós

-oy...-y colgué la llamada, se que esta mal, pero aun no puedo creer que me haya mentido todo este tiempo, sobre todo él, pero no puedo evitar sentirme triste, baje el celular con resignación y culpa, presionándolo fuertemente, cuando siento la mano de Diam sobre la mía, levantando mi rostro para encontrarme con sus bellos ojos purpuras que son tan misteriosos como su llegada

-te llevare a un lugar...-dijo guiándome hacia su auto

-¿un lugar?-pregunte con curiosidad y sorprendida

-si un lugar especial-dijo mas seguro esta vez, me senté en el copiloto ajustándome el cinturón de seguridad, y él sentado listo para emprender el viaje encendiendo el motor

Pasamos por el centro de la ciudad que yacía dormida al pronto amanecer, estábamos de suerte, todo estaba vacío y silencioso, como el interior del auto, mire al costado para verlo, en tanto él se encontraba muy concentrado en la conducción a pesar de que no había nadie, me pregunto que le sucederá, que fue lo que le sucedió para ser tan...misterioso, sus ojos revelan seguridad y por otra parte una profunda tristeza y dolor, como me gustaría adentrarme en sus pensamientos, saber lo que siente en verdad ¿Por qué llego a mi vida? ¿será una señal del destino?, sin mi voluntad mi mano se dirigía adonde se encontraba la suya, al notarlo me detuve de manera inconsciente, alejándome y sentarme lo mas erguida posible, ¿me pregunto que oculta? ¿Qué ocultas Diam?...

Nos detuvimos cerca de un mirador que daba al muelle, es muy bello, jamás había venido, se puede ver casi toda la ciudad y el hermoso sol naciente asomándose como un intruso al mundo

-este lugar es hermoso, Diam-dije emocionada

-nada mas hermoso que tu, princesa-dijo tras de mi

-¿eh?-no pude evitar sonrojarme ante su comentario tan repentino, acercándose a mi, haciendo que mi corazón latiera rápido, casi logrando que saliera de mi pecho con solo pensar en lo que se atrevería hacer, pero para mi suerte solo se apoyo en la baranda, con la vista al frente y como si me ignorara, hice lo mismo que Diam, cerrando los ojos sintiendo el aire matutino, de algún modo me gusta estar así, es como volver a empezar